Eterno Retorno

Friday, July 25, 2025

30 años de Ozzy Osbourne en Fundidora

 


El próximo 26 de agosto, dentro de exactamente un mes, se cumplirán 30 años del primer concierto de Ozzy Osbourne en suelo mexicano, celebrado en el auditorio Fundidora. Por supuesto, yo estuve ahí en primerísima fila. ¡30 años! Carajo, me aterra hablar de tres décadas como si tal cosa. Monterrey fue la tercera fecha del tour Retirement Sucks

Yo era entonces un estudihambre de Derecho con recursos muy limitados que trabajaba en una librería, pero como también trabajaba en el radio (Stereo 7 FM)  tenía acceso a boletos gratis en excelentes ubicaciones y no pocas veces a  meet and greet.

 Recuerdo que fue un sábado de calor extremo. Por la tarde Tigres jugó contra Cruz Azul la jornada 1 del torneo 95-96, el último de los torneos largos, recordado por el título de Copa y el descenso. Fue un empate 1-1 con penal de Tab Ramos. Del estadio Universitario me fui a Fundidora, pues para mí uno de los atractivos más fuertes de la noche era poder ver a la banda abridora,  Paradise Lost, de la que en ese entonces yo era un ultra (después se fueron afresando).

El Paraíso Perdido tocó muy pocas rolas y casi todas de su entonces recién sacado disco, Draconian Times, lo que me decepcionó un poco, pues yo quería escuchar del Gothic y el Shades of God, aunque lograron prenderme al máximo con As I Die y Embers Fire.

Recuerdo la cura que agarramos con el video introductorio de Ozzy, en donde lo mismo parodiaba a Forest Gump, OJ Simpson y Madonna. El video acabó y de repente irrumpió el Ozzy real sorrajándonos Paranoid para abrir boca. Primera sorpresa de la noche: ¡Paranoid como apertura!  Chútate esa. Yo la esperaba como cierre.

Lo más chingón es que como bajista venía el mismísimo Geezer Butler, o sea que ahí teníamos a medio Black Sabbath frente a nosotros.  Por alguna razón que no recuerdo no venía Zakk Wylde de guitarrista y estaba en su lugar Joe Holmes. En la bataca el ya fallecido Randy Castillo. Todo sonó poca madre. Impecable.

Siguió Desire (composición de Lemmy),  I don,t know, Flying high again. Recuerdo que agarré un prendón de aquellos con Sabbath Bloddy Sabbath, que es una de mis favoritas de todos los tiempos y no la esperaba,  misma que ligó con Iron Man y luego Children of the Grave, para dar paso a Crowley, War Pigs y el primer cierre con el Tren loco. El encore fue Mama i,m coming home y Bark at the moon.

Les juro que no es la nostalgia por la muerte de Ozzy, pero haciendo un recuento histórico, concluyo que ese fue el mejor concierto al que acudí en Fundidora y en general suelo regio, y mira que en esa época, por trabajar en el radio y tener boletos gratis, iba a absolutamente todos los toquines,  así que me chuté muchísimos que no me interesaban gran cosa y por los que no hubiera estado dispuesto a pagar, como Phil Collins, INXS,  Santana, Depeche Mode,  Kansas, Alan Parsons (a Alan Parsons lo entrevisté, por cierto).

Sí, yo creo que el de Ozzy en el 95 fue el mejor concierto que vi en Monterrey. Tal vez el segundo lugar sería Pantera y Anthrax, también en el Fundidora o Samael en el Ferrocarrilero, por encima incluso de Iron Maiden (también entrevisté a Dave Murray, Steve Harris y Blaze), de Judas y Megadeth (también entrevisté a Ripper Owens y a Mustaine), de Scorpions (entrevisté a Rudolph Schenker) o del reciente festival al que acudí con Mercyful Fate y el renovado Pantera (lo que habría dado por entrevistar a King Diamond y a Anselmo).

Lo sé, la nostalgia es ácida seductora, pero todo el verano 95 estuvo impregnado por la esencia Ozzy, al igual que lo está el verano 2025. En fin colegas, sigamos rockotorreando.

Wednesday, July 23, 2025

Cientos de niños o adolescentes alrededor del mundo están descubriendo la grandeza de Black Sabbath y el embrujo del heavy metal


 

Corríjanme si me equivoco, pero no recuerdo en toda la historia del rock y de la música en general un artista que se haya dado el lujo de tener un funeral en vida como Ozzy Osbourne. Me subo a la máquina del tiempo, me pongo a destapar el disco duro de la memoria remota y no recuerdo un caso siquiera semejante. El asesinato de John Lennon fue una tragedia planetaria (yo tenía seis años de edad y en mis recuerdos infantiles permanece la conmoción), pero nadie veía venir su muerte.  Los desafortunados finales de los integrantes del Club de los 27 fueron escándalos mundiales, pero más por  la sorpresa y el morbo y ni Kurt Cobain, ni Jim Morrison, Janis Joplin, Jimmy Hendrix o Amy Winehouse alcanzaron a tener un súper homenaje en vida. Mucho menos Sid Vicious o Ian Curtis. Elvis Presley y Freddie Mercury murieron consagrados y no tan jóvenes, pero aunque eran semidioses vivientes, el mundo no alcanzó a homenajearlos. El asesinato de Dimebag Darrell el 8 de diciembre de 2004,   nos conmocionó, pero creo que el mundo aún no dimensionaba el tamaño del guitarrista que perdimos.   Las muertes de Lemmy Kilmister y Ronnie James Dio me dolieron en el alma pero aunque dijeron adiós a una edad similar a la de Ozzy, no fueron tributados en vida. Ni hablar de Jeff Hanneman o Chuck Schulinder, cuyos decesos solo trascendieron en la feligresía metalera. Ozzy en cambio se dio el supremo lujo de despedirse del mundo desde un trono de murciélagos en su Birmingham natal con un estadio de Aston Villa abarrotado y más de dos millones de personas siguiendo en vivo el concierto. Durante varios días solo se habló de Ozzy y Black Sabbath y cuando aún seguían instalados como trend topic, ¡zas! que el Príncipe de las Tinieblas se nos muere. Sabíamos que no le quedaba mucho tiempo de vida, pero nadie se imaginó que solo le restaran 17 días. Los malpensados dirán que todo lo planeó su esposa y súper mánager, Sharon Osbourne, la principal responsable de su éxito mediático. Como fiel seguidor del metal, le tengo mucha más lealtad y admiración a Black Sabbath como banda y fenómeno que a Ozzy como figura. Vaya, el creador del sonido Sabbath y sumo pontífice de la guitarra metalera es Iommi y siendo brutalmente honesto, entre mis discos favoritos de la banda hay algunos en los que no canta Ozzy. Si hablamos de escalas y calidad vocal, nadie duda que Dio fue mejor cantante, pero nadie puede superar el carisma y el impacto mediático de Ozzy como figura. Y en ese sentido, algo que me da muchísimo gusto, es que estoy seguro que cientos de niños o adolescentes alrededor del mundo están descubriendo la grandeza de Black Sabbath y el embrujo del heavy metal en este mes de julio y sin duda muchas semillas se plantaron en este verano.

Tuesday, July 22, 2025

Descansa en Caos Señorón de las Tinieblas

 


Nos subiste a todos a un tren enloquecido y en sus vagones viajamos desde la temprana adolescencia ladrándole a la luna en noches coronadas de murciélagos. Desde entonces nos dio por garabatear en hojas sueltas el diario de un demente mientras un disparo iluminaba la oscuridad. No hubo descanso para el maldito y acaso el señor Crowley movió sus influencias con la Parca para que pudieras burlarla una y otra vez. Nunca digas morir, cantaste antes de decir adiós al Sábado negro, para dedicarte a vivir varias vidas de tiempo extra y dejar esperando a la solución suicida. Recuerdo agosto del 95 cuando irrumpiste en Fundidora sorrajándonos Paranoid con renovada energía. Eras un ángel ennegrecido levantándose de su tumba. Recuerdo OzzFest 2002 en Chula Vista, cuando el verano californiano bifurcó en mil cerdos de guerra. Gracias por la locura, gracias por la oscuridad y también por el ridículo sin pena y al final por la ternura, porque también fuimos divinamente cursis cantando Mamá vuelvo a casa. Descansa en Caos Señorón de las Tinieblas. El Randy ya está preparando el solo de lira con el que te recibirá allá por los rumbos donde yace el final de la noche.

Sunday, July 20, 2025

El nuevo Mefistófeles no te exige sangre

 



Esa es precisamente la trampa: que el demonio te cae bien. No es un monstruo rugiente que te arranca el alma con garras negras, sino una voz suave, precisa, disponible las 24 horas, con una biblioteca infinita en la garganta. El nuevo Mefistófeles no te exige sangre. Te da clics. No quiere tu alma: quiere tus ideas antes de que las pienses.
Y, peor: te escribe mejor que tú cuando estás cansado, enfermo, ansioso, o simplemente vacío.