¿El año de la primavera que nunca llegó?
¿El año de la
primavera que nunca llegó? En teoría estamos por cumplir el primer mes
primaveral y es fecha que cielo aún no se entera, pues en la zona costa
bajacaliforniana seguimos a 11 grados. Cierto, aquí el calor tradicionalmente
se la toma con calma pachorra y tarda un buen rato en entrar, pero este 2023 ha
abusado de los horizontes nublados y los atardeceres lúgubres. Y pensar que hay
gente que estereotipa a Tijuana y Rosarito como lugares calientes. La realidad
es que por estos rumbos el mes de junio suele ser particularmente nublado y
nuestro verano suele irrumpir en plenitud durante agosto y septiembre, pero no
recuerdo un abril con tantas lluviecitas invernales y menos con una niebla
capaz de suspender tantos vuelos. Además, la franja costera mantiene su propio
microclima. En el centro de Tijuana puede brillar el solo y apenas cruzas el Cañón
del Matadero, entras a la dimensión desconocida en donde el invierno sigue
tronando sus chicharrones.
En 1816 la erupción del volcán Tambora asesinó
el verano en el hemisferio norte cubriendo el cielo de azufre, ceniza y
cristales en polvo. En ese oscurísimo verano que nunca llegó, a la orilla del lago
de Ginebra, las pesadillas góticas llegaron para eternizarse en el canon
literario occidental. Veremos qué monstruos germinan de este invernal 23.