Eterno Retorno

Sunday, September 17, 2023

Zweig ¿Contenido o empaque?

 


En el desigual y caótico reino de mi biblioteca hay representación parlamentaria para todos los estratos librescos. En ese sentido, hay un autor que puede presumir los escaños editoriales más desiguales de mis libreros, con una abismal diferencia de precio entre una edición y otra. ¿Saben quién es? Nada menos y nada más que el austriaco Stefan Zweig. Por ejemplo, tengo una compilación muy completa con el nada glamuroso sello de Ediciones Koala en Grupo Editorial Tomo con traducción de Luis Rutiaga en donde aparecen  Veinticuatro horas en la vida de una mujer, Carta a una desconocida, Partida de ajedrez, Novela veraniega, La institutriz, El refugiado y La calle del claro de luna. Dicho ejemplar, pepenado en una mesa de remate, espeta con desparpajo su precio rayado con burdo plumón: 20 pesotes. Ni lo que te cuesta una chela. En contraparte pepené la doble edición de Biografías en El Acantilado con traducciones de Carlos Fortea, Tiana Puig y Roberto Bravo de la Varga en donde aparecen María Antonieta, Fouché, Magallanes, María Estuardo, Balzac y Erasmo de Róterdam, entre otros. Baste señalar que con lo que cuestan los gemelos de Acantilado, podrías comprar más de cien ejemplares de la compilación de Koala. Lo único que puedo decirte es que ambos los he leído con absoluto deleite. De acuerdo, la edición es una de las bellas artes y soy sensible al placer del libro objeto, pero al final lo que importa es el contenido.

Toda la obra de Stefan Zweig la hemos podido pepenar siempre en Porrúa en precios de lo más accesibles y con ediciones más que dignas. Uno de mis libros favoritos de Zweig es El mundo de ayer, su testamento biográfico,  que pepené en Porrúa por 80 pesos. Bendita sea hoy y siempre la colección Sepan cuántos.  Esa editorial fue mi tabla de salvación en mis años de estudihambre, aunque es difícil negarse al hedonismo de un Acantilado. Es como beber un Hibiki. Creo que Zweig ha tenido un buen resurgimiento. Después de un virtual olvido, me parece que está siendo releído con buena fortuna. No es genial como creador de ficciones, pero como biógrafo me parece insuperable.

Pd-Hay otros ejemplos de abismales desigualdades editoriales en mi librero, como las Historias Extraordinarias de Poe en Porrúa y en Páginas de Espuma

Pd- La edición de la correspondencia entre Stefan Zweig y Herman Hesse pertenece a mi amigo Rodolfo Pataky. No lo he olvidado.