Eterno Retorno

Friday, August 12, 2022

El evento libresco más tumultuoso y con mayor seguridad que me ha tocado asistir en toda mi vida.

 


En el cibernético baúl de los recuerdos guardo estas fotos de la conferencia de Salman Rushdie en la FIL Guadalajara 2015. A la fecha puedo afirmar que ha sido el evento libresco más tumultuoso y con mayor seguridad que me ha tocado asistir en toda mi vida. Los protocolos de acceso a la sala fueron estilo Estado Mayor Presidencial, con detectores de metales,  cacheo y guardias distribuidos por toda la sala. La segunda foto que incluyo es la del tumulto formado afuera del recinto, donde muchísima gente se quedó afuera. Mi único antecedente de una presentación editorial con medidas extremas de seguridad, fue cuando Jesús Blancornelas presentó en Tijuana su libro  El Cártel, en 2002, pero aquello fue algo muy restringido en donde solo hubo acceso a prensa previamente acreditada  y a algunos invitados. En cambio, lo de Rushdie en Guadalajara fue como un concierto. Mientras Salman impartía su conferencia, yo miraba al público y a los guardias tratando de imaginar cómo reaccionarían si a alguien se le ocurriera atentar contra el de Bombay.

A estas alturas ya podemos afirmar que Rushdie es un personaje de tragedia griega. Hagas lo que hagas y sin importar cuantos años transcurran,  tu destino fatal te alcanzará. Allá desde el cielo musulmán en donde a cada yihadista le tocan sus 72 vírgenes, el Ayatolá Jomeini sonríe. Una fetua es eterna y nada sabe de prescripción. Pobre Salman. Su obra, su vida entera y su memoria estarán ligadas por siempre a una  condena. Seamos realistas y brutalmente honestos: el mundo conoció a Salman Rushdie gracias a la fetua del régimen iraní. Yo recuerdo haber visto la noticia con Jacobo en 24 horas y lo primero que pensé, fue: quiero leer ese libro. La neta: de no haber sido por Jomeini, millones de personas jamás habrían escuchado mencionar su nombre y a lo mejor Rusdie tendría actualmente  la moderada fama de un Hanif Kureishi (cuya literatura, por cierto, me gusta mucho más que la de Salman). Por supuesto, al igual que millones de curiosos, leí Versos Satánicos a principios de los 90. Leí Hijos de media noche, los cuentos de Oriente y Occidente, El Último suspiro del Moro y El suelo bajo sus pies (con arranque en un  rancho tequilero en Jalisco sacudido por un terremoto). Mentiría si dijera que es uno de mis autores de cabecera, pero sería injusto si dijéramos que su obra carece de valor, aunque si de autores-escándalo hablamos, me parece mucho más sólida la propuesta de Houellebecq. En fin, quizá los únicos que celebran, además de los fundamentalistas islámicos, son sus editoriales y sus agentes literarios, pues sin duda esta mañana en Amazon ya se han vendido varios miles de libros de Rushdie. Y se seguirán vendiendo

Thursday, August 11, 2022

Ese pinche plantígrado insolente

 


 

 

 

Colegas: este extraño mundo nuestro está repleto de acertijos e indescifrables enigmas sin resolver. Uno de los más complejos es el de la terca persistencia del gigantesco oso de peluche del Costco. ¿Ustedes se lo explican? Yo no. A estas alturas de la vida, podemos afirmar que ese descomunal plantígrado es ya un clásico de clásicos. Un regalo de época. Ni siquiera es vintage, porque sigue más actual y vigente que nunca. Los años transcurren, las generaciones se renuevan entre boomers, X, millenialls, centenials, Z y déjenme les digo que el pinche osote sigue ahí, tan quitado de la pena, exponiendo con desparpajo su estorbosa grandilocuencia. Si el Costco lo mantiene en exhibición después de tantísimo tiempo es porque se vende muy bien el condenado. Se los juro: Costco nunca juega a perder y si lo exhibe es porque lucra con él (la foto que yo tomé es de un alegre comprador que el pasado domingo lo paseaba orgulloso por el estacionamiento dentro del carrito cuyo espacio ocupaba en su totalidad). Ya en serio colegas: ¿quién toma la compleja y trascendental decisión de invertir su capital en ese burdo ladrón de espacio? ¿Hay alguien que caiga seducido por ese animalejo irreverente? Porque barato no es el jijo de su pinche madre. Algo me hace pensar que si compras ese oso es para regalárselo a alguien, no para ti. El detalle perfecto de San Valentín entre novios adolescentes. Acaso haya quien vea en las desproporcionadas dimensiones del peluche una prueba de amor. La ecuación algebraica se reduce a esto: mi pasión por ti, amada novia mía, es tan enorme y desbordada como ese peluche que ahora robará tres cuartas partes de tu cama. Vete a dormir al piso, que ahora el muñeco se apropió de tu lecho. Marie Kondo se corta las venas y el minimalismo japonés muere de un síncope al ver eso. Ahora el novio que te regaló semejante adefesio bien puede decirte: Cada que veas esa mastodóntica monserga (y es absolutamente imposible no verla e ignorarla) pensarás en mí y solo en mí. El amante se materializa en la monserga. Una declaración de guerra al minimalismo y al ahorro de espacio. Que vaya y chingue a su madre Marie Kondo. El osito equivale a unos cien libros, a más de media cama matrimonial, a un sillón de la sala. Antes de un mes acumulará toneladas de polvo y será hogar de miles de bichos, pero el osito socarrón te seguirá mirando petulante desde el espacio que impunemente te ha robado. Ese pinche plantígrado insolente es como traer un habitante más a la casa. Y ahora la pregunta del millón es: Una vez que acaba el romance con el novio que te regaló el peluche ¿qué chingados haces con semejante monserga? ¿La regalas? ¿La quemas en un ritual de desamor? ¿La conviertes en colchón para huéspedes o piojos? ¿La regresas como señuelo mafioso y con un mensaje de despecho a las puertas de la casa del amante con el que rompiste? ¿Qué mierdas haces con tantos kilos de peluche cuando todo se ha ido directito y sin escalas a la chingada? ¿Lo conviertes en cama del perro? Por favor, dime qué haces con eso.  Tengo curiosidad. ¿Alguien quiere que le regalen un osito? Más dudas que certezas colegas.

Monday, August 08, 2022

Cine desde la neurodiversidad

 


Cuando hablamos de apertura, visibilidad  e inclusión, debemos comenzar por darle un lugar importante a  la neurodiversidad. Gratísima y emotiva experiencia haber acudido ayer  a la función de Cine Asperger en el Cecut. La histórica cartelera incluyó la presentación de una serie de cortometrajes en stop motion creados por cuatro jóvenes dentro del espectro autista. En verdad nos encontramos con propuestas muy originales y creativas dentro de una función sensorialmente amigable y con una enriquecedora sesión de preguntas y respuestas al final. Es de aplaudir que un espacio como la Cineteca Carlos Monsiváis sea el foro en donde con todo el profesionalismo se presenten estas creaciones. Todos ganando con ello. Ojalá sea un detonante y un imán para animar a e impulsar la creación y exposición de nuevas formas de expresión artística creadas desde la neurodiversidad.