Conejito de las Tempestades? Tras el más catastrófico diluvio del año en Tijuana, Iker ya viene, ahora sí, en camino. El Rey se acerca a su templo. Todo ha sido tan irreal, tan onírico. Cuestión de horas tal vez. Él sigue pateando y bailando con ganas, disfrutando las últimas horas en su linda casita uterina.