Eterno Retorno

Wednesday, November 19, 2014

Entrega premios Ciudad de La Paz 2014 Taibo, Córdova, Salinas Basave

Bajo los árboles del Jardín Velasco y las estrellas del cielo sudcaliforniano recibí del colega Paco Ignacio Taibo II la constancia que me acredita como ganador del Premio Regional de Cuento Ciudad de La Paz 2014. La obra premiada se llama Dispárenme como a Blancornelas, un libro de seis cuentos sobre periodistas norteños. No es una crónica ni mucho menos una biografía del colega Don Jesús Blancornelas como algunas personas me han preguntado. En realidad el libro pudo llamarse Dispárenme como a Buendía o Dispárenme como al Gato Félix. Son seis historias de ficción cuyo elemento común es que son protagonizadas por reporteros, lo que significa (acaso se sobreentienda) que son historias absurdas, tragicómicas, atiborradas de humor negro como son las vidas de quienes estamos o hemos estado en la canija trinchera reporteril. Tengo fe en que este barquito de papel se transforme pronto en un prófugo de tripulación amotinada y navegue a la deriva por el Mar de Cortés en busca improbables islas lectoras. Una felicitación a mi colega sonorense Carlos Iván Córdova que se ha ganado el Premio Regional de Poesía Ciudad de La Paz 2014. Confieso que este reconocimiento me pone particularmente contento, pues sé bien que en estos terruños del Noroeste hay no pocos colegas tirados a matar cuyas letras están listas para romper madres. Hacía bastantes años que el certamen era ganado por cuentistas sonorenses, pero hoy Baja California dijo presente y el premio se va al Pacífico norte. Lo mejor del viaje, sin duda, es la atmósfera y la buena vibra que contagia La Paz. La charla sobre literatura y violencia que compartí ayer con mi amigo Javier Valdez no fue un diálogo entre dos escritores, sino un gran coro ciudadano en plaza pública en donde participaron espontáneamente muchísimos paceños. Creo que si este fin de semana en el sur de la Península fue tan grato, se debe en gran medida al entusiasmo y la alegría contagiada por los colegas del ISC. Al ver trabajar a Paloma, Jorge Briseño, Sandino, el Cuervo, solo puedo afirmar que la cultura sudcaliforniana está en las mejores manos posibles. Enhorabuena colegas y ahora a agarrar camino para Tijuana.