Tardecitas de Noir tijuano hiperrealista. Rodeados por
los libros de la biblioteca peregrina, charlamos largo, tendido y profundo sobre
narrativa negra norteña, paralelos universos fronterizos e inspiraciones tercas
en la era de la criminalidad. Pocos sitios tan acogedores para platicar a
fondo. Mientras esto sucedía, un tipo
era asesinado en la calle a unos metros de donde estábamos. Por unos instantes
volví a ser reportero policiaco. Según me dijo el municipal, se trataba de un tirador de meta que rolaba en
el Malecón y fue baleado al salir del Oxxo. Historias de la vida cotidiana en
nuestra frontera. El solecito de mayo caía cachondo sobre el Pacífico y la luz
del atardecer parecía conspirar a nuestro favor. Un agasajo poder trabajar con
Ale, Isaac y Sergio. Vaya trío más profesional y detallista, capaz de maximizar
cada partícula de luz y jugar con ella. Nuestra gratitud con Gustavo Fernández,
esplendido anfitrión como siempre. La Biblioteca Tlacuache derrocha espíritu. Seis horas que se fueron en un suspiro. Por cierto,
feliciten a Ale Meter que hoy le suma una vuelta más al sol y no para de crear
y trabajar. Sospecho que nunca olvidaremos este Making of.