Eterno Retorno

Saturday, July 18, 2020

Breves de hoy (temas diversos) 1- Mañana me toca dar el cerrojazo del taller Periodismo y Literatura emprendido por la Fábrica de Historias que arrancó el pasado 16 de mayo. Vaya encomienda, pues nueve súper cracks del oficio me antecedieron como talleristas. A mí me toca poner el punto final con El arte de patear calle y transformar el reportaje en cuento. Periodismo y literatura pueden llegar a mimetizarse, a fundirse y confundirse en las formas, pero no son ni deben aspirar a ser una misma disciplina. Un ornitorrinco puede tener pico de pato pero no por ello se convierte en ave. Sigue siendo, pese a las apariencias, un monotrema. La cita es a las 11:00 am centro 9:00 de Baja California. Allá nos vemos. 2- Asqueroso lo sucedido en el Congreso de Baja California que rechazó modificar el Artículo 7 Constitucional para reconocer el matrimonio entre personas del mismo género. Baja California, uno de los pocos oasis de histórica tolerancia y respeto a la diversidad, se rebaja al nivel de las entidades más mojigatas del país. Para vomitar lo hecho por los siete diputados abstencionistas. Lo más fácil, para no comprometerse políticamente, fue esconder la cabeza, no votar y al final su abstención inclinó la balanza al rechazo. ¿Para eso les pagamos? Cobardes, pusilánimes, hipócritas. Asúmanse como los retrógradas e intolerantes que son. Mucha pena me da ver a Baja California como aliada de fuerzas oscurantistas. Ahí está, mostrado con brutal desparpajo, el control que la mafia evangélica ejerce sobre los morenistas. Por fortuna, la sociedad bajacaliforniana es más tolerante que sus anacrónicas leyes. 3- La buena noticia del día es ver a Marcelo Bielsa ascendiendo a la Premier League con el histórico Leeds United, un gigante que sumaba 16 años de desgracia y confinamiento en el sótano, el blanco equipo de los bad boys cuyos hooligans se vestían como personajes de la Naranja Mecánica. Soy y he sido siempre un seguidor del Loco Bielsa, uno de esos genios obsesivos y alucinados capaces de romper la monotonía haciendo siempre lo extraordinario. Kloop vs Bielsa. El futbol de Inglaterra será irresistible el año entrante. 4- Muy amena charla la que sostuve esta mañana con Elisa Garza, de la Secretaría de Cultura y Educación del municipio de San Pedro. Hablamos de lectura, bibliofilia, escritura y de la Gráflex del Samurái. 5- Este Facebook está siempre en el límite de los 5 mil amigos. Para admitir nuevas solicitudes tengo que abrir espacio y dar de baja gente, lo cual no es grato. El primer criterio de eliminación es sobre personas sectarias y fanáticas. Cada quien tenemos nuestras filias y nuestras fobias y a mí me gusta compartir la charla con gente de todas las ideologías, pero ser testaferro, palero o aplaudidor de cualquier régimen, sea de izquierda o de derecha, es algo esencialmente abyecto y vil, propio de gente de muy bajo nivel emocional e intelectual. Yo no tengo nada que compartir con ellos.

Wednesday, July 15, 2020

He oído a muchísimos colegas decir que dentro de muy poco las mesas de novedades editoriales estarán infestadas de novelas y ensayos sobre el Apocalipsis 2020. Presupuestadísimos y contratados los ensayos de Žižek y Yuval Noah Harari; los reveladores thrillers conspiranoicos; el best seller gringo de aeropuerto; la autoficción millenial hípster con algún familiar en el lecho de muerte; la romántica novela Sanborns doñil; las paranoias chairas sobre cómo Calderón, García Luna y el BOA idearon la sopa de murciélago, etc, etc. Sin duda imaginamos más de una película sobre el Covid que hará época y unos cuantos documentales matadores, por no hablar del infaltable álbum conceptual de alguna buena bandita e infinidad de canciones, poemarios, murales, exposiciones. Vaya, incluso hay quien dice que el arte no volverá a ser el mismo, que surgirán nuevas corrientes y que la huella cultural de esta plaga será profundísima. ¿De verdad estamos tan seguros? Hagamos una prueba entonces: mencionen de memoria alguna novela, película, pintura o pieza musical inspirada por la gripe española de 1918. Esa canija influenza mató cien veces más gente de la que ha matado el Covid. Unos 50 millones de personas perecieron y no es una época tan lejana como para que perdamos toda memoria. Vaya, en 1918 ya vivían nuestros bisabuelos. ¿Por qué carajos no existe una obra emblemática de la gripe española? Nomás para que se den una idea, una tragedia tan focal como el hundimiento de Titanic ha inspirado cantidad de películas y forma parte de nuestra memoria y nuestra cultura y conste que con el barquito se hundieron unas mil 500 personas nada más. Hay cientos de novelas, películas y murales sobre la Revolución Rusa, la Revolución Mexicana, la Primera Guerra Mundial, los glamorosos veinte, la Gran Depresión. Sobre la influenza, fuera del Autorretrato con gripe española de Munch que acompaña este post y alguna referencia a la enfermedad de la protagonista en La señorita Dalloway de Virginia Woolf, no hay mucho para elegir. Sin duda se escribieron muchos libros, pero la triste verdad es que ninguno trascendió. Si los hubo, los olvidamos rapidito. Lo paradójico es que en 1918 estaban vivos muchos de los mayores creadores del Siglo XX. Vaya, ahí teníamos humildemente a una alineación integrada por Joyce, Proust, Kafka, Svevo, Fitzgerald, Hesse, Zweig, Hemingway, Picasso, Dalí, Siqueiros, Rivera, por no hablar de Klimt o Apollinaire, a los que la epidemia se llevó de corbata. La peste negra de 1348 nos dejó por herencia el Decamerón y los poemas que Petrarca le escribió a Laura de Noves. ¿Qué carajos nos va dejar el Coronavirus? Tampoco es descartable que para 2022 todo sea ya puro y vil polvo de olvido e intrascendencia. ¿Quedará alguna obra covideña para la posteridad? ¿Ustedes qué dicen? Corren apuestas.

Tuesday, July 14, 2020

Dos negras novelitas duermeveleras. La primera corresponde a un Oswald norteño, con chamarra vaquera a lo Piporro, quien disparará (¿o acaso será cazado?) desde una específica ventana del edificio Latino de donde eludirá cámaras y eléctricos ojazos indiscretos. Su víctima yacerá en una esquina exacta de la calle Juan Ignacio Ramón en el centro regio y la bala caerá como un diagonal rayo fulminante de profecía por segunda vez sobre ese sitio en afán de silenciar al último testigo de ese primer crimen. ¿La futura víctima fue el primer asesino? Lo he olvidado. Recuerdo solo la estampa de viejo norteño y correoso (el abuelito prófugo de Rómulo Lozano), la chamarra de víbora, la certidumbre de no fallar. La segunda novelita duermevelosa es más bien un típico cuadro de angelina miseria. El padre blanco y tecato adicto al fentanilo; la madre güera whitethrasher, cateada por la vida, tirándole a la putería por estricta necesidad, viviendo de gorra y caridad en pisos ratoniles de donde acaba siendo corrida. Va escaleras arriba en busca de una desvencijada puerta en el piso chingomil y de pronto del tecurucho irrumpe como si tal cosa el padre tecato quien con todo su fentanilazo a cuestas los abraza (la imagen no miente: los ama) y por un instante, solo por unos segundos antes de despertar, hay una estampa de auténtica filia y amor tecatil.

Monday, July 13, 2020

Kafka en Miami y una cucaracha de estambre. Yo en bici rebasando por la Transpeninsular cuando de repente… ¡una librería! Hay una tercera bestezuela en la red duermevelera pero se ha esfumado. Por ahora, como dijo el carnicero, vámonos por partes. – Gregorio Samsa vive en Miami Beach con sus papás, un par de viejos m.a.g.a.s. pensionados bastante odiosos cuya casita está a pie de playa. Samsa aparece convertido en cucaracha, por supuesto. La escena inicial es en blanco y negro y surge algún debate en torno a la exactitud de la traducción o si el animalejo era un cucaracho o escarabajo. En cualquier caso, el Gregorio Samsa de mi red duermevelera era de estambre y podría hasta pasar por tierno muñequito de peluche, lo cual no impedía que su gabacho padre golfista lo zarandeara sin piedad e incluso urdiera un plan o estratagema para destruirlo. La casa no era particularmente ostentosa, pero eso sí, estaba muy bien ubicada, al fondo o la orilla de una playa algo sucia donde profunda era la noche y el oleaje hacía escuchar su canción. La pesca del alba en la red duermevelera arroja una carretera “terriblemente idéntica” (bueno, solo parecida) a la Transpeninsular, no tan desértica aunque eso sí, llena de tráileres y camiones de redilas a los que yo debía rebasar en bicicleta. En esas andaba, rebasando cafres cuando de repente… ¡Una librería! De la tercera criatura en la duermevelera red atrapasueños no queda ni vestigio y eso me hace rabiar, porque ahí (seguro estoy) había una historia sabrosa y alucinante para narrar. Descomunal es nuestro olvido y los agujeros de esa red.