Eterno Retorno

Saturday, April 22, 2006

Una botella de Tempranillo de Bodegas de Santo Tomás fue la encargada de bautizar nuestro patio. El agua brotó de la fuente, las luces se encendieron y sobre la mesa se sirvió la primera cena. Un filete con chimichurri argentino y champiñones como solo Carolina sabe hacerlo, fue el primer menú. Pensábamos ir al Valle de Guadalupe a festejar un año más de vejez en los viñedos, pero al final decidimos poner toda la artillería en concluir a como diera lugar con el proyecto. Faltaba una llave de paso para la fuente y comprar la mesa y la sombrilla. Finalmente, a las seis de la tarde el patio estaba listo. Carolina concibió el proyecto hace casi tres años y ayer le pusimos punto final. Ese fue el mejor festejo que pude tener. Un Casillero Merlot acompañado de jamón serrano y melón alargó durante horas la sobremesa. El sonido del agua cayendo es cascada es hipnótico y relajante. Una fiesta solitaria la nuestra. No hubo tiempo para organizarnos y traer invitados. Ya armaremos la fiesta en grande cuando haya un poco de más tiempo. Al que hubiera llamado se le hubiera invitado de todo corazón, pero sólo recibí llamadas de gente que está a más de tres mil kilómetros de distancia. Envejecer es una buena ocasión para hablar con la gente que más extrañas.


Un elefantito blanco

Al llegar al área en donde se encuentra la recien nacida Secretaría de Desarrollo Económico, justo en la esquina del tercer piso de Palacio Municipal, es casi inevitable detenerse a contemplar un pequeño espacio adornado con planos y maquetas.
Dentro de la reducida oficina, la primera al entrar al área de la Secretaría, puede observarse un pequeno trenecito que sin duda llamaría la atención de un niño, que acaso lo confundiría con un entretenido juguete.
Un tren color blanco en miniatura, colocado sobre unas vías elevadas por unas columnas grises y un gigantesco plano de la ciudad con una ruta trasada, recuerdan la historia de lo que pudo haber sido y que por razones de la mas diversa indole, nunca fue.
Hoy en dia, esas piezas que parecen de juguetería y en las que las se invirtieron millones de pesos, parecen integrar un museo de los sueños rotos de las alcaldías panistas.
El Tren Ligero, uno de los proyectos mas ambiciosos de las administarciones azules en Tijuana, parece hoy mas que nunca destinado a ser la historia de un sueño de modernidad no consumada.
Crísis económicas, ausencia de inversionistas con suficiente capital y arrojo, aunadas a una férrea oposición de las mafias del transporte público, empeñadas en mantener a los tijuanenses con un sistema de transporte público obsoleto y tercermundísta, impidieron que el proyecto viera la luz.


El Enigma Sagrado

Michael Baigent
Richard Leigh
Henry Lincoln
Ediciones Martínez Roca


Por Daniel Salinas

Los best seller son como enormes bestias capaces de alimentar a un sin fín de rémoras satelitales que se dan un festín con las migajas sobrantes de su éxito. Desde que Dan Brown con su Código Da Vinci volvió a poner de moda los templarios, el Santo Grial y los Evangelios Apócrifos, se han escrito una buena cantidad de libros que pretenden explicar, contradecir, desmentir o simplemente lucrar con esos ancestrales mitos. Mal que bien, el Código les ha dado de comer a muchos narradores y supuestos investigadores que colgados de su auge, han logrado atraer un poco de atención. Pero aparte de los oportunistas, hay también quien levanta la mano para decir: Un momento, yo he llegado primero a esta fiesta.
Ese es el caso de El Enigma Sagrado, un libro escrito hace casi 25 años que de golpe y porrazo se sube a la palestra del escándalo y atrae los reflectores del mundo .
Y es que Michael Baigent, Richard Leigh y Henry Lincoln han demandado a Dan Brown acusándolo de plagiar su obra. La pregunta es: ¿Se puede hablar de plagio cuando un novelista usa para su ficción las ideas de un ensayo? Que Dan Brown leyó el Enigma Sagrado es más que evidente. Por supuesto que leyó ese y muchos otros libros que se han escrito sobre el tema. Vaya, aunque para millones de lectores Brown es una revelación, nadie pretende hacernos creer que el Código Da Vinci descubrió algún hilo negro. Los enigmas tocados por Brown en su exitosa obra han sido la obsesión de miles de personas desde hace mucho tiempo. Lo único que hizo este señor fue escribir una novela muy entretenida con descarados elementos hollywoodescos y encontrar un buen promotor que hizo de su obra un negocio redondo. La demanda inerpuesta por los autores de El Enigma no prosperó y Brown se salió con la suya: No hay plagio alguno, dice el juez. Sin embargo, la irritación de Baigent, Leigh y Lincoln es, sino justificable, por lo menos comprensible. Después de todo, El Enigma Sagrado acarreó muchos años de investigación y bastantes noches de desvelo e insomnio descifrando papeles y testimonios. El periodista y el investigador siempre sufren más que el novelista, aunque a menudo éste último es que acaba haciendo un mejor negocio. Sería muy injusto amontonar a El Enigma Sagrado entre los cerros de charlatanería que sobre los misterios del Grial se han escrito. Mal que bien, es uno de los trabajos más serios que se han escrito sobre el tema. Hay rigor académico y solidez intelectual en este libro. Estar o no de acuerdo con sus tesis ya será motivo para echarle más leña al fuego de ese añejo debate de teólogos e historiadores. Lo cierto es que los autores hicieron labor de detective y eso al menos ya es digno de aplaudirse. Los orígenes del Priorato de Sion, los Evangelios Apócrifos, la estirpe merovingia, María Magdalena, el Cristo histórico, los caballeros templarios y la búsqueda del Santo Grial son abordadas con una seriedad de la que carecen los charlatanes que han lucrado con estos polémicos temas. Sin ser en absoluto un devoto del Grial y sus misterios, puedo decir que El Enigma Sagrado es la obra de mayor estatura intelectual que he leído sobre el tópico.

Thursday, April 20, 2006

Llora Pinochet

Decía Don Fernando Marcos que el último minuto también tiene 60 segundos. Mi padrino José Manuel me dijo esa frase por primera vez en un partido de Tigres contra Tampico cuando los Jaibos bombardeaban la meta felina en tiempo de compensación. La frase quedó marcada en mi mente y es tal vez por ello que no retiro mi atención de un partido aunque resten solo segundos por jugarse. El futbol siempre guarda un as bajo la manga, un rayito de esperanza. Por eso no necesito ver películas ni me atrae el cine, porque el futbol me da todo el drama y la emoción que ningún director de Hollywood podrá crear nunca. El último minuto también tiene 60 segundos. Pues bien: Ayer el minuto 92 tuvo 60 segundotes que se volverán eternos en la mente de todo aficionado Tigre. Debo confesar que mis esperanzas estaban ya sepultadas. La Universidad Católica de Chile estaba bien parada, nos habían expulsado a un jugador, el buen Gaitán estaba deprimido por el penal fallado y el par de roscas ya se pintaban en la noche nicolaíta, hasta que llegó el bendito talismán felino, ese 8 de Boy que tiene pinta de Pachuco de vecindad, un Don Ramón de las canchas desgarbado que ha clavado los dos goles más importantes de los Tigres en el 2006. Carlitos Ramírez. Bendito golazo. No se por qué, pero a los cruzados de la U Católica los identifico con Pinochet. Supongo, sin conceder, que fueron felices en su régimen. Pues bien, en el Alma Mater de Alfonso Reyes los echamos pa fuera de la Libertadores. Tigres me ha dado por adelantado mi regalazo de cumpleaños. Y que regalazo señores.

PD-

A Morris no le ha vuelto el buen ánimo, pero al menos conserva la vida y mientras hay vida hay esperanza.


Disco del día: Burning The Witches de los alemanes Warlock, la bella Doro en la voz. 1984 Año de Gloria.

Otro disco del día: Motörhead 1916. Con la voz aguardientoza de Lemmy celebro por anticipado un año más de vejez.

Una botella de Black Label me aguarda en el carro con dos vasos de cortesía que te obsequia el Duty Free.

Libro del día: Espiral de Artillería De Ignacio Padilla

De apostador en futbol me muero de hambre. Ya nomás de compromiso diré el obvio pronóstico de que Barcelona y Arsenal se verán las caras en París, si es que el Submarino Amarillo no dice otra cosa.

Tuesday, April 18, 2006

Morris

Las vacaciones le pertenecieron a Morris. Fueron suyas de principio a fin. Por fortuna aún se encuentra entre nosotros. Su salud nos ha dado muchos sustos en los últimos días. Con catorce años de edad y afectado de un problema cardiaco, cada malestar se torna en una amenaza de proporciones incalculables.
Morris no alcanza siquiera los cinco kilos pero pesa muchísimo en nuestras vidas, bastante más de lo que cualquier persona imagina. Es una parte fundamental de nuestro hogar, un punto de equilibrio insustituible y confieso que me cuesta y aterra imaginar cómo será nuestra vida sin él. En mi caso, hace siete años que comparto vida y cama con él. En el caso de Carolina hace 14 años, exactamente la mitad de su vida, que lo tiene a su lado y al decir a su lado hablo literalmente. De no ser porque mi esposa tiene un trabajo profesional que atender a donde no es posible llevarlo, se podría decir que llevan casi una existencia de siameses. Cuando estamos en casa Morris no está nunca separado de ella. Es un perrito que necesita la cercanía y el contacto físico como una droga. Vaya, Morris no es el típico perro satelital que vive una existencia apartada en un patio bajo una casita de lámina forrada de periódicos y al que le haces, cuando mucho, un cariño desinteresado al día. Morris es en todo el sentido de la palabra un miembro de la familia que comparte cama, sala y comedor con nosotros. Duele mucho verlo con suero inyectado, yendo de un veterinario a otro, tomando medicinas que lo mantengan con vida, pero sus 14 años no nos dan otra alternativa. Aún así, quiero creer que su fuerza y tenacidad le darán para aguantar otros añitos
La Naturaleza no es tan sabia como presume. Hay especies que hacen tiempo extra sobre la Tierra y otras tantas a las que la existencia les queda a deber muchos años. La vida humana debería de ser más corta y la vida de los perros más larga. Es injusto que el promedio de vida de un can no alcance con mucha frecuencia los tres lustros. Si pudiera pedirle un deseo a la Madre Natura, sería que los perros vivieran a la par de los seres humanos


Taxistas en huelga

Estoy harto de trabajar para engordar a Pemex y a Capufe. Vivo en una carretera federal a unos 20 kilómetros de Tijuana. Ir a mi trabajo en carro significa gastar hartos litros de gasolina y pagar una puerca alcabala a Caminos y Puentes Federales por el privilegio de utilizar su inmaculado pavimento. No quiero ponerme a hacer el cálculo de cuantos miles de pesos he dejado en gasolineras y casetas de cobro. Prefiero ignorar esa cantidad. Se que con eso me hubiera comprado un carro, dado el enganche para otra casa o ido de viaje a Europa o Sudamérica. Claro, siempre está la otra opción que es desafiar los mil baches, camiones, taxis y el ya tradicional embotellamiento de Santa Fe por la libre a Rosarito, una opción que me libera del peaje, más no del gasto de gasolina (que con tanta frenada sin duda acaba siendo superior) Desde hace un tiempo traigo el carro solamente en los días que tengo guardia y salgo de la Redacción a altas horas de la noche. El resto de los días Carol me deja en Rosarito por las mañanas y tomo un taxi colectivo a Tijuana. Solamente gasto once pesitos y puedo ir leyendo placenteramente todo el camino mientras escucho los narcocorridos o las cumbias con que nos deleita el taxista. Pues bien, esta mañana llegué con todo el tiempo del mundo a tomar el taxi y cual sería mi sorpresa al ver que pasaban los minutos y ni un miserable taxi aparecía por el Bulevar. Media hora después me enteré que los taxistas de Rosarito habían hecho efectiva su amenaza de huelga. Así las cosas, esta mañana estaba cancelada toda posibilidad de ir de Rosarito a Tijuana en transporte público y quedé abonado en el Quinto Municipio. Los taxistas de Tijuana no tardan en hacer lo mismo. El costo de la gasolina en la frontera se está trepando a las nubes. Ha llegado el momento de transformarnos en una sociedad de ciclistas y peatones.