CARTOGRAFÍAS ABSURDAS DE DAXDALIA

Las buenas nuevas nos toman por asalto y así, sin decir agua va, con el viento de primavera llega la noticia de que un nuevo libro viene en camino. La noticia, por cierto, me sorprendió de la mejor forma posible: escribiendo. Por la tarde, mientras Iker dormía su cada vez más atípica siesta y yo desparramaba palabras en un híbrido relato llamado El Minuto de Alcides, recibí un correo del Centro Cultural Tijuana en el que me informan que mi libro de cuentos Cartografías Absurdas de Daxdalia ha sido seleccionado entre las seis obras que conformarán su colección editorial, en donde en distintos géneros estarán incluidos mis colegas Roberto Castillo Fernando Vizcarra, Christian Zúñiga Méndez, Alma Liliana Mérida, Aureliano García Aguilar y Víctor Pablo Santana Peraza Me emociona la idea de poder publicar con una institución como el Cecut, sin duda el gran faro cultural del Noroeste y sobre todo me emociona poder publicar un ejercicio de ficción pura. Cartografías Absurdas de Daxdalia es una suerte de antología de heterónimos, donde cada cuento y su respectivo autor-personaje tienen una historia. Escribir es desdoblarse. Escribir es liberar duendes y demonios. Escribir es una sutil forma de esquizofrenia. Escribir es ser otro. La esencia de estos cuentos es esa alucinante otredad. Algunos de los cuentos incluidos los escribí siendo muy joven y varios de los personajes incluidos son esos tercos heterónimos que me han acompañado a lo largo de muchos años. El mismo concepto de Daxdalia como mundo imaginario, nació en mi infancia. Un libro sui generis, un ave rara. Nada que ver con lo publicado anteriormente. Nuevos barcos de papel zarpan de este puerto y una horda de palabras rejegas e insurrectas asaltan la llanura del papel en blanco. Comparto el comunicado del Cecut. -PUBLICARÁ EL CECUT ESTE AÑO SEIS NUEVOS TÍTULOS DENTRO DE SU COLECCIÓN EDITORIAL- ** Textos de Roberto Castillo, Daniel Salinas, Fernando Vizcarra, Christian Zúñiga Méndez y Alma Liliana Mérida, Aureliano García Aguilar y Víctor Pablo Santana Peraza, saldrán de prensas con el sello editorial del CECUT. Tijuana, B.C.- El Centro Cultural Tijuana publicará este año un volumen de cuentos de Daniel Salinas Basave y una colección de poemas breves compilada por Roberto Castillo Udiarte y Cristina Rascón Castro, como parte de su Colección Editorial. A los autores mencionados se suman los nombres de Fernando Vizcarra que publicará un libro de ensayos; Christian Zúñiga Méndez y Alma Liliana Mérida, una antología de crónica urbana; mientras que Aureliano García Aguilar y Víctor Pablo Santana Peraza lanzarán sendas novelas, todos ellos bajo el sello editorial del CECUT. Los nuevos títulos forman parte del programa editorial de este año y son resultado de la convocatoria pública lanzada por la institución en abril del año pasado, la cual estuvo abierta a la participación de escritores, académicos e investigadores de la región. La continuidad de esta convocatoria ha permitido enriquecer la colección editorial del CECUT e incrementar el número de publicaciones de autores locales, en cumplimiento a uno de los objetivos fundamentales de la institución. A la fecha, la Colección Editorial del CECUT comprende varias series: la Colección Literaria, que abarca a su vez los géneros de poesía, novela, cuento, ensayo literario y dramaturgia; la Colección de Literatura Infantil, también en los géneros de poesía, cuento, dramaturgia y novela; y la Colección de Divulgación Cultural, con ensayo, crónica y entrevista en las diversas disciplinas sociales, como historia, antropología, arqueología y crítica de arte. Los libros que fueron seleccionados por un jurado calificador integrado por los escritores Mónica Lavín, Luis Cortés Bargalló y Juan Esmerio Navarro, pasaron a formar parte del programa de publicaciones del CECUT de este año. Excepto Roberto Castillo, quien ha publicado dos libros con el CECUT —“Nuestra cama es de flores/Our Bed is Made of Flowers. Antología de poesía erótica femenina” y “Cómplices de sueño” que reúne testimonios de promotoras comunitarias de Tijuana y Mexicali—, para el resto de los autores será la primera vez que publiquen en esta colección. De Castillo Udiarte el CECUT publicará este año “Haikai desde Tijuana”, colección de haikus producto del taller de Géneros Breves de Poesía Japonesa impartido por la escritora Cristina Rascón Castro en julio de 2011 en este recinto. De hecho Castillo y Rascón aparecen como coautores de la compilación. A su vez, Daniel Salinas Basave, el joven escritor y periodista regiomontano radicado desde comienzos de los años 90 en Tijuana, Premio estatal de Literatura 2010 en el género de ensayo, verá impreso su volumen de cuentos “Cartografías absurdas de Daxdalia” bajo los siglas del CECUT. Los miembros del jurado valoraron la variedad de temas y estilos que exhibe el autor en estos 30 cuentos reunidos en “un volumen disfrutable”. Dentro del género de ensayo el CECUT publicará el libro “La mirada cómplice. Ensayos sobre cine y sociedad”, de Fernando Vizcarra, “un trabajo en el que se combinan elementos de reflexión con dispositivos de análisis que ofrecen al lector la posibilidad de enriquecer su propia manera de ver el cine”, señala el dictamen de uno de los jurados. A su vez, la antología de crónica compilada por Christian Moisés Zúñiga Méndez y Alma Liliana Mérida Pérez, quienes trabajaron a partir de los textos escritos durante el Taller de Crónica Urbana impartido en Tijuana entre 2008 y 2012, verá la luz dentro de la Colección Editorial. Dos novelas, “La Coronela” de Aureliano García Aguilar e “Historia de San Tamal” de Víctor Pablo Santana Peraza, complementan la lista de títulos que publicará el CECUT a lo largo del presente año. Ambos textos tienen méritos suficientes para aparecer en letra impresa, de acuerdo con la opinión de los jurados. Los nuevos títulos de la Colección Editorial del CECUT aparecerán en el curso de los próximos meses, mientras que su presentación al público se llevará a cabo en una sesión especial durante el Festival de Literatura del Noroeste, en el otoño de este año. Si desea conocer el resto de nuestras actividades le invitamos a consultar nuestro portal www.cecut.gob.mx Atentamente Centro Cultural Tijuana

La Unión Europea entró en recesión y la moneda común que crearía la zona económica más fuerte del planeta, amenaza ahora con romperse. Griegos, chipriotas y españoles se han transformado en parias castigados con niveles record de desempleo, mientras que los serbios, o al menos la mayoría de ellos, no han dejado de ser pobres y austeros, aunque desde la mansión de Ceca la pobreza es tan solo una referencia cultural. Acabas de cumplir 43 años de edad y estás por sumar dos décadas completas viviendo como siervo en la residencia de los Raznatovic. Tu hoja de vida no ha tenido cambio alguno en lo que va del milenio: Pedrag Jerkovic, aficionado del Estrella Roja, ex combatiente de la Guardia Voluntaria Serbia, temible violador, veterano herido en la guerra, hombre de confianza de Arkan, jefe de escoltas de Sveltana Raznatovic, siervo fiel, soltero empedernido, entrando a la mitad del camino de la vida sin otro futuro que el de la eterna servidumbre en casa de su patrona. Ceca continúa con su vida de gran señora y sus actuaciones en vivo siguen siendo exitosas, aunque cada vez parecen más rituales de nostalgia por un tiempo moribundo. En su página de Facebook aparece vestida como bailarina de ballet. Aunque de vez en cuando sientes nostalgia por la guerra, has entrado en una zona de confort amodorrado en donde tus deseos van perdiendo intensidad. Los partidos de Estrella Roja se tornan predecibles y aburridos y basta poquísima cerveza para entregar tu estómago a las garras de la gastritis. Al iniciar la primavera del 2013 las selecciones de Serbia y Croacia se enfrentaron en Zagreb dentro de la eliminatoria rumbo al Mundial de Brasil. La UEFA lo declaró partido de altísimo riesgo. Con moderado interés seguiste el partido por la tele, solo en tu habitación, sin siquiera una cerveza de por medio. Al iniciar el segundo tiempo te habías quedado profundamente dormido. Croacia lo ganó por 2-0. La policía tuvo una jornada pacífica y terminó sin reportar incidente alguno.

Hay un momento en la vida adulta, cuando los días se vuelven circulares, en que el tiempo, de puro aburrimiento, empieza a correr con prisa hacia alguna parte. No sabemos si esa parte es el retazo de un sueño moribundo que aun aletea o si es el desbarrancadero final aguardando al final del camino. El caso es que la vida corre tan rápido como el camión cargado de productos agrícolas que llega cada atardecer a la central de abastos de Montevideo, solo para reanudar la ruta, encenderse de nuevo y apagarse mientras el cuerpo que va sentado en el asiento del conductor se hace viejo, se encorva, se llena de achaques y deseos tardíos. Al entrar la década de los 90 Alcides Edgardo ha cumplido treinta años y aunque no lo sabe, se ha resignado a que pasará el resto de su vida conduciendo un camión. Y lo peor es que el resto de su vida transcurre demasiado rápido. Las últimas dos décadas son un mismo día repetido en cámara rápida. Alcides Edgardo y su esposa Natalia llegan con más pena que gloria al otoño de su existencia. Sus hijos han crecido y emigrado, mientras que el viejo Estanislao, con más de ochenta años, se ha retirado a la casita campesina donde creció en Paso de los Toros. El presente se vuelve borroso, inasible, pero los recuerdos del pasado más remoto resurgen con insoportable claridad.