Eterno Retorno

Saturday, October 22, 2022

Cáiganle a la pepena al Callejón del Travieso

 


Viernes de libresca vagancia. Por la tarde al Callejón del Travieso para dar el banderazo de arranque de la 14 Feria del Libro Antiguo y de Ocasión con mis colegas Paty Blake, el Grafógrafo Castillo y el incansable Eric. Este aquelarre libresco es la encarnación misma del cómo sí, el máximo ejemplo de mantras como el  “sólo hazlo” o hazlo tú mismo. Catorce ediciones y contando. No son enchiladas sacar permisos, regentear fletes, montar carpas, lonas y mesas, convencer libreros.  El Grafógrafo no es de los que se queda cruzado de brazos esperando un apoyo institucional. Si el IMAC es hoy en día un cadáver, peor para ellos. Los emprendedores culturales no se detienen.

Por la noche, velada en San Marino con el Club de Lectura de Alberto García Zataraín que se han llevado a los errabundos Juglares del Bordo como compañeros de viaje.

Hoy Sabbath de procrastinar compulsivamente sin acabar de reunir la fuerza de voluntad necesaria para agarrar por los cuernos el toro de un límbico proyecto largamente aplazado.

Pd- Por si estaban con la duda, la Feria del Libro Antiguo  estará en el Centro hasta el Día de los Muertos. Cáiganle a hacer travesuras al Callejón del Travieso, que la pepena libresca nunca se acaba (el espacio en los libreros es lo único que se agota).

 

Habemus Feria del Libro Antiguo. Cáiganle a la pepena al Callejón del Travieso.

Friday, October 21, 2022

Desentrañarlos es una especie de ceremonia pagana, un rito con algo de voyerismo

 


De todos los aquelarres culturales que se celebran en la región, este es sin duda el que más disfruto y el que quiero más. La Feria del Libro Antiguo me parece la fiesta libresca más entrañable, más auténtica y más noble. Además, como lector es el que más me emociona. He comprado muchísimos más libros en esta feria que en nuestro “gran evento libresco oficial”, que hoy es un cadáver caminante clamando por respiración artificial. Hay una buena dosis de embrujo en la pepena de ejemplares viejos o descatalogados, algo que difícilmente sentirás en una librería atiborrada de novedades. ¿A qué carajos voy a una feria donde encontraré las mismas novedades que verás en un Sanborns o en un aeropuerto?

En la Feria del Libro Antiguo te sumerges en la magia de los juegos de azar. Nadie puede garantizarte el encuentro con ese as de papel y tinta que te aguarda oculto, pero tú lo intuyes y sabes que está ahí. En la improbabilidad y en el caos habita el encanto. Hay un libro que te acecha desde algún escondite. Un único libro mostrenco que ha caído en esa mesa como resultado de mil y una aleatoriedades. Un libro con un pasado pasional a cuestas. Nunca he concebido al libro como un objeto inanimado. Los libros, como los vinos, son entes vivos, habitados por un espíritu no siempre descifrable. Libro-duende; libro-íncubo; libro-navaja. Tú no lo encontrarás; él te encontrará a ti.

Al llegar te sabes acechado por ese ejemplar capaz de volarte la cabeza, pero el encuentro bien puede no producirse. Una mesa de libros antiguos es un paraje poblado por claves y señuelos. Desentrañarlos es una especie de ceremonia pagana, un rito con algo de voyerismo. Dedicatorias, nombres de antiguos propietarios, papelitos, rayones, tarjetas, boletos, subrayados, listas de compra. En fin colegas, esta tarde en el Callejón del Travieso inauguramos la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión junto con mis colegas el Grafógrafo, Paty Blake, Eric y todos ustedes. Allá los esperamos.

 

Wednesday, October 19, 2022

Ángel Callejero

 


Hay dedicatorias de libros que son arte en sí mismas. La noche del sábado el jefe Taibo me presentó a Ángel de la Calle, ilustrador español oriundo de Salamanca con un largo camino recorrido en el mundo del cómic. Singularísimo personaje este Ángel Callejero, quien me regaló su libro Pinturas de Guerra, una descomunal novela ilustrada de 300 páginas. Y vaya que es una novela total, con una multiplicidad de personajes y escenarios en los años de las guerras sucias y los golpes militares en Latinoamérica con una inmersión profunda en los entreveros de las vanguardias artísticas contemporáneas. Pero lo más sorprendente de todo fue mi retrato en la dedicatoria, realizado por Ángel en un par de minutos sobre la mesa de una taquería. Cómo ven ¿me parezco? Un honor formar parte de las Pinturas de Guerra.