De Belgrado para el mundo
¿Dónde nace Predrag?
La idea de Predrag nació un caluroso mediodía en Mexicali en
2010 cuando vi la noticia de un partido
eliminatorio entre Italia y Serbia que fue suspendido al minuto seis por la
extrema violencia de los hinchas balcánicos en la tribuna. Aquella vez la
policía italiana apresó a un gigantón encapuchado que además de las águilas
bicéfalas traía unos tatuajes de los Tigres de Arkan. La imagen inspiró al
personaje. Predrag es un personaje ficticio, pero quienes lo rodean son reales.
También el contexto en el que se desenvuelve. La historia de los Tigres de
Arkan no es una leyenda. Es crudamente real.
Platícanos de esa combinación de futbol y el tema bélico en tu
obra…
Me apasiona el futbol pero además de la fascinación que siento por
el juego, me interesa muchísimo ese peligrosísimo matrimonio entre radicalismos
políticos y fanatismo futbolero, algo que se da muchísimo en Europa donde no
pocos equipos en diferentes ligas tienen seguidores ultraviolentos que se
identifican con tal o cual bandera política. Los ejemplos son muchos y muy
diversos. El tema lo había explorado ya anteriormente en otras narraciones como
el cuento Dilemas de zurdos y fachos, incluido en Días de whisky malo, que
narra la vida de un hincha fascista de la Lazio de Roma en contra posición a la
vida de un hincha anarquista del Livorno. El caso del futbol balcánico es
posiblemente el más extremo, porque se llegó al extremo de que un grupo de
aficionados ultraviolentos del Estrella Roja de Belgrado, fueron cooptados y
transformados en el comando paramilitar de exterminio más sanguinario de la
guerra balcánica.
¿Cómo trabajaste a nivel lenguaje este libro?
Me decanté por la narración en segunda persona que ya había
utilizado en la novela Vientos de Santa Ana y en el cuento Corona de muerto
entre otros trabajos. Me gusta mirar a los ojos al personaje y hablarle. Me
siento cómodo haciéndolo. Eso sí, debo admitir que la prosa es muy seca y
cruda. Ni pizca de afanes poéticos o musicalidad. Si fuera música Predrag sería
hard core punk sin virtuosismo alguno, sin complicaciones ni pretensiones. Una
historia de violencia y radicalismo.
¿De dónde sale esa variedad temática de tu obra conjunta?
Gran parte sale de las calles de Tijuana y por ello muchas de mis
ficciones ocurren en la frontera bajacaliforniana y tienen a reporteros como
personajes principales. Pero también sale de mi afición al futbol, a la
historia, a las guerras, al rock. Muchas de mis historias tienen como escenario
a Baja California, pero Predrag se desarrolla en la ex Yugoslavia. Tengo
también un cuento futbolero tragicómico llamado Infortunios de un ovejero
kazajo que transcurre en Kazajistán.