Eterno Retorno

Tuesday, November 23, 2021

Con olor a Mar Cantábrico

 



Con olor  a Mar Cantábrico llega hasta la puerta de casa esta antología de los 25 años del Premio Santoña la Mar en donde se incluyen todos los relatos ganadores desde el nacimiento del certamen. El libro arranca con Donde va la mar, de Pedro Laborda, ganador de la edición de 1996 y concluye 394 páginas después con La soledad de la marsopa, mi relato ganador en 2020,  donde la aventura ocurre en el Mar de Cortés frente a las playas de San Felipe. Un gusto también poder leer el cuento Entre mareas, de mi colega Javier Aparicio. El elemento común que une a todos los relatos incluidos, es que todos tienen el mar como escenario de la trama. La primera contemplación del mar sigue siendo a la fecha el recuerdo más fuerte de mi temprana infancia. Ocurrió desde el puente que une a Puerto Isabel con la Isla del Padre. Hoy tengo el privilegio de poder contemplar el Pacífico todos los días de mi vida y aun así el océano me sigue emocionando e inspirando historias. Mi gratitud con el alcalde de Santoña Sergio Abascal Azofra y con todo el equipo de la Concejalía de Cultura que ha hecho posible este certamen. Solo una vez en mi vida he podido tocar aguas cantábricas, cuando visité San Sebastián hace ya 25 años. Por lo pronto, tenemos una visita pendiente a Santoña. Más temprano que tarde iremos.

 

Monday, November 22, 2021

por senderos extraños

 

Muy a menudo no tengo idea del lugar a donde voy cuando escribo.


Ya me cayó el veinte de que si por remota casualidad existe una deidad, se debe reír mucho con nuestros planes futuros. Escrituralmente siento un gran placer cuando la pluma se pone en plan de mula desbocada y me lleva por senderos extraños en  puro ejercicio de escritura dionisiaca, aunque al final el reportero apolíneo y el albañil de las palabras acaben por imponerse. Vaya, si escribes con la mira puesta en una convocatoria, entonces brota la esencia reporteril de quien entiende que la extensión y los tiempos de entrega son sagrados,  que 500 palabras son 500 palabras y 150 cuartillas no son 151 y que el 30 de abril no es el 1 de mayo.

Cierto, eras y has seguido siempre un caos, un amasijo de dispersión con la cabeza infestada de pájaros y cheneques, pero aunque el desorden haya sido tu vocación, has cumplido con llevar una bitácora existencial más o menos constante desde los días de tu infancia.