Saturday, March 23, 2024
Nada de lo que hoy vemos permanecerá
Contra viento y marea, el propósito
de caminar y trotar de manera constante se ha mantenido firme en este 2024. Después
de la hazaña de cruzar la Baja de mar a mar, me he aferrado a mantener la
disciplina de recorrer de seis a siete kilómetros diarios. A veces más, a veces
menos. El problema es que el entorno no
siempre te la pone fácil. Yo estaba muy feliz yendo cada mañana a la pista olímpica
del Imder Rosarito después dejar a Ikercho en la escuela, pero resulta que la
han cerrado para repararla y todo hace indicar que el cierre, al puro estilacho
rosaritense, va para largo. Mi plan B ha sido ir a recorrer los senderos
aledaños al Baja Center. Hay uno que otro perro salvaje rondando por ahí y la
lluvia suele dejar las veredas enlodadas, pero la experiencia es relajante. En
esta época las colinas están alfombradas de flores amarillas (que durarán menos
de dos meses y para mayo estarán secas). Los conejos corretean por los caminos
y los cuervos y gavilanes surcan el cielo nublado. Pero claro, mientras camino
me es inevitable no sentir nostalgia anticipada. Nostalgia por esas veredas
campestres que más temprano que tarde estarán pavimentadas e infestadas de
carros en perpetuo congestionamiento. Nostalgia por las laderas que estarán
cubiertas de fraccionamientos, centros comerciales y casetas de seguridad. Nada
de lo que hoy vemos permanecerá. Tan solo el Pacífico en el horizonte y sus
estáticos barcos como hologramas y las torres en ruinas del Desbarrancadero
resort recortando el atardecer con su herrumbre.
30 AÑITOS DEL COLOSIAXO
Bendito sea el arte de
morir a tiempo. Piénsalo bien Luis Donaldo: después de todo no te fue tan mal.
Los cuerpos de los mártires no se corroen ni se llenan de gusanos; se mantienen
frescos e impolutos en su ataúd de cristal. La historia de lo que pudo haber
sido es siempre idílica. La mejor presidencia posible es aquella que no se
ejerció jamás. Al eternizarse en la mitología del sueño truncado y la
oportunidad perdida, tu sexenio se convierte en ese idilio de democracia y
justicia social que nunca
llegó. La sed de los mexicanos habría sido saciada y todo habría sido tan
diferente. Preciosa historia; desgarradora nostalgia por lo no ocurrido;
mexicanísima nuestra añoranza por aquello que no sucedió ni hubiera sucedido
nunca. Es como imaginar que la selección mexicana le habría arrebatado el
Mundial 70 a Pelé de no haberse partido la pierna de Onofre. Te sucedió como a
esos escritores que se suicidan jóvenes e inmortalizan el portento de obra que
jamás llegaron a escribir y que acaso no hubieran sido capaces de escribir
nunca. La muerte a tiempo opera prodigios. Admítelo Luis Donaldo: la banda
tricolor sobre tu pecho habría empezado a pudrir tu memoria desde el momento en
que te la colocaras; la misma memoria que permanece inmaculada gracias a la
bala de Aburto. ¿Estaríamos en otro lugar si hubieras sido presidente? No lo
creo. No habrías encarcelado a Salinas ni evitado el error de diciembre. Es
más, puede que ni siquiera hubieras podido ganar la elección y te le habrías
adelantado seis años a Labastida como el primer candidato priista derrotado de
nuestra historia. Todas las iglesias requieren de su mártir para existir y
justificarse; tú ocupas ese puesto desde hace 30 años. Rasgarse las vestiduras
ante la tumba del sacrificado es la liturgia que dignifica al credo. Por ello
tu figura le viene tan bien a México, aunque tu partido (al que habrías
renunciado hace mucho) hoy sea poco menos que un indigno moribundo
sobreviviendo con la artificial respiración de alianzas contra natura. 30
añitos y contando. De verdad Luis Donaldo, no te fue tan mal. Piénsalo: no se
puede ejercer el poder sin prostituirse. El solo hecho de estar vivo significa
oxidarse lentamente, irse pudriendo y marchitando y tú te salvaste de la
inevitable podredumbre. DSB
Friday, March 22, 2024
Mjölnir 24
El joyero vikingo se renueva y actualiza.
Colegas: le damos la bienvenida a la primavera con un nuevo Mjölnir. Sucede que
en julio del 19, en la volcadura que casi nos cuesta la vida en Mulegé, perdí
el Martillo de Thor que por quince años pendió de mi cuello. Ahora Carol De Hoyos me ha sorprendido adelantándome mi regalo de
cumpleaños, un nuevo Martillo del Trueno. El detalle es que este Mjölnir pesa
diez veces más que su antecesor. Puro metal macizo forjado por los herreros gnomos de las profundidades. Agárrense,
que el retumbar del trueno anuncia el Ragnarok.
Tuesday, March 19, 2024
De Belgrado para el mundo
¿Dónde nace Predrag?
La idea de Predrag nació un caluroso mediodía en Mexicali en
2010 cuando vi la noticia de un partido
eliminatorio entre Italia y Serbia que fue suspendido al minuto seis por la
extrema violencia de los hinchas balcánicos en la tribuna. Aquella vez la
policía italiana apresó a un gigantón encapuchado que además de las águilas
bicéfalas traía unos tatuajes de los Tigres de Arkan. La imagen inspiró al
personaje. Predrag es un personaje ficticio, pero quienes lo rodean son reales.
También el contexto en el que se desenvuelve. La historia de los Tigres de
Arkan no es una leyenda. Es crudamente real.
Platícanos de esa combinación de futbol y el tema bélico en tu
obra…
Me apasiona el futbol pero además de la fascinación que siento por
el juego, me interesa muchísimo ese peligrosísimo matrimonio entre radicalismos
políticos y fanatismo futbolero, algo que se da muchísimo en Europa donde no
pocos equipos en diferentes ligas tienen seguidores ultraviolentos que se
identifican con tal o cual bandera política. Los ejemplos son muchos y muy
diversos. El tema lo había explorado ya anteriormente en otras narraciones como
el cuento Dilemas de zurdos y fachos, incluido en Días de whisky malo, que
narra la vida de un hincha fascista de la Lazio de Roma en contra posición a la
vida de un hincha anarquista del Livorno. El caso del futbol balcánico es
posiblemente el más extremo, porque se llegó al extremo de que un grupo de
aficionados ultraviolentos del Estrella Roja de Belgrado, fueron cooptados y
transformados en el comando paramilitar de exterminio más sanguinario de la
guerra balcánica.
¿Cómo trabajaste a nivel lenguaje este libro?
Me decanté por la narración en segunda persona que ya había
utilizado en la novela Vientos de Santa Ana y en el cuento Corona de muerto
entre otros trabajos. Me gusta mirar a los ojos al personaje y hablarle. Me
siento cómodo haciéndolo. Eso sí, debo admitir que la prosa es muy seca y
cruda. Ni pizca de afanes poéticos o musicalidad. Si fuera música Predrag sería
hard core punk sin virtuosismo alguno, sin complicaciones ni pretensiones. Una
historia de violencia y radicalismo.
¿De dónde sale esa variedad temática de tu obra conjunta?
Gran parte sale de las calles de Tijuana y por ello muchas de mis
ficciones ocurren en la frontera bajacaliforniana y tienen a reporteros como
personajes principales. Pero también sale de mi afición al futbol, a la
historia, a las guerras, al rock. Muchas de mis historias tienen como escenario
a Baja California, pero Predrag se desarrolla en la ex Yugoslavia. Tengo
también un cuento futbolero tragicómico llamado Infortunios de un ovejero
kazajo que transcurre en Kazajistán.