No acostumbro releer lo escrito en mi blog, pero hoy lo hice y debo aceptar que lo escrito irradia una fuerte dosis de carga nociva. Lo leí porque alguien me hizo ver que yo usaba el blog para atiborrarlo de sentimientos negativos. Es cierto. En reali-dad decidí crear esto como una suerte de escape creativo, un espacio para la improvisación y el libre ejercicio, pero casi toda mi esfera creativa tiende la oscuridad
Y vuelvo a preguntarme entonces ¿Porque diablos hay tanto odio dentro de mi? No lo se. No nací ni crecí en un entorno familiar adverso, amo a mi esposa, vivo junto al Océano más bello del mundo, tenemos un perrito al que amamos como hijo y sin embargo irradio demasiadas malas vibras en mis ejercicios creativos y mi cabeza está llena de demonios.
Soy capaz de sonreír, de reír a carcajadas de las cosas más simples, de ayudar a mis semejantes pero cuando me pongo a escribir generalmente apesto a odio. No contra alguien en especial. Es un simple coraje a lo Fernando Vallejo. Últimamente he estado muy pegado a La Rambla paralela y El desbarrancadero si es que sirve de justificación.
Tengo empezados un par de engendros narrativos que son simples recipientes atascados de odio. Uno de llama La Iglesia de la Eutanasia y otro es Odiando a Dios en Tijuana. Por si fuera poco, la mayor parte del día hay un par de audífonos pega-dos a mis orejas y el 95 por ciento de las ocasiones estos audífonos están escupiendo metal.
En fin, tal vez si mi pluma no escupiera tanta mala vibra, si mis pensamientos no parieran tanta idea macabra, si no escu-chara tanto metal y no tuviera tanta filiación por los creadores nihilistas, yo sería en el mejor de los casos alguien insoporta-ble (para muchos ya lo soy) y en el peor, un aborto social con un oficio dañino para el mundo y la especie humana como policía ministerial, recaudador de hacienda, sacerdote católico del Opus Dei, banquero en el Fobaproa y otras desgracias. (Sí, ya se que los periodistas también somos una calamidad, pero somos un mal necesario, mientras que los otros oficios que describí son prescindibles para el planeta)
Improbables lectores, ningún mensaje de Eterno Retorno es contra alguien en especial. Cuando odio a alguien le pongo nombre y suelo decirlo. Fuera de mis compañeros periodistas Paty Blake y Juan Carlos Reyna, no tengo el gusto de conocer personalmente a ningún otro bloguita por lo que no guardo ningún sentimiento especial hacia alguno ni pretendo en modo al-guno agredir a alguien. Yo trato de leer sin prejuicios los blogs de todos ustedes y algunos los disfruto honestamente, pues son buenísimos. De hecho los hay geniales. En fin, no quiero que Eterno Retorno sea un cáncer de mala vibra en la comunidad bloguera. Si tengo algún improbable lector que tenga la paciencia de chapotear en este pantano del desvarío, solo me resta decirle que en este mundo solo hay dos personas a las que mataría si me fuera posible: Magdalena Gojón (la directora que me expulsó del colegio en segundo de secundaria) y George Bush. Algo me hace pensar que ninguno de ellos ha leído todavía Eterno Retorno.
God hate us all, god hate us all, you know he hates that place, you know he hates that race. (Slayer, disciple)
War support, the sport is war, total war (Slayer, war ensamble)
Walking this dirt streets, with hate in my mind...(Sepultura, Inner self)
Look at me, my feelings turn, stronger than hate...(Sepultura, stronger than hate)
Odio a mi alrededor, calienta el odio dentro de mi (La Polla Records, calienta el odio)
Extreme aggresion, see you suffer bring pleasure to me (Kreator, Extreme aggresion)
Yo necesito de ti, tanto como tu de mi dejémonos de pendejadas basta ya de agredir (Atóxico, divisiones absurdas)