Eterno Retorno

Thursday, March 07, 2024

Blinded by Rainbows

 


 Yo creo que esta mañana más de uno llegó tarde a la escuela o al trabajo, pero la contemplación de un arcoíris sublime debería causa más que justificada. Caray, sales tempranito de casa y te encuentras con esto. Blinded by Rainbows dirían los Rolling. Sin exagerar colegas, yo creo que el de hoy ha sido el arcoíris más largo y duradero que he visto en décadas. Hasta me habría dado tiempo de ir a corretear al gnomo a ver si me conducía hasta la olla del tesoro, que debe haber quedado oculta allá por las Islas Coronados.  A las 7:30 de la mañana estaba en todo su esplendor trazando completito el punto de fuga en el Pacífico. Lo más loco fue que por la carretera escénica nos iba cayendo un chaparrón de aquellos, pero hacia Rosarito se veía un sol brillante. Se está casando una hija del Diablo, decía mi abuela cuando había lluvia y sol al mismo tiempo. Fui y llevé a Ikercho a la escuela y de regreso el arcoíris terco en su trinchera, mientras alternábamos entre aguaceros y ráfagas solares. ¿Y cuál fue el soundtrack de la carretera? Rainbow, por supuesto. La lira embrujada de Blackmore y la sagrada voz de Dio. Somewhere over de Rainbow…Agárrense colegas, que la  Liebre Loca de Marzo trae tremendo parrandón.



Wednesday, March 06, 2024

Quesque siempre sí, dijo mi mamá

 


Que dijo mi mamá que siempre sí. “Invita Cecut a libreros de usado a la Feria del Libro”, publica Frontera. Chingón colegas. Aplauso. Es de sabios rectificar y enmendar muy a tiempo una decisión errónea.   Bienvenidos mis queridos marchantes de reliquias a nuestra feria tijuanense. Estoy seguro de que esto es lo mejor para todos.

Miren colegas, entiendo que por su origen la nuestra es una feria de libreros y no de editoriales y me he resignado a que no es el propósito hacerla crecer a nivel Guadalajara o mínimo Monterrey (cosa que nunca sucederá con este esquema). Entiendo y hasta justifico que la Unión de Libreros no quiera tener el súper stand mastodonte de Planeta o Random House robándole la clientela, pero ya dejar fuera a libreros de viejo que han venido por años a Tijuana me parece que raya en el afán acaparador. Y ojo, no es real que se trate de una competencia desleal porque asumimos que el libro usado es necesariamente más barato. Una buena pieza de colección suele costar más (y lo vale) que una novedad editorial de temporada. En fin, dejemos que sean los lectores quienes decidan qué libros los seducen. La esencia de Tijuana y lo tijuanense es la diversidad y la inclusión y por ello nuestra Feria debe ser incluyente. Les pongo un ejemplo: a mí no me gustan las librerías cristianas o de cualquier religión y me repugna que una feria libresca pueda fungir como plataforma para esparcir dogmatismo y mojigatería oscurantista, pero discípulo de Voltaire como soy, reconozco su pleno derecho a contar con un espacio para ofrecer sus libros y expresar sus ideas, aunque yo no comulgue con ellas.

Y una vez más colegas: yo soy el más feliz de ver resucitar a la fiestan tijuanense de los libros y voy a apoyarla como he hecho siempre, así que exhorto a los grillos cantores y apedreadores de rancho a mejor sumarse. Vaya, también hay quienes se regodean en sus papeles de víctimas y marginados eternos y en el fondo la exclusión les venía de maravilla, pues les generaba el escenario ideal para el rasgado de vestiduras que tanto disfrutan. No se hagan bolas colegas:  al final del camino yo soy solo un lector al que le emociona pepenar libros y las todas ferias librescas – grandes o chicas, oficiales o marginales, de pueblo o de metrópoli- son una fiesta y las trato de disfrutar por igual. Les juro que en absolutamente todas encuentro siempre un libro capaz de flecharme.

 

 

prohibidos librovejeros

 

A las ferias librescas yo acudo ante todo a darle duro a mi vicio pepenador. Como bibliófago que soy, lo que más me emociona es ir a comprar libros. Ya si aparte me invitan a platicar con ustedes y presentarles un cachorro de papel y tinta, pues yo encantado, pero lo que realmente me atrae es buscar libros que no puedo encontrar el resto del año en Tijuana. Es por ello que la mayoría de las veces mi bolsa de compras acaba llena de libros usados, de rarezas que ya no puedo encontrar en una librería.


La cacería más emocionante es cuando hurgas en una mesa de libros viejos, pues no sabes con qué sorpresa vas a toparte. Siempre hay un ejemplar oculto, una pieza única que te está esperando y el encuentro se consuma por acto de embrujo. Por eso una Feria sin libros viejos es como un café descafeinado, como una cerveza sin alcohol, como un rock sin guitarra eléctrica o un norteño sin acordeón. Mi respeto y mi apoyo a la Unión de Libreros, pues ya les he dicho que soy el más contento por la resurrección de nuestra Feria, pero yo quiero una Feria que incluya y no que excluya, una Feria diversa y con alternativas. Ya los lectores decidirán qué compran. De todo corazón colegas, les exhorto a reconsiderar esta errónea decisión.


Sunday, March 03, 2024

el reverdecimiento del microcosmos y la inminencia de la primavera por venir

 


Habito en una zona árida en donde el agua suele brillar por su ausencia la mayor parte del año. Nuestra temporada de lluvias, (si es que temporada se le puede llamar) se limita al invierno y el único periodo del año en que nuestras colinas y llanos reverdecen, es en las últimas semanas de febrero y las primeras de marzo. El verde dura muy poco por estos rumbos y la única certidumbre es que para mediados de mayo habremos recuperado nuestro tradicional color parduzco y amarillento en donde el único verdor lo aportarán las cactáceas.

Sin embargo, el reverdecimiento del microcosmos y la inminencia de la primavera por venir, cumplen con aportarnos la sensación de un renacimiento.

Tampoco me pasa desapercibido el hecho de estar reflexionando sobre la palabra reverdecer cuando estoy a menos de dos meses de cumplir 50 años de edad.

Tal vez sean viles estereotipos o condicionamientos culturales, pero hay edades que marcan un umbral.

Entre los mil y un proyectos danzantes en la pista de mi procrastinante cabeza, está la escritura de un ensayo sobre los quiebres o los giros radicales que trae consigo la cincuentena.