Eterno Retorno

Saturday, July 27, 2024

El hombre sólo será libre cuando el último rey sea ahorcado con las tripas del último sacerdote


 

Qué bella inauguración de los Juegos Olímpicos en París con una descomunal banda como es Gojira. Simplemente sublime. Ese performance me emociona y me representa por completo. Eso es Arte con mayúsculas. Colegas, hay una frase de la Revolución Francesa que a mí me encanta y encarna mis creencias. “El hombre sólo será libre cuando el último rey sea ahorcado con las tripas del último sacerdote”. A lo mejor te puede parecer odiosa y radical, pero yo soy un laico a ultranza, puro espíritu del Siglo de las Luces, pura Luz de la Razón y me encanta ver a Francia enorgullecerse de su Revolución y recordarnos que ahí nació la Declaración de los Derechos del Hombre.

Colegas: la humanidad solo será libre cuando no tenga dioses, religiones ni reyes de ningún tipo. Después del asco y las ganas de vomitar que sentí tras la inauguración de la copa América, con merolicos evangélicos y repugnante reguetón, esta ceremonia me reivindica plenamente.

Hoy me sentí representado

Monday, July 22, 2024

El cazador anti comunista que compuso Mexicali Rose

 


Se llamaba Jack B. Tenney y la vida no le sonreía. Cara redonda, cejas arqueadas, frente en expansión por la prematura calvicie y acechantes ojos inquisidores fueron la esencia de su estampa.

Jack cargaba a cuestas una serie de aventuras, decepciones y fracasos cuando llegó a Mexicali a los 23 años de edad.

Nacido en St Louis Missouri 1 de abril de 1898, creció con no pocas carencias y a los diez años de edad tuvo que mudarse a California con su familia.

Con 19 años recién cumplidos,  se enroló en la Fuerza Expedicionaria de los Estados Unidos que combatió en los años finales de la Primera Guerra Mundial en los campos de batalla franceses.

No cosechó gloria ni medallas pero tampoco heridas que lo marcaran.

Sin embargo la carrera militar no era lo suyo y al retornar a California desertó del Ejército y probó fortuna en la música.

Un fugaz noviazgo con una taquígrafa adolescente,  Leda Westrem,  derivó en un embarazo no deseado y un matrimonio a las carreras.

La miseria mordía y el matrimonio era un caos mientras el joven Jack intentaba buscaba el éxito con su propia orquesta,  a la que llamó Majestic, que se movía en forma itinerante por las carreteras del Sur de California.

La orquesta malvivía con lo que cobraba por noche mientras Leda lo demandaba por deserción y falta de manutención. Su vida matrimonial se había vuelto un infierno.

En enero de 1921, Leda, que estaba por cumplir los 18 años, murió en un accidente automovilístico. Viudo, endeudado y con un bebé, Jack decidió ir a probar fortuna al sur de la frontera.

La prohibición alcohólica había matado la vida nocturna en California, ya no había salones ni bares que quisieran contratar a un músico y fue entonces cuando el joven viudo escuchó hablar de aquel enorme casino en medio del desierto que jamás dormía llamado El Tecolote, en la naciente ciudad de Mexicali.

En 1922, Jack contempló por vez primera los ojos del enorme búho destellando en la árida noche cachanilla y entonces comprobó que la leyenda era real.

Las noches en El Tecolote parecían ser eternas. Entre el humo perene de mil cigarros y el chocar de infinitas copas deslizándose por una barra inacabable, Jack vio desfilar todo el glamour y el ansia festiva que parecía haberse exiliado de California

Una pasarela de mujeres con largos cigarros entre los dedos luciendo vestidos Chemise,  Ron de Style o Ford, con peinados a lo Garcon o Eton crop, buscando la mirada de jóvenes tránsfugas sedientos de aventura.

Actrices hollywoodenses, aspirantes o simples cazadoras de fortuna bebían French 75 o Whisky Old Fashioned entre los omnipresentes puros de los señores de la noche, hombres de negocios, buscadores de talentos, gánsters y aprendices de mafiosos que se daban cita en El Tecolote.

A Jack B. Tenney le pagaban por tocar el piano en medio de aquel barullo en donde nadie parecía tener interés por escucharlo.

Después de tocar unos meses en el célebre Tecolote, Jack se marchó probar fortuna al Cabaret Imperial, ubicado a unos metros de ahí

A menudo la inspiración llega sin avisar y sin tocar la puerta. A veces la inspiración elige un único momento, un solo instante de una larga vida para aparecer y materializarse

Jack B. Tenney no era un genio ni destacaba como compositor, pero un día de 1923 fue visitado por una ráfaga de creatividad.

En El Tecolote y en el Cabaret Imperial  le pagaban por tocar canciones compuestas por otros músicos que eran populares en la época, sin embargo Jack encontró la inspiración  para improvisar una tonada propia tan melancólica como pegajosa.

De repente, un joven pianista viudo y sin fortuna, compuso una sencilla y nostálgica canción que marcaría la esencia de una época y se multiplicaría en decenas de versiones y en muy diversos ritmos, lo mismo en Vals que en Rock and Roll.

Una canción que inspiraría dos películas, que daría lugar a muchísimas leyendas y que exportaría al mundo entero el nombre de una joven ciudad veinteañera: Mexicali Rose.

La ciudad de Mexicali cumplía exactamente 20 años de haber sido fundada cuando fue compuesta su canción icónica.

En 1923 Mexicali sumaba poco más de 7 mil habitantes y se había convertido en el campo algodonero más grande del mundo.

En ese mismo año se instaló en el centro la Compañía Jabonera del Pacífico.

El 20 de julio de 1923 Pancho Villa era asesinado en Parral y Plutarco Elías Calles despuntaba como favorito para suceder a Álvaro Obregón en la Presidencia

El 15 de septiembre de 1923 abrió sus puertas la icónica Cervecería Mexicali que hizo época en la ciudad y dio de beber a varias generaciones.

Dos meses y después, el 28 de noviembre de 1923, Jack B. Tenney, de entonces 25 años de edad, interpretaba por primera vez su recién creada canción Mexicali Rose en el Cabaret Imperial, sin saber o siquiera intuir que había creado una pieza que sonaría millones de veces a lo largo de cien años en muchos países del mundo, en inglés, en español o en alemán.

¿Quién inspiró Mexicali Rose? La leyenda romántica dice que Jack se enamoró de una joven mesera sinaloense de El Tecolote llamada Rosa, una chica de mirada profunda que sedujo al taciturno pianista.

El cronista Óscar Hernández Valenzuela, afirma en su columna La Espiga que la canción narra la relación entre un angloamericano que se despide para siempre de su amante mexicana.

En el blog especializado en música de Alejandro M. Albaladejo, afirma que chica que inspiró la canción fue una humilde agricultora sinaloense que trabajaba en los campos de Tomate en el Valle de El Fuerte y emigró a Mexicali a probar fortuna como camarera.

En cualquier caso, Jack Tenney registró la música a su nombre y la letra a nombre de la cantante Helen Stone, quien por cierto fue quien pagó la primera grabación de la canción en Los Ángeles a cargo de W.A. Quincke & Co.

El mismo Tenney trató de restarle romanticismo a la historia y en una entrevista posterior, dijo que Mexicali Rose no estaba inspirada en alguna mujer en particular y admitió que registró la letra a nombre de Helen Stone, porque la cantante del Cabaret Imperial financió su grabación.

En otra entrevista, Jack también habló de una señora estadounidense ya mayor que tenía un albergue para ferrocarrileros en Calexico y que solía visitar cada noche el Cabaret.

La señora solía ponerse muy borracha e irremediablemente acababa llorando en la barra. Medio en broma, medio en serio, la canción habría nacido para pedirle que dejara de llorar.

La inspiración de la letra seguirá siendo una leyenda. Lo cierto es que Tenney se fue para siempre de Mexicali y si de verdad tuvo una amante mexicana llamada Rosa, queda claro que la dejó esperando, pues el pianista nunca volvió.

Tenney no solo dejó a Mexicali y a su hipotética amante mexicana, sino que también dejó su carrera musical para iniciar una carrera política.

Entró a estudiar Leyes y en 1936 aprobó el examen del Colegio de Abogados del Estado de California. Ganó un escaño como demócrata en el Congreso local, pero pocos años después se pasó al Partido Republicano y se postuló para el Senado estatal, manteniéndose en su curul por tres periodos de cuatro años.

Tenney se convirtió en un ferviente anticomunista y fue elegido presidente del Comité de Actividades Antiamericanas del Senado del Estado de California.

"No se puede coexistir con el comunismo más de lo que se puede coexistir con un nido de serpientes de cascabel", exclamó en tribuna en 1941.

En 1942 se unió al productor Walt Disney para combatir la huelga de caricaturistas y animadores acusándolos de agitadores comunistas antipatriotas y elaborando una lista negra de creadores que fueron investigados y procesados.

Sin duda si viviera en la época actual,  Tenney habría sido un ferviente partidario de Donald Trump, pero en los años 40, mientras su carrera política se radicalizaba hacia la ultraderecha más intolerante, su Mexicali Rose navegaba con vida propia y con muy buena fortuna.

Tenney vendió los derechos del nombre a Hollywood por 3 mil dólares y en 1929, Mexicali Rose fue el título de una película romántica dirigida por Erle Kenton y protagonizada por Bárbara Stanwyck y Sam Hardy.

La película narra la hsitoria de Rose, una joven que engaña a su marido,  Happy Manning, al sostener un apasionado romance con Joe, el crupier del casino mexicano La Mina de Oro.

Si bien la película no fue un éxito, sí lo fueron las nuevas versiones que se grabaron de la canción en versiones que iban del bolero romántico al rockabilly.

Vera Lynn, Burl Ives, Al Martino, Tino Rossi, Lucho Gatica, Mills Brothers, The Lenon Sisters, Pepito Arévalo y el actor Clint Eastwood la cantaron en diferentes momentos.

Sin embargo, las versiones por mucho más exitosas y más tocadas alrededor del mundo serían las de Bin Crosby, Gene Autry y el rockandrolero Jerry Lee Lewis.

Mexicali Rose no solamente se inmortalizó como una canción con muy diversas versiones, sino que se transformó en un nombre, una marca para designar una época y una atmósfera, narra Gabriel Trujillo en Mexicali. Diccionario personal para uso público

Cuando una tienda, una florería o un salón quieren evocar la nostalgia por los locos y románticos años veinte, Mexicali Rose suele ser un nombre muy socorrido para bautizar estos comercios desde Australia a Canadá pasando por Holanda y Alemania, narra Trujillo

Está considerada una de las diez canciones más representativas de la década de los veinte.

Jack Tenney siguió adelante con más pena que gloria con su carrera política y Mexicali Rose fue su one hit wonder, pues jamás en su larga vida volvió a componer una canción tan exitosa.

El 28 de noviembre de 1968, el V Ayuntamiento de Mexicali encabezado por José María Rodríguez Mérida celebró los 45 años de Mexicali Rose ofreciendo un homenaje al viejo Jack Tenney en el teatro del IMSS, narra Óscar Hernández Valenzuela.

El político y compositor murió casi dos años después, el 4 de noviembre de 1970. Su canción se siguió tocando y versionando.

A casi cien años de su composición, en 2019, la serie policiaca británica Endeavour musicalizó su capítulo final con una versión de Mexicali Rose.

En la nueva era del Centro Histórico, Mexicali Rose da el nombre a la zona donde su ubican el Cine Curto y la Catedral enmarcada por un gran arco.

Más de un siglo ha transcurrido y el juego de seducción de la Rosa de Mexicali sigue flechando corazones. ¿Se habrán secado sus lágrimas después de tantos éxitos?

Su largo adiós parece ser un eterno renacimiento.

 

Rosa de Mexicali no llores,

Piensa que muy pronto volveré

Y que siempre triste sin consuelo

Cada noche y día yo pasaré

 

Seca tus hermosos ojos

Deja de llorar y suspirar

Bésame otra vez y estréchame

Rosa de Mexicali, adiós