Eterno Retorno

Friday, August 21, 2009

¿Lluvia en agosto? Tijuana enloquece. Las neuronas de este planeta yacen intoxicadas. Este cielo no es real.


Atardecer de agosto sobre el puente. Frente a mí, la colonia Libertad. A mis espalda, la bola del Cecut. La noche cada vez tiene más prisa por llegar. El verano se despinta, agosto nos engaña. Bajo el puente la mierda, la podredumbre eternamente reciclada de un falso río-cicatriz. Río-purgatorio, río-límbico, estepa encementada, ruta al Apocalipsis. Cuántas almas muertas, cuántas existencias consumidas al lado del camino. Cien mil conductores, muertos por la prisa de llegar a ninguna parte, corren despavoridos por la Vía Rápida, (hoy llamada José Fimbres Moreno) A su lado, el tiempo estático, el presente perfecto, la eternidad-instante del río-infierno. La vía rápida y sus sirenas, luces y aullidos de mil policías corriendo hasta el sitio donde cayó el último cadáver. La vía rápida y sus cafres, su rayar de llantas, sus perros convertidos en alfombra, sus tecatos despedazados en el pavimento. Las noches caen y el tiempo corre, como humilde peregrino a su eterno marchitar. Las noches caen…y la vida siguió, como siguen las cosas que no tienen mucho sentido.

Cuando camino por las calles de Tijuana yo también siento que vivo en un mundo anterior a Dios, o un mundo en el que Dios es indiferente o acaso innecesario. No hay pecado, no hay culpa, no hay sino un incesante Mal inocente.


Camina por las calles de Tijuana. Mira a los ojos de la gente ¿Cuántas miradas perdidas? ¿Cuántas cabezas en otro lugar? ¿Cuántos pensamientos perversos? Ojos que se cruzan, destellos del abismo, de todos los abismos que nos habitan. Hay un infierno individual en cada uno de nosotros. Patinamos sobre una capa de hielo. Abajo aguarda el abismal vacío. Hay capas de hielo fuerte, grueso, tan firme que los patinadores apenas intuirán el abismo. Pero hay otras capas, la mayoría, de un hielo delgado, frágil como un cristal fino, un hielo a punto de quebrarse y derretirse. Es entonces cuando sientes la atracción del vacío, el poder magnético del gran hoyo negro, los demonios gritando tu nombre a coro. Ven, ven, ven...


Sentir en una calle a todas las calles del mundo. Una mente creativa puede encontrar fascinante el viaje de la recámara a la cocina. Uno puede vivir el joyceano bloomsday en su propia ciudad. ¿Quién conoce realmente su propia ciudad? Yo no.

El viaje es metamorfosis y tatuaje, promesa de transformación, sospecha de que acaso no habrá regreso. El secreto deseo de todo viaje: no volver nunca.


Cada una de sus palabras es como una nota musical desgajada de la sinfonía del Mal.


Me da por viajar porque la vida está en otra parte y como descendiente de cavernícolas nómadas busco una luz a la que jamás podré dar alcance. ¿Que si busco inspiración poética en la contemplación del océano? El mar me gusta de la misma forma que en la prepa te gusta una morra y no puedes dejar de mirarla.


Un día, cualquier día, tu estructura se derrumba, tu castillito se hace añicos y se va a va a la mierda tu torre de ciertos y falsos, de buenos y malos, del cuatro como resultado del dos más dos. La llave que gira y enciende el motor, el botón de play y el retumbar de la música, el timbre del celular, las letras en el teclado de tu computadora, las noticias en la pantalla. ¿Cuándo te darás cuenta que tu vida es un sentido figurado? Somos ratitas en caja de Skinner, animales condicionados, domesticados a punta de placeres y choques eléctricos.

A veces soy néctar de puro Thanatos y por mis venas corre el averno. Carne y sangre de oscuridad e Infierno.

Wednesday, August 19, 2009

Un 18 de agosto, creo que de 1978, conocí el mar. Algo debo festejar este día con un chapuzón en el Pacífico.


Afuera de la Biblioteca Municipal hay tenderetes de libros baratos, casi a precio de regalo. La mayoría son ejemplares chatarra absolutamente prescindibles que abarrotaban los supermercados en los años setenta. Ahí me topé con un ejemplar titulado 1999 ¿El fin de la humanidad?
Desde niño he tenido el vicio de recorrer librerías y clavarme incluso en las contraportadas de aquellos libros que jamás compraría. Ese libro de 1999 solía verlo con cierto dejo de angustia e incredulidad allá por 1984 u 85, cuando yo era un niño de quinto de primaria. ¿De verdad se acabaría el mundo para esas fechas? 1999 era aún tan lejano, tan inalcanzable y hoy por vez primera empieza a resultarme un pasado remoto. 1999 fue el año en que nos casamos y venimos a vivir a Tijuana. La década más rápida de mi vida sin duda alguna.
Nada peor que escribir un libro apocalíptico y ponerle fecha al Armaggedon, pues corres el riesgo de verte terriblemente ridículo en unos cuantos años. Pienso ahora en la cantidad de libros que anticipan el fin de la humanidad en el 2012. ¿Se verán tan ridículos cuando algún improbable lector los encuentre refundidos en una biblioteca allá por 2032? Aún así, hoy sobran charlatanes que se dicen expertos en astrología maya. Antes deseaba con cierto fervor poder ser testigo del fin del mundo. Vengan los Jinetes del Apocalipsis, tengo ganas de saludarlos y tomarme una cerveza con ustedes, pero ahora quiero que nuestra vida se alargue un poco más. Vaya, en diciembre de 2012 el Conejito Iker Santiago estará cumpliendo apenas dos añitos y la verdad es que por jodido que esté el pedazo de mundo mierda al que lo traeremos, no me gustaría que se le acabara tan pronto.


Más palabras prófugas e insurrectas de viejos cuadernos

Siempre me seducen las dualidades, esas encarnaciones de dios y demonio, el drama de Jekyll y Hide. Después de todo, el Abraxas de Hesse tiene parte de la paternidad de mi ateísmo.


En el periodismo pasé muy pronto de ser un novato a ser un veterano. No hubo punto intermedio ni escala.


¿Hay un placer mayor a la lectura? Sí, la relectura.



Mantener un blog es para mí una reacción casi natural. Y me hace mucho bien. Es el equilibrio necesario que permite que tantas dosis de periodismo, no derrumben mi cordura en pedazos.



(Madame Edwarda) Ella encarna el exceso de Dios; es Dios revelado muerto. Claros vestigios de una feroz carnicería son sus andrajos divinos. Al final, el narrador despierta de un sueño profundo. Ante los dos cuerpos que yacen sin Dios en el interior de un taxi, queda la ironía...Sólo la ironía-




El Universo entonces vuelve a ser infinitamente extraño, un todo edificado con los fragmentos de un alfabeto incomprensible. La cordura patinando despreocupada sobre una delgada capa de hielo a punto de romperse, bajo la cual aguardan los avernos.Lejos de la falsa paz, separada por un abismo de la cadena de significados, respuestas y verdades absolutas, la razón es una cáscara de nuez que yace a la deriva flotando en un océano en tormenta. Solo entonces puedo pedirle consejos a La Muerte, cuyo aliento puedo sentir diluirse sobre mi cuello. DSB




El crimen, el deicidio, es lo que favorece la comunicación. Con Dios muerto, los hombres pueden comunicarse a través del recuerdo del asesinato que cometieron. La muerte de Dios, hemos de convenir, hizo factible la alianza entre los hombres, obligándolos a mirarse como seres absolutamente desgarrados que se comunican en la complicidad del homicidio. Situar la vida a la altura de lo imposible es a lo que aspira la experiencia espiritual ateológica. Tan necesario es el sistema, como imprescindible su parodia. (Este es Bataille)


Tiene pavor de imaginar las palabras no calculadas y de pronto, es como si su lengua se volviera insurrecta y actuara con sus propias reglas. Después de las palabras venían los actos y después, a veces mucho después, llegaban las consecuencias.Pero hasta la culpabilidad parace estar amodorrada esta mañana. Es como si el taladro que siente en la cabeza fuera capaz de extirparle todo razonamiento.



Me gusta la furtividad de nuestra playa. Me fascina esa tímida bohemia que esconde en su rostro. Lo mejor de nuestra playa es que ella no es plenamente consciente de su belleza. Por eso mismo no cabe en ella la petulancia o la mueca ensayada.



Malebolge es la palabra con la que Dante llamó al remolino del Infierno en la Divina Comedia. Un hervidero caótico y amorfo en donde los gritos de los condenados se confunden con las risotadas de los demonios.

Monday, August 17, 2009

Palabras robadas al cuaderno plateado

En la literatura fantástica y en el psicoanálisis la obsesión es recurrente: alguien sueña con soñar el sueño de otro. El sueño, emanación del subconsciente, es en sí mismo otredad, pues revela esos deseos y temores de nuestro ser que a menudo nosotros mismos desconocemos. Al enfrentar al subconsciente, de una u otra forma enfrentamos al otro. Tratar de penetrar en el sueño de un otro absoluto es una idea más que seductora, aunque en la práxis difícil.


En mi mente bailan frases textuales, incluso estrofas de rimas y poemas, pero he olvidado su procedencia. Las páginas leídas, las ciudades visitadas, los kilómetros recorridos y la única herencia es un cúmulo de recuerdos difusos. La absoluta Historia Universal de un día se evapora en segundos, se diluye en la nada.



No hay noches sin luna en Drudolph, ni lagos sin sangre en la falda del imperio
Falsos profetas balan en el abrevadero
Turbios poetas paren cuervos en el sepulcro
No hice falsa promesa de rescate, ni derramé sangre redentora en recetarios de penitencias
La parvada del creador emigra al Sur
Las puertas del cielo hace mucho están cerradas



La indigencia del ambiente espiritual de nuestro tiempo, nos insta a volver a la racionalidad de la filosofia y de la ciencia grecolatina. El mundo existencial humano se ve amenazado por un aparato de la técnica que nos hace vivir con la angustia pegada a las entrañas. La dignidad de la persona se disuelve en la función. Agustin Basave



Ya no hacen falta gases y macanas para reprimir una protesta. El total aburrimiento es la macana que acaba por romper la cabeza de los movimientos. La protesta ciudadana elevada a uno de los rituales más consumados del tedio. Unos cuantos infelices gritan una perorata insustancial que nadie escucha mientras los funcionarios, indiferentes, hablan por sus celulares. He ahí la época moderna: La rebelión de las masas transformada en insufrible soleen, en el más soporífero teatro de las redundancias.




Utopia- lost in chaos
As the sky turns black
Suicidal legacy
There is no turning back
Suicide nation
Mass appeal, death addiction
Dead but dreaming
Restrained by phobia, brainwashed into submission
Control-control Suicide- jaws locked around your spine





Voy en busca de los nombres nunca pronunciados por deidades en su cantar
A diluirme en la fábula no narrada de una oculta mitología
Desear, ser y escapar, sin piel ni máscara, con el alma colgando de un collar