Eterno Retorno

Friday, May 16, 2003


Me gusta ir a las universidades. Extraño el aula. Por ello agradezco sinceramente a Rafa Saavedra la invitación a participar en el panel sobre Ética y Periodismo que organizó la Sociedad de Alumnos.
Me llevo una grata impresión de los estudiantes de la UABC. Hicieron preguntas inteligentes y me dio gusto saber que aprecien y se preocupen por nuestra reducida sección de Mosaico y Minarete por las cuales yo siento un cariño especial.
También me parece muy bueno que hayan sido críticos con la forma tan aberrante y prostituida en que la prensa estadounidense cubrió la guerra en Irak.
Hace unos meses había participado en un encuentro organizado por el CUT que se suponía era un juicio a los medios de comunicación y en donde a mí me tocó defender a la prensa escrita. En honor a la verdad y que me perdone Cervantes por la odiosa comparación, pero los burritos de Ruiz Barraza no tienen nada que hacer frente a los estudiantes de la UABC.
El del miércoles fue un encuentro interesante en el que compartí la mesa con mi colega de Zeta Héctor Javier. Con Héctor Javier me une el gusto por el rock progresivo y aunque ambos nos dedicamos a escribir asuntos políticos, fuimos nosotros quienes cubrimos, cada quien para su medio, el concierto de Rush en Chula Vista el año pasado. Y nuestras crónicas coincidieron en ser más que una reseña un elogio y un tributo a una de las mejores bandas del mundo. (Y es que después de un concierto de Rush, la vida no sigue siendo la misma).
Por cierto que hubiera sido muy cómico invitar a alguien de El Mexicano a hablar sobre ética. Me hubiera divertido mucho sin duda, pero, modestia aparte, creo que al invitar a Frontera y Zeta le dieron categoría al evento.
Al final de la participación recibí de manos del propio Rafadro un ejemplar de Lejos del Noise, gesto que agradezco muchísimo. Para este simple mortal que escribe estas reflexiones, no hay mejor regalo que un libro.

“No concibo mi vida fuera del aula”.Mi abuelo pronunció esta frase y vaya que ha consagrado su vida a la enseñanza. Hoy en día sigue dando clases filosofía ya asesorando la Biblioteca Magna de la UANL. Lo envidio, sinceramente lo envidio.
Pensé que yo siempre estaría cerca de las instituciones universitarias. Cuando egresé de Derecho en 1996 imaginé que mi paso inmediato sería estudiar una maestría. Entrar a trabajar a El Norte según yo sería una experiencia para conocer lo que es el periodismo en serio, juntar una lanita y después largarme a estudiar mi maestría y después mi doctorado. Siete años después no he vuelto a pisar un aula como alumno. Mis regresos a la universidad han sido como el del miércoles. Un periodista que va a hablar sobre sus experiencias y siente una enorme nostalgia de volver a ser alumno. Hasta ahí. Confieso que mi mayor deuda pendiente, mi mayor insatisfacción es no haber estudiado una maestría a estas alturas de mi vida. No veo estudiar como un medio para progresar, sino como un fin en si mismo. Hoy en día me es más difícil que nunca, pero aún no renuncio a la idea. Mis visitas a las universidades reactivan mi nostalgia. Es inevitable. Extraño el aula.



Una recomendación vinícola es abrir una puerta a un más allá donde el espíritu se habla de tú con ese baudeleriano que habita en la Vid. Por ello agradezco a PG Beas sus sabios consejos para platicar con Dionisio, que sin duda habita en el Valle de Minas.


Últimamente leo el blog de Fausto el Panther que desde la Cenicienta del Pacífico nos entrega sus reflexiones. Me da gusto que alguien como él, un fiel lector de Onetti, haya entrado en esta red bloguera. En sus letras percibo una Ensenada melancólica algo que me cuesta trabajo, pues si en un lugar yo suelo ser feliz es en el puerto. Me gusta ir a Ensenada y todo lo que me he llevado de ahí son buenas experiencias, pero quien sabe, tal vez vivir ahí nos muestre el otro rostro de la Cenicienta, más parecido acaso al de la madrastra.



Noticias headbangueras

Últimamente compro muchos casetes para escucharlos en el carro. El metal es la única aspirina efectiva para combatir el estrés del tráfico. Si un día quedas atrapado en el caos vial, lo mejor es ponerte a headbanguear.
En los últimos días he estado escuchando mucho A.N.I.M.A.L y me ha levantado el ánimo.
Esta mañana compré en 25 pesos el Russian Roullete de Accept. Estos germanos fueron durante años la sombra de Judas Priest. Las guitarras son muy similares y la voz de su cantante no es tan aguda como la de Rob Halford pero sí más aguardientoza, casi tanto como la de Brian Johnson de AC/DC.
Accept es una gran banda de la que ya no he sabido nada. Creo que merecieron mejor suerte en el pandemonium metalero.
También compré una compilación de death metal de la Century Media. Puras bandas europeas death de principios de los 90. Ahí podemos encontrar material de los primeros trabajos de los suecos de Unleashed y Grave, los holandeses de Asphyx, los germanos de Morgoth y los también suecos Tiamat, en aquellos remotos tiempos en que tocaban death (hoy en día son una mezcla de progresivo, electrónico y gótico) Una muy buena selección para escuchar por las calles tijuanenses.


Recibo un correo de Renata, la jefa de prensa de la Century Media Records con noticias más que alentadoras. Hay nuevo disco Helloween llamado Rabbit don,t come easy y de los finlandeses Children of Bodom titulado Hatebreeder.
También me informa que los suecos de Hamerfall y los brasileños Krisun inician gira por Sudamérica. Lástima que esté tan lejos.

Una buena tocada de ultra brutal death metal está programada para el 11 de junio en el Brick by Brick de San Diego. Apunten a Grave, Immolation y Goatwhore. De ellos solo tengo la experiencia de haber visto a Immolation en el ya lejano 1992 en el Skate Paradise del DF. Death metal promedio bastante pasable sin ser fuera de serie.

Otra buena noticia: En la página de Nuclear Blast se confirma que los suecos de In Flames sí incluyen California en su gira. Estarán en Tha Palace en LA el próximo 17 de julio acompañados de Soilwork. Vale la pena ir.

Se confirma que los alemanes Primal Fear no estarán en el Metal God Festival de Los Angeles. Ello pone en duda mi asistencia, aunque Testament, Immortal y el maestro Halford no están para despreciarse.

Voivod, Cradle of Filth y Shadowsfall son las únicas razones que me motivarían a pagar más de 100 dólares por ir al Ozz-fest en Chula Vista. Marilyn Manson y Korn me hacen pensar seriamente en que estoy tirando el dinero. Al abuelo Ozzy lo he visto ya lo suficiente, pero siempre es un buen día para corear War Pigs y Iron Man, infaltables en sus conciertos.

Metallica es la viva imagen de la prostitución. A la presentación de su nuevo disco St Anger acudió una corte de bastardos hollywoodenses. Avril Lavigne, Blink 182, Liz Marie Presley. Que asco ¿Porque no invitaron a Exodus, a Testament, a Me-gadeth o a cualquiera de esas bandas que nacieron junto con ellos? De perdis a su maestro Lemmy de Mötorhead. No. Los señores son ante todo unos gringos que rinden culto a Beverly Hills. En verano estarán de gira. Puro concierto masivo en es-tadios, pero acompañados de pura y vil bazofia. Limp Bizkit, Linkin Park y basura por el estilo los acompañarán en el escenario. Digno de vomitar- Como bien dice Manowar ¡Muerte al falso metal¡

Para aquellos que piensan que soy muy cerrado en mis gustos musicales, ayer por la noche ví el programa de Bulbo dedicado a Nortec. Me resultó muy interesante aunque definitivamente no entiendo ese estilo musical ni encuentro la forma de apreciarlo, si bien como fenómeno me interesa. La música electrónica no me molesta ni me desagrada, simplemente se me hace muy aburrida y la veo como música de fondo. Tal vez no se como apreciarla y cuando lo descubra encuentre para mi un mundo nuevo o tal vez nunca le encuentre nada. Es un misterio. Por lo pronto tengo la firme intención de convertirme en alumno de PG Beas cuando se decida a abrir la primera universidad de la música electrónica.










Reconocimiento

Que sea la dirección de mi periódico quien reconozca de alguna manera mi trabajo, es algo tan frecuente en mi vida como lo son los icebergs y los pingüinos en el Valle de Mexicali.
En realidad, el estilo ejecutivo promueve que tengas un omnipresente sentimiento de insuficiencia. Lo que haces nunca basta, siempre estás en deuda y es apenas el mínimo indispensable para sobrevivir.
Uno se acostumbra a recibir buenos comentarios de sus lectores, pero ni uno solo de la dirección. De ahí que me resulte sorpresivo y a la vez gratificante.
Por fortuna, esta idea de los reconocimientos mensuales, que yo mismo aseguré sería una llamarada de petate destinada a durar un par de meses, se ha mantenido.
Además, 300 pesitos de mariscos no le caen mal a ningún mortal. La única desgracia es que debo mantener mi firme promesa de no beber cerveza y la verdad de las cosas, no me imagino un aguachile acompañado de vino tinto.

Nuevo curso

Ayer por la mañana iniciamos con nuestro curso de periodismo narrativo. Se antoja de entrada interesante aunque la pregunta es ¿se aplicará? Leímos un excelente reportaje llamado el Monstruo de la Señora Kelly, Premio Pullitzer de 1979. Muy bueno pero... ¿Podríamos publicarlo nosotros? No tiene una entrada carnosa, carece de tablitas, gráficas, números, frase destacada y sin su cabezota en verbo. De cualquier manera, es un buen síntoma que se haya optado por este tema para iniciar el ciclo de cursos del año.

Sobre otros blogs

Me he dado tiempo para leer nuevos blogs que nunca antes había abierto. Encuentro cosas interesantes, graciosas, aburridas y otras, he de decirlo, francamente repulsivas.
Encuentro a un bloguita que se hace llamar nómada, loco, noctámbulo y soñador, creo que de Tamaulipas, que dedica el 10 de mayo a hablar de las perfidias que le hizo su madre durante su infancia y adolescencia.
Vaya, después de leerlo yo acabé odiando a su madre. Hija de puta ¿cómo no la mató? Lo increíble es que el bloguita en cuestión asegura que no le guarda rencor.
Me doy cuenta entonces de que importancia le da la gente al 10 de mayo y tal vez me consideren un desalmado por el hecho de que yo nunca he llamado a mi madre en ese día ni la he felicitado. Y vaya que quiero mucho a mi madre y puedo afirmar haber tenido una infancia feliz gracias a ella, pero creo que comprende cuanto odio que un sistema comercial decida cuando debo felicitarla. Ya lo dije, el 10 de mayo no es el Día de la Madre, es el Día del Complejo de Edipo.
También leí el blog de un tipo, creo que de Mexicali, que es el superlativo de la mariconéz y la pedantería. El individuo en cuestión se autodefine como el escritor más buenote de Baja California y muestra una foto suya al más puro estilo de la Juanga. Quiero pensar que lo escribe cagado de la risa como un ejercicio de humor para hacerse intencionalmente repulsivo, pero si lo hace en serio, txale, entonces sí que estamos ante un caso grave de onanismos mentales compulsivos.

Thursday, May 15, 2003




No deja de ser una paradoja que un equipo cuyo nombre significa juventud, sea llamado con sumo respeto la Vieja Señora. Esta anciana matrona posee un joyero lleno de copas y sin embargo Turín se lo agradece prodigándole cuando mucho una fría sonrisa.
Los habitantes de esa ciudad alpina, que más parecen suizos que italianos, pueden presumir ser la afición más fría del calcio. Tal vez el frío de Los Alpes se ha contagiado en las tribunas del estadio, cuyo nombre evoca esas nevadas montañas que lo enmarcan. Nada que ver con Roma, mucho menos con el ruidoso Nápoles. De Turín a Nápoles parece haber cinco continentes de distancia.
Pero ayer los mismísimos Alpes se derritieron luego de ver lo que hizo la Vieja Señora con los niñitos pijos de Francisco Franco.
Ay los españoles, creyendo siempre en armadas invencibles e imperios milenarios, intentando ganar guerras con colosales navíos y su corte de petulantes príncipes acostumbrados a la adulación y el perpetuo cortejo.
No por nada sus equipos anteponen al nombre de la ciudad que representan, la palabra que certifica su aristocrático linaje y en su escudo colocan una corona, para que ante los ojos plebeyos no quede ni por asomo alguna duda de su realeza.
Blanco es su color, inmaculado como el catolicismo hipócrita que su imperio de soldados de Dios se dedicó a exportar a sangre fuego. Empalagosos merengues en charola de plata, destinados a deleitar paladares de reyes y obispos.
¿Que reflexiones cruzarán por el poético cerebro de Valdano? ¿Ya se habrá dado cuenta Florentino Pérez que encerrar en una jaula de oro a los mejores solistas del mundo no es el equivalente a crear la mejor orquesta?
Raúl, Ronaldo, Figo, Zidane, Roberto Carlos, trotando sin sentido por el césped alpino, cual si en cada tobillo llevaran sujetos con grilletes los pesados lingotes de oro que el capitalismo futbolero paga por su firma. Es muy difícil correr ligero con un costal de millones de dólares a cuestas.
Disculpa el consejo Morales. Yo también pensé que unos cuantos solistas bastarían para desafinar a la orquesta. Pero la mejor definición de esto la dio el Diario Marca. “El Rey iba desnudo y todos los deslumbramos con su invisible traje de luces”.
La Vieja Señora sabe ser lo suficientemente descarada cuando se trata de apostarle al catenaccio. Uno acaba por tomarle cariño a ese descaro tan propio de los italianos. “¡Ven, atácame, proponme el partido, quiero verte jugar y hacer maravillas, que yo te mataré en el contragolpe¡” Eso dijo la Vieja Señora hace tres semanas, cuado fue de paseo a Barcelona, pero los orgullosos catalanes, representados hoy en día por una legión de mercenarios holandeses, cayeron en la trampa. El catenaccio dio resultados y la Vieja Señora mandó a casa a los hijos yuppies de los anarquistas del 36, con todo y su record perfecto en la Champions.
Sin duda Vicente del Bosque pensó que la Vieja Señora repetiría la apuesta y sin duda pensó que ningún catenaccio resistiría al poder de la magia de un Raúl o un Ronaldo. O tal vez imaginó una Juve desbocada tratando de hacer lo que el creía que no sabía hacer: Atacar. Pero las estrellas solistas son frágiles y delicadas. Hay que llevarlas entre algodones. Buffon no es Bartez, Camoranesi no es Neville.
Trezeguet les demostró que en el área hay que maximizar cada centímetro y que una ventaja de un gol en un partido de ida, es tan fugaz como el suspiro de un enamoramiento adolescente y tan falso como el beso de una puta. En ese momento, Del Bosque imaginó que en los 80 minutos restantes la Vieja Señora repetiría la fórmula empelada en el Cam Nou y pondría un camión de chocolates a tapar la portería. Pero la Vieja Señora puso en evidencia a los pijos. Lentos, atolondrados, vacíos de ideas., veían la pelota rodar por los prados alpinos sin acertar a quedarse con ella.
Y luego Del Piero. La frialdad para congelar un instante en el área y quedarse quieto mirando como el sólido Hierro se desmorona como hojalata. Del Piero, la estrella que falta en el firmamento madrileño y cuyo brillo es un eclipse en las piernas de Figo y Zidane.
Pero los merengues tuvieron su chance, cuando el árbitro pitó algo que minutos después nos enteramos que era penal. (El arbitraje también es mímica y si el manchón no es señalado, nadie en el estadio se entera de lo que pasa)
Y ahí estaba Figo, con ese rostro imperturbable, parado frente a Buffon. ¿Te acordaste Lucho del Conejo Pérez? ¿Recuerdas que ese chilango chaparrito te paró dos penales? ¿Y Zidane? ¿Y Raúl? Sí Morales, el hubiera a veces existe. Si Figo anota probablemente tendrías 142 dólares en tu bolsa. Pero la psicología de las luminarias es frágil y Buffon hizo que se secara el agua en la Fuente de la Cibeles. La tragedia se consumaba.
Después Nedved, ligero, inteligente y preciso. ¿Será el único checo en el Mundo que no toma cerveza? ¿O se alimentará espiritualmente con los miles de litros que toda Praga ha consumido en su honor? Los pedazos de hojalata que aún quedaban en las piernas del central madrilista quedaron desparramadas en el pasto.
De nada valió el rayito de esperanza que regaló Zidane en el último instante y cinco minutos de compensación, que podrían ser una eternidad más que suficiente para que una constelación de letales depredadores acierte a morder la red, fueron apenas un fugaz estertor de agonía. La Cibeles se ha secado. La real corona tiene una humillante abolladura. Los Alpes por fin se derritieron y se fundieron en el fuego de la pasión que solo este juego es capaz de desatar. DSB

Pasos de Gutenberg

El secreto de los flamencos
Federico Andahazi
Editorial Planeta

Por Daniel Salinas Basave

Para cualquier artista es muy difícil no sucumbir al vicio de repetirse, sobre todo cuando pesa sobre él la mutiladora sombra de un éxito comercial pasado.
No cualquiera puede resistir la tentación de explotar una fórmula que en algún momento logró atraer una legión de seguidores y muy jugosas ganancias.
Todo hace pensar que esto le sucedió al argentino Federico Andahazi, quien aún no logra liberarse de de las garras de su Anatomista.
No por nada se dice que el peor enemigo de un creador suele ser el éxito que a menudo se transforma en un capataz que a golpe de látigo condiciona sus futuras creaciones.
Con El Anatomista, Federico Andahazi logró un éxito que tal vez ni él mismo soñó obtener. La historia de Mateo Colón, el anatomista del Renacimiento que descubre el clítoris femenino, se transformó en sinónimo de ventas, traducciones y elo-gios múltiples de la crítica.
A El Anatomista siguió Las piadosas, una típica novela gótica al más puro estilo de los siglos XVIII y XIX, que si bien no fue un éxito comercial como su antecesora, muestra una evolución en los procesos narrativos del autor.
Tratar de crear un efecto perturbador valiéndose de fórmulas que hace dos siglos fueron explotadas hasta la saciedad, exige un narrador malicioso y audaz. Por fortuna para Andahazi, con esta novela sale bien librado de la apuesta.
A Las piadosas sigue El Príncipe, una novela que rompe un tanto con la fórmula anterior y planeta elementos metafóricos y fantásticos para mostrar la corrupción en el poder político. La sombra de El Anatomista también eclipsó a esta novela.
Tal vez por ello en El secreto de los flamencos, su más reciente creación, Andahazi retoma todos y cada uno de los elementos de su obra cumbre.
El secreto de los flamencos, que al igual que El Anatomista se sitúa en el Renacimiento y trata sobre las escuelas de pintores florentinos y flamencos.
Mientras los maestros florentinos son los expertos en la perspectiva y la geometría, los falmencos dominan el secreto al-químico del color.
La trama inicia con el misterioso asesinato del joven florentino Pietro de la Chiesa, discípulo de maestro Monterga, quien luego de una extraña desaparición aparece desnudo con el cuello cercenado.
A partir de este crimen Andahazi introduce al lector en una trama de misterio en donde empapa al lector con detalles sobre las fórmulas de los maestros renacentistas.
Nadie niega que Andahazi, psicoanalista de profesión, se ha dado a la tarea de estudiar a fondo el Renacimiento y hacer una minuciosa recopilación sobre las ciencias y artes de la época., además de manejar el suspenso con suficiente malicia literaria.
El problema es que Andahazi parece haber agotado su fórmula o quiere evidentemente repetir el éxito que cosechó en 1997.
La verdad es que El secreto de los flamencos tiene un exceso de personajes repetitivos si se le compara con El Anatomista.
Tenemos artistas eruditos comprometidos con el conocimiento y enfrentados a envidias e ignorancia. Tenemos un sacerdote cruel e inquisidor. Tenemos una mujer bella y misteriosa y tenemos el enamoramiento y deseo sexual como elemento de perdición del sabio. Todo ello se da en El Anatomista y se repite de manera casi exacta en esta nueva novela.
Al final de cuentas nos encontramos con que el universo narrativo y temático de Andahazi se ha agotado. Y no es que El secreto de los flamencos se a una novela prescindible o mal lograda. De hecho en términos por demás simplistas se podría afirmar que si a usted le gustó El Anatomista, sin duda le gustará el Secreto de los flamencos. Pero eso sí, hay que advertirlo, no espere encontrar sorpresa ni variantes.
Repetirse es un vicio y todos los vicios, a la larga, acaban por ser perjudiciales.

Wednesday, May 14, 2003


El viernes encontré en el Día de la Calle Sexta Lejos del Noise. Llegué a la caja
dispuesto a pagarlo, pero la tarjeta no pasó. Tengo la ligera sospecha de
que la empleada, algo anciana, no supo como operar la maquinita y le echó la
culpa a mi tarjeta. Siempre sucede así con las personas mayores. Las
tarjetas les resultan como fantasmas del inframundo. Ni modo, me quedé sin
el libro de Rafa. Hay cierta aleatoriedad en la forma en que uno adquiere
ciertos libros.
Minutos más tarde, en el Sanborns de la Ocho encontré Diablo Guardián, la
reciente ganadora del Premio Alfaguara escrita por Xavier Velazco. Ahí sí
pasó la tarjeta y por si fuera poco había oferta del 30% por el Mother
fucker day. Tan diabólico andaba que también compré Con el diablo en el
cuerpo, de Esther Cohén, un ensayo que reflexiona sobre el debate entre
brujería y filosofía durante el Renacimiento.
Desconfío sistemáticamente del Premio Alfaguara, pero este chilanguito,
olímpicamente desconocido en los alfaguarianos círculos, parece haber hecho
algo digno de leerse. Habrá que ver. Recuerdo que mi amigo Rudy tenía un
libro sobre la historia de los Caifanes que sospecho fue escrito por
Velazco. El mundo es pequeño.

Miércoles de oscuridad, miércoles de extrañeza, atiborrado de sombras y
silencio. La mañana decidió ser gris. El tiempo es una vasta estepa de
ilusiones muertas. Yo mientras tanto me dedico a ver la tempestad sin
siquiera pensar en hincarme.Que fantasmas rondan por la casa cuando nosotros
no estámos? Quien escucha los secretos de su silencio? Hoy que hemos dejado
atrás el futuro es irremediablemente pensar, como Marguerite Duras, que muy
pronto en nuestras vidas fue demasiado tarde.



Hace unos minutos he leído Rashomon de Ryunosuke Akutagawa. Pensé
inevitablemente en Bellatín. Reflexioné sobre el cuento. El sirviente oculto
entre las ruinas de Rashomon oscila en cuestión de segundos entre la certeza
de morir de hambre o transformarse en ladrón. Así es mi siempre insurrecta
mente. Le gusta patinar en cuestión de segundos en los dos extremos de una
cuerda. Finalmente, al igual que sucede en Rashomon, opto por volverme
ladrón.

Minutos antes de Rashomon, releí el Milagro secreto de Borges. Un prisionero
será fusilado en Praga el 29 de marzo de 1939. En el instante preciso de su
ejecución, el segundo entre la orden de fuego y la descarga de los fusiles
se congela un año por intervención de un dios. Una gota de lluvia se congela
en su mejilla y una obra se hace y se deshace infinitas veces durante la
congelación de ese instante.

Hay antologadores hasta de lo impensable. Pues bien, yo me sumo a la fiebre de las antologías con una nueva propuesta que subirá a Eterno Retorno en breve.
Voy a hacer una antología de los mejores pasajes de sodomía en la
literatura. Me pongo a pensar que hay si no muchísimas, por lo menos sí
suficientes novelas que ofrecen algún memorable párrafo de sexo anal y
conste que no me refiero únicamente a Sade o a Bataille. Así pues, prometo
dedicarme a esta tarea ¿Quien posee la maestría para llevar a las letras la
delicia y el dolor de una enculada?

Aquí va la primera selección de mi antología- He elegido al cubano Pedro Juan Gutiérrez, el Bukowski del Caribe-

“Oh, no resistí la tentación y, después de un rato jugando con ella, ya había tenido tres orgasmos, se la metí por el culo. Muy despacio, bien mojada con los líquidos de su vagina. Poco a poco. Metiendo y sacando y masturbándole el clítoris con mi mano. Ella rabiaba de dolor, pero me pedía más y más. Mordía la almohada, pero retrocedía el culo y me pedía que se la metiera hasta el tronco. Es fabulosa esa mujer. Ninguna disfruta más que ella. Así estuvimos unidos mucho rato. Cuando se la saqué estaba embarrada de mierda y ella se asqueó. Yo no. Tenía el cínico alerta, nunca dormía. Es que el sexo no es para gente escrupulosa. El sexo es un intercambio de líquidos, de fluidos, de saliva, aliento y olores fuertes, orina semen, mierda, sudor, microbios, bacterias. O no es. Si es solo ternura y espiritualidad etérea entonces queda en una parodia estéril de lo que pudo ser”-

Pedro Juan Gutiérrez, Trilogía sucia de La Habana
Editorial Anagrama


“El rey estaba desnudo. Muchos lo decían y otros, amparándose en los resultados, se empeñaban en tapar el sol con un de-do”. No, no es el inicio de un cuento. Es la primera frase de una crónica de un partido de futbol. ¿Cuando diablos aprendere-mos por estos rumbos que la crónica deportiva puede ser equivalente a la mejor poesía épica? Nuestros redactores en las sec-ciones deportivas aman el teatro de las redundancias. Mis respetos a los cronistas del Diario Marca. Mis respetos, por cierto, a la Vieja Señora del Calcio a quien dedican la crónica luego de dejar fuera al píe de Los Alpes a los pijos franquistas de La Castellana.

Monday, May 12, 2003


¿Te has hablado de tu con el Infierno? ¿Has tenido absoluta conciencia de tu cárcel? ¿Has hecho un inventario de tu arsenal de odio? ¿Le has contado los eslabones a tus cadenas?
Sí, ya se, me ahogo en mi propia mierda. Está en mí, bien adentro de mi y no puedo extirparlo. Es un tumor de Thanatos lo que tengo en el alma.



“Para mí no hay nada nuevo bajo el sol. Dado que en la biografía no autorizada de mi loca cabeza ya han desfilado todas las formas posibles de demencia, no debo sorprenderme por mi repentina felicidad. Todo, absolutamente todo tiene una explicación química. A fin de cuentas no somos tan complicados como creemos. La cabeza es como un vil radiador de carro. En este caso es un atiborre de masa encefálica flotando en cierta mierda gelatinosa. Le faltan o le sobran ciertos fluidos incomprensibles como a cualquier maquinita. Y lo puedes controlar. Es como un maldito videojuego donde tú, o más bien el psiquiatra tiene el control ¿Porque crees que son millonarios los doctores de la mente? Lo único que tienen que encontrar es la ecuación adecuada, la receta de cocina que sea capaz de producir la reacción química esperada. A la mierda con eso de “mírate al espejo y di hoy seré la más feliz del universo”. A la mierda con el “tú vales mucho y eres una gran persona”. Métanse por el culo lo “de soy hermosa interior y exteriormente” lo del angelito de la guarda, el aura positiva, el signo zodiacal, la energía de Venus y la segunda venida de nuestro Señor. Después de un largo kilometraje psiquiátrico me di cuenta de que esto es más sencillo de lo que parece. Pastillita mata autosugestión. ¿Para que complicarse la vida? El Carpe Diem sintético es el único camino posible. Pastillitas para arriba, pastillitas para abajo. Para dormir, para despertarse. Para alegrarse, para entristecerse. Para ponerse cachonda, melancólica, estudiosa, romántica, apática. Si la maquinita cerebral se sale de la carretera, la pones estable con una pastillita. Si la máquina se sobrecalienta por estar tanto tiempo en el camino correcto, entonces hay que hacerla volar, que alucine y se crea que hay realidades aparte. Sí, pastillitas, almacenadas en un tubo como de sweet tarts resolviéndome la existencia. No necesito un horóscopo mágico, no necesito saber que un ángel me cuida, no necesito entrar a un club de solteros, divorciados o masturbadores compulsivos. Me bastan mis pastillitas y una botella que tenga algo bueno adentro. La buena música, el paisaje y la compañía pueden ser buenos accesorios, pero prescindibles. En realidad hace falta poquísimo para lograr hacerme pendeja. Por ahora estoy feliz. Mi felicidad es una niña en patines de hielo deslizándose a toda velocidad por una delgada superficie a punto de romperse. Bajo el hielo hay un abismo sin fondo poblado de monstruos (Ahí debe habitar el monstruo de la taza del baño por cierto) Pero en este momento la niña está patinando como si nada. Si la capa de hielo es gruesa o está a punto de derretirse es cosa que le tiene sin cuidado. Hoy estoy patinando, mañana quien sabe. No hay que buscarle mucho misterio donde no lo hay. Amber Aravena está feliz porque está deprimida y punto. La combinación de Tafil, Casillero del Diablo, té de coca y una visión del Pacífico al atardecer es una excelente receta. La fórmula de la felicidad que buscaron los alquimistas. No es eterna por supuesto Pero ¿Que hay eterno en esta vida?” - Fragmento de Lo que yace en el culo de Amber Aravena-

El karma del NBF

Leí los diálogos (o más bien dicho monólogos) del NBF. El asco fue inevitable. En cuestión de segundos cociné mentalmente algunos improperios para sus autores- Eterno Retorno estuvo a punto de retornar a su eterna vocación agresiva. Mis más selectos vómitos estaban listos para ser desparramados, pero por fortuna se interpuso el fin de semana y por consiguiente algunas bote-llas de buen tinto que me alejan de toda actividad bloguera y me me revelaron, una vez más, lo estéril y presuntuoso que resulta el discutir sobre literatura. Hoy prefiero retomar la vocación pacifista y el espíritu volteriano. ¿Para que despilfarrar letras en insultos contra escritores chilangos? Como si ser escritor y ser chilango no fuese ya suficiente karma.


10 de mayo: Liturgia del complejo edípico, perorata del eterno lactante- En México el macho es un Edipo por designio divino. Y vaya que toma en serio su papel.

Por alguna razón, las relecturas tienen tentáculos más poderosos que los de un libro que es leído por vez primera. Las relecturas me atrapan, me reservan sorpresas, me enseñan escondites. Ayer por la tarde, con delicioso tinto de por medio, releía El Siglo del viento, tercer volumen de la serie Las caras y las máscaras de Eduardo Galeano. En las bocinas recetamos a los vecinos un maratón de Calamaro (Alta suciedad, Honestidad brutal y El salmón enteros) mientras Carolina hacía su tarea del diplomado.
Me gusta mucho la prosa de Galeano, tanto, que no me hace mella su romanticismo comunista y su sobredosis de lugares comunes e ideas trilladas. Este uruguayo escribe bien. Sabe jugarle al poeta y recitarte credos izquierdistas sin que te empa-lagues jamás.

Casualmente, mi prosa favorita es la de otro comunista tan utópico e idealista como Galeano (¿no es pleonasmo?) aunque con muchas más dosis de crudeza en la pluma. Se trata de José Revueltas. Si bien su extensa obra tiene algunos volúmenes prescindibles (sobre todo los de teoría revolucionaria) hay cuentos suyos que ante mí son el non plus ultra de nuestra literatura mexicana. Me refiero concretamente al cuento Dios en la tierra, que abre la colección del mismo nombre y a la novela El luto humano. A Revueltas lo leo y lo releo por el puro placer de embriagarme de su prosa. En mi opinión este autor merecería un poco de más atención. En lo personal lo considero por encima del mismísimo Rulfo. No puedo negar lo mucho que Revueltas me ha influido y debo confesar que he tratado infructuosamente de evocarlo en algunos cuentos.

Ahora me permito plagiar un par de ideas de Camus que se metieron muy hondo en mi cabeza en una noche de insomnio:

“Cabría creer que el suicidio sigue a la rebelión, pero es un error, porque no representa su desenlace lógico. Es exactamente su contrario, por el consentimiento que supone. El suicidio, como el salto, es la aceptación en su límite. Todo se ha consumado, el hombre vuelve a entrar en su historia esencial. Discierne su futuro, su único y terrible futuro y se precipita a él. A su manera el suicidio resuelve el absurdo”.


“El hombre absurdo no puede sino agotarlo todo y agotarse. Lo absurdo es su tensión más extrema, la que él mantiene constantemente como un esfuerzo solitario, pues sabe que con esta conciencia y esta rebelión, día a día testimonia su única verdad, que es el desafío”.