En sus sueños húmedos de cresta cocainómana Vallisoletano ha matado muchísimas veces al Yori. Lo hace con sus propias manos, a chingazo limpio. Imaginar el crimen lo excita más que sus fallidas damas de compañía que no consiguen ponérsela dura. Acaso matar al Yori le devuelva las erecciones perdidas.
Vallisoletano reconstruye una vez más su fantasía sin reparar en los goterones de sangre que caen sobre la alberca. Sangre caída desde las alturas, como un rocío de madrugada o la meada de un ave nocturna.
Thursday, June 25, 2020
Monday, June 22, 2020
El espíritu de la época simplemente apesta. Iniciamos la primera semana del verano con la noticia de que al tribunal del santo oficio de los ofendidos le ofende profundamente Miguel de Cervantes y considera pertinente rayar y destruir su estatúa en el Golden Gate Park. Los nuevos inquisidores pintaron sus ojos con spray rojo y escribieron la palabra Bastard. Seguro estoy que ni uno de los pobres resentidos que perpetraron o validaron esa acción ha leído una página de Don Quijote o tiene una mínima idea de su significado fuera de alguna machacada imagen cliché como los molinos del viento. ¿Qué representará Cervantes para ellos? ¿Un defensor de la esclavitud acaso? ¿Creen que el haber vivido en la época de la España imperial lo convierte necesariamente en un colonialista? ¿Sabrán que el Quijote era un promotor de la tolerancia y el respeto a los derechos de los desvalidos?