Eterno Retorno

Friday, May 16, 2003


Me gusta ir a las universidades. Extraño el aula. Por ello agradezco sinceramente a Rafa Saavedra la invitación a participar en el panel sobre Ética y Periodismo que organizó la Sociedad de Alumnos.
Me llevo una grata impresión de los estudiantes de la UABC. Hicieron preguntas inteligentes y me dio gusto saber que aprecien y se preocupen por nuestra reducida sección de Mosaico y Minarete por las cuales yo siento un cariño especial.
También me parece muy bueno que hayan sido críticos con la forma tan aberrante y prostituida en que la prensa estadounidense cubrió la guerra en Irak.
Hace unos meses había participado en un encuentro organizado por el CUT que se suponía era un juicio a los medios de comunicación y en donde a mí me tocó defender a la prensa escrita. En honor a la verdad y que me perdone Cervantes por la odiosa comparación, pero los burritos de Ruiz Barraza no tienen nada que hacer frente a los estudiantes de la UABC.
El del miércoles fue un encuentro interesante en el que compartí la mesa con mi colega de Zeta Héctor Javier. Con Héctor Javier me une el gusto por el rock progresivo y aunque ambos nos dedicamos a escribir asuntos políticos, fuimos nosotros quienes cubrimos, cada quien para su medio, el concierto de Rush en Chula Vista el año pasado. Y nuestras crónicas coincidieron en ser más que una reseña un elogio y un tributo a una de las mejores bandas del mundo. (Y es que después de un concierto de Rush, la vida no sigue siendo la misma).
Por cierto que hubiera sido muy cómico invitar a alguien de El Mexicano a hablar sobre ética. Me hubiera divertido mucho sin duda, pero, modestia aparte, creo que al invitar a Frontera y Zeta le dieron categoría al evento.
Al final de la participación recibí de manos del propio Rafadro un ejemplar de Lejos del Noise, gesto que agradezco muchísimo. Para este simple mortal que escribe estas reflexiones, no hay mejor regalo que un libro.

“No concibo mi vida fuera del aula”.Mi abuelo pronunció esta frase y vaya que ha consagrado su vida a la enseñanza. Hoy en día sigue dando clases filosofía ya asesorando la Biblioteca Magna de la UANL. Lo envidio, sinceramente lo envidio.
Pensé que yo siempre estaría cerca de las instituciones universitarias. Cuando egresé de Derecho en 1996 imaginé que mi paso inmediato sería estudiar una maestría. Entrar a trabajar a El Norte según yo sería una experiencia para conocer lo que es el periodismo en serio, juntar una lanita y después largarme a estudiar mi maestría y después mi doctorado. Siete años después no he vuelto a pisar un aula como alumno. Mis regresos a la universidad han sido como el del miércoles. Un periodista que va a hablar sobre sus experiencias y siente una enorme nostalgia de volver a ser alumno. Hasta ahí. Confieso que mi mayor deuda pendiente, mi mayor insatisfacción es no haber estudiado una maestría a estas alturas de mi vida. No veo estudiar como un medio para progresar, sino como un fin en si mismo. Hoy en día me es más difícil que nunca, pero aún no renuncio a la idea. Mis visitas a las universidades reactivan mi nostalgia. Es inevitable. Extraño el aula.



Una recomendación vinícola es abrir una puerta a un más allá donde el espíritu se habla de tú con ese baudeleriano que habita en la Vid. Por ello agradezco a PG Beas sus sabios consejos para platicar con Dionisio, que sin duda habita en el Valle de Minas.


Últimamente leo el blog de Fausto el Panther que desde la Cenicienta del Pacífico nos entrega sus reflexiones. Me da gusto que alguien como él, un fiel lector de Onetti, haya entrado en esta red bloguera. En sus letras percibo una Ensenada melancólica algo que me cuesta trabajo, pues si en un lugar yo suelo ser feliz es en el puerto. Me gusta ir a Ensenada y todo lo que me he llevado de ahí son buenas experiencias, pero quien sabe, tal vez vivir ahí nos muestre el otro rostro de la Cenicienta, más parecido acaso al de la madrastra.



Noticias headbangueras

Últimamente compro muchos casetes para escucharlos en el carro. El metal es la única aspirina efectiva para combatir el estrés del tráfico. Si un día quedas atrapado en el caos vial, lo mejor es ponerte a headbanguear.
En los últimos días he estado escuchando mucho A.N.I.M.A.L y me ha levantado el ánimo.
Esta mañana compré en 25 pesos el Russian Roullete de Accept. Estos germanos fueron durante años la sombra de Judas Priest. Las guitarras son muy similares y la voz de su cantante no es tan aguda como la de Rob Halford pero sí más aguardientoza, casi tanto como la de Brian Johnson de AC/DC.
Accept es una gran banda de la que ya no he sabido nada. Creo que merecieron mejor suerte en el pandemonium metalero.
También compré una compilación de death metal de la Century Media. Puras bandas europeas death de principios de los 90. Ahí podemos encontrar material de los primeros trabajos de los suecos de Unleashed y Grave, los holandeses de Asphyx, los germanos de Morgoth y los también suecos Tiamat, en aquellos remotos tiempos en que tocaban death (hoy en día son una mezcla de progresivo, electrónico y gótico) Una muy buena selección para escuchar por las calles tijuanenses.


Recibo un correo de Renata, la jefa de prensa de la Century Media Records con noticias más que alentadoras. Hay nuevo disco Helloween llamado Rabbit don,t come easy y de los finlandeses Children of Bodom titulado Hatebreeder.
También me informa que los suecos de Hamerfall y los brasileños Krisun inician gira por Sudamérica. Lástima que esté tan lejos.

Una buena tocada de ultra brutal death metal está programada para el 11 de junio en el Brick by Brick de San Diego. Apunten a Grave, Immolation y Goatwhore. De ellos solo tengo la experiencia de haber visto a Immolation en el ya lejano 1992 en el Skate Paradise del DF. Death metal promedio bastante pasable sin ser fuera de serie.

Otra buena noticia: En la página de Nuclear Blast se confirma que los suecos de In Flames sí incluyen California en su gira. Estarán en Tha Palace en LA el próximo 17 de julio acompañados de Soilwork. Vale la pena ir.

Se confirma que los alemanes Primal Fear no estarán en el Metal God Festival de Los Angeles. Ello pone en duda mi asistencia, aunque Testament, Immortal y el maestro Halford no están para despreciarse.

Voivod, Cradle of Filth y Shadowsfall son las únicas razones que me motivarían a pagar más de 100 dólares por ir al Ozz-fest en Chula Vista. Marilyn Manson y Korn me hacen pensar seriamente en que estoy tirando el dinero. Al abuelo Ozzy lo he visto ya lo suficiente, pero siempre es un buen día para corear War Pigs y Iron Man, infaltables en sus conciertos.

Metallica es la viva imagen de la prostitución. A la presentación de su nuevo disco St Anger acudió una corte de bastardos hollywoodenses. Avril Lavigne, Blink 182, Liz Marie Presley. Que asco ¿Porque no invitaron a Exodus, a Testament, a Me-gadeth o a cualquiera de esas bandas que nacieron junto con ellos? De perdis a su maestro Lemmy de Mötorhead. No. Los señores son ante todo unos gringos que rinden culto a Beverly Hills. En verano estarán de gira. Puro concierto masivo en es-tadios, pero acompañados de pura y vil bazofia. Limp Bizkit, Linkin Park y basura por el estilo los acompañarán en el escenario. Digno de vomitar- Como bien dice Manowar ¡Muerte al falso metal¡

Para aquellos que piensan que soy muy cerrado en mis gustos musicales, ayer por la noche ví el programa de Bulbo dedicado a Nortec. Me resultó muy interesante aunque definitivamente no entiendo ese estilo musical ni encuentro la forma de apreciarlo, si bien como fenómeno me interesa. La música electrónica no me molesta ni me desagrada, simplemente se me hace muy aburrida y la veo como música de fondo. Tal vez no se como apreciarla y cuando lo descubra encuentre para mi un mundo nuevo o tal vez nunca le encuentre nada. Es un misterio. Por lo pronto tengo la firme intención de convertirme en alumno de PG Beas cuando se decida a abrir la primera universidad de la música electrónica.