De regreso en Buenos Aires. En este momento en un ràpido stop frente a la Plaza San Martìn. Hoy por la mañana salimos de Montevideo en buque ràpido. Ayer pasamos el dìa en Punta del Este, el Cancùn uruguayo o el falso Uruguay segùn Benedetti. He comprado kilos de libros y hemos comido kilos de carne, concretamente hace un rato en Puerto Madero en el restaurante Siga la Vaca. En mis manos ya està mi boleto para ir a ver dentro de unas horas Boca Juniors vs Inter de Porto Alegre en la Bombonera. Hace una semana fuimos a ver la derrota de Amèrica ante Velez Sarsfield en Liniers. Costò sangre sudor y làgrimas encontrar hotel este fin de semana. Buenos Aires arde como dirìa Fabulosos Cadillac. Ya comprendo por que la rolita de la Ciudad de la Furia. Està a reventar de turistas y marchantes. Es imposible no ser seducido por esta bella urbe. Carol està estable, pero yo me encomiendo a todos los santos de todas las mitologìas para que no le pase nada. Bueno, esto sòlo una ràpida parada. Lo peor que uno puede hacer es desperdiciar este agasajo de ciudad frente a una màquina. Un gran abrazo al improbable lector que se de una vuelta por esta cuna porquerioza. Hoy estoy contento. Muchos abrazos desde el Sur.
Thursday, November 10, 2005
Tuesday, November 08, 2005
Escribo desde Montevideo Uruguay, desde un café ubicado en la Avenida 18 de Julio casi esquina con Andes. Llegamos ayer, luego de ocho días en Buenos Aires. Hacía un buen rato que no me asomaba a una computadora. La capital de Argentina conquistó nuestro corazón. Si tuviera que elegir una ciudad en el mundo para vivir el resto de mis días sin volver a salir nunca, no dudaría en elegir Buenos Aires y seguro estoy que jamás me aburriría. Jamás había visto una urbe con tantas librerías por cuadra, por no hablar de cafés, bares y mil rincones mágicos. Montevideo es un poco más provinciano y aún no encuentro su magia. La salud de Carolina se mantiene estable, aunque el riesgo será latente durante unos días más. Si bien el daño que ha dejado parece complicado de curar, a Dios que tantas veces niego y a la Naturaleza damos gracias porque porque no avance más. Un abrazo grande a todos y muchas gracias por todo el apoyo. Aún quedan unos días en el Sur.