Eterno Retorno

Saturday, May 28, 2005

Star Wars y otras formas de perder el tiempo

Si quieren que sea brutalmente honesto, jamás le he encontrado chiste alguno a Star Wars. Gente muy querida por mí profesa una gran afición por esa historia. Ahí está mi primo Héctor o mi amigo Jopy Montero, ambos seguidores de la obra de Lucas. A ambos los quiero mucho, pero la mera verdad a mí me ha sido totalmente indiferente la guerra de las galaxias. Simplemente no le encuentro la emoción a esos monos. Las veces que he visto películas de Star Wars (en verdad he olvidado cuáles he visto pues todas me parecen exactamente iguales) me he quedado dormido. Bueno, eso de que me quede dormido en el cine no es privilegio de Star Wars. En realidad eso de ir al cine, sea cual sea la película, es un pasatiempo que me aburre insoportablemente las más de las veces. Pero dentro de lo ya de por sí insoportable que se me hace la idea de refundirme en una sala oscura a tratar de seguir una historia en una pantalla, Star Wars se me hace aún más tedioso. Por ello me cuesta trabajo entender que haya personas que hagan cualquier sacrificio para ser los primeros en ver una película que de todas formas, tarde o temprano tendrás en el video club de la esquina. Pero bueno, en esto de las humanas formas de perder el tiempo, esa cosa que llamamos esparcimiento y a la que dedicamos tantos mils de pesos, se rompen géneros. Comprendo muy bien que mucha gente piense que es absolutamente absurdo tener cientos y cientos de discos de heavy meta que según los no entendidos suenan exactamente igual, cuando para mí cada uno tiene su alma. Lo mismo sucede con los libros. En la última semana, más de una persona me ha dicho que nunca perdería su precioso tiempo en leer un libro. Y yo los apoyo y les aplaudo. Jamás he sido un promotor de la lectura ni le he dicho a los que no leen que atiborrarte un libro te hará mejor. ¿Para qué mierdas leen? A mí la lectura no me ha servido de un carajo, más que para hacerme inmensamente feliz en el momento en que leo de la misma forma que una persona es feliz cuando traga palomitas en el cine o juega con el Nintendo. La lectura me sirve exactamente para lo mismo. No leo porque quiera llegar a algo ni ser mejor. Diría que ni siquiera leo por elección propia. Leo por pura y vil adicción. Ya ni siquiera depende de mí.
La gente cree que el hecho de que sea un anticinéfilo es una posición cultural en favor de la lectura. Nada más alejado de la realidad. Yo no voy al cine ni veo películas por la sencilla razón de que me aburre y siempre pensaré que vale mil veces más la pena invertir dos horas de tu vida en ver un partido de futbol o leer un libro que en ver un filme. Los libros me divierten o me agarran de los huevos y no me sueltan, pero el hecho es que estoy clavado en ellos. El futbol me entretiene, el metal me prende. Así de sencillitos son mis pasatiempos. Ni uno de ellos me ha hecho más rico (y sí más pobre, pues gasto mucho dinero en ellos) El cine en cambio me aburre ¿Qué chingados quieren que haga? Ni modo que me force a que me guste. Hollywood no gana feria conmigo. Pero Daniel, estabas hablando de que no te gusta Star Wars y te desviaste del pinche tema como siempre. En efecto. Ustedes disculpen. Deespués de todo ¿A quién chingados le importa? A George Lucas no creo.

Insoportable

A veces le llamo instinto asesino, un veneno natural que suda una bestia domesticada y necesita arrojar afuera. En realidad, y para dejarnos de pendejadas, es pedantería compulsiva. Lo cierto es que esta semana que termina he andado particularmente insoportable con los demás. Diría más bien que padezco ataques agudos de intolerancia. La verdad es que si de por sí arrastro una involuntaria naturaleza hostil, esta semana la he aderezado. Pero comprendanme. El ambiente en que me desarrollo no ayuda un carajo. Pasar la vida poniéndole marca personal a un Alcalde que se cree todo poderoso y cuyos cortesanos tienen una lengua perfectamente entrenada para lamer suela las 24 horas del día, no favorece una buena actitud de mi parte. Hacen falta dosis de brutal honstidad en esta vida. Por fortuna, el pequeño arsenal de cariño y buenos sentimientos que aunque usted no lo crea se alberga dentro de mí, queda reservado para la casa. Las toneladas de veneno son para desparramarlas fuera.


Periodismo de empaque

No me concibo ejerciendo periodismo de empaque. Simplemente no lo soportaría. A menudo, cuando uno empieza a sumar años en el oficio, se da por hecho que un paso natural es recluirse en las salas de redacción para dedicarse a editar. Yo me siento incapaz de aguantar semejante enclaustramiento. Y no pretendo demeritar el trabajo de los editores ni mucho menos. Vaya que tiene su chiste y es necesario sobarse el lomo. La cuestión es que si yo he de sobarme el lomo, prefiero que sea siempre en la calle. Buscar atrapar y traer la información es infinitamente más divertido que empacarla en una hoja. Creo que si algún día editara, poco a poco me empezaría a sentir como esos felinos enjaulados que dan vueltas de un lado a otro mientras decaen irremediablemente. Quieras que no, te transformas en un empleado de oficina, te empapas de grillas internas y las paredes acaban por oprimirte y trasnformarte en una computadora más. Sí, ya se que le tienes que poner creativiad para cabecear y jerarquizar la información, decidir que va y que no e ir armando poco a poco el paquete que ofrecerás al otro día a los lectores. Pero en el fondo, con el paso del tiempo, eso se convierte en maquila. Cuando pasas más de ocho horas al día metido dentro de un lugar te acabas por robotizar. Necesitas creatividad e ingenio, pero los colores de las paredes de la oficina siempre serán los mismos y de tu cubículo al baño siempre habrá ocho metros. Haga calor o frío, adentro de la oficina siempre habrá el mismo clima y tu silla poco a poco se irá transformando en tu tumba. Yo cada vez tengo menos tolerancia a estar dentro de la oficina y al cabo de una hora en una junta empiezo a sentir una insoportable necesidad de salirme. Esa sensación se acentua cada vez más. Sin embago, puso aguantar perfectamente 12 horas trajinando en la calle. Prefiero que mi gran problema del día sea cazar una información imposible debajo de una piedra y en el último lugar del mundo, que romperme la cabeza porque 300 palabras entren dentro de un espacio y hacer magia para que un encabezado y un sumario quepan en un pedacito de cancha. Por lo demás, confieso que aún sueño con poder cubrir una guerra. La gente dice que no se lo que digo. Vaya que lo se. Profesionalmente ese es mi sueño.

Lecciones para una liebre muerta
Mario Bellatin
Anagrama

Por Daniel Salinas Basave

Cuando uno se encuentra frente a un evidente caso de autoplagio como es ?Lecciones para una liebre muerta?, es inevitable sucumbir al dilema de las reacciones encontradas.
De no ser porque esa novela está firmada por un narrador llamado Mario Bellatin, más de uno se sentiría con derecho a dictar sentencia condenatoria y afirmar, con el un código penal literario en la mano, que autoplagiarse es un delito que pone en evidencia una espantosa sequía de ideas.
Pero el código penal literario admite ciertos fueros en el caso del delito de autoplagio y una de ellos, es que el goza el señor Mario Bellatin.
Desde hace más de diez años, en los tiempos en que publicó su Canon perpetuo, este narrador le dio tremenda patada a los perpetuos canones de eso que llaman literatura hispanoamericana.
Los clichés continentales de amores imposibles, hecatómbes políticas, sangunarios dictadores, desigualdades sociales y baules de recuerdos se hicieron pedazos en sus páginas.
Su obra, carente de árbol genealógico, pareció brotar por generación espontánea como si de una nueva raza se tratara.
Con su impresionante economía de lenguaje, Mario Bellatin creó una atmósfera regida por sus propias reglas, una suerte de planeta literario en donde no se respira el mismo aire ni se pisa la misma tierra, si bien algún detractor quiso buscar sus padrinos literarios en Japón.
Su más reciente creación, Lecciones para una liebre muerta, bien podría leerse como un concentrado de todos los elementos que conforman la obra de Bellatin.
La posibilidad de catalogar al autoplagio como un delito queda descartada, pues para que el autor incurra en él, hace falta que busque engañar al lector de forma burda, que le pretenda hacer creer que le está contando una nueva historia cuando en realidad le está atiborrando pan con lo mismo y en ese sentido Bellatin jamás engaña al lector.
Al contrario, desde el primer párrafo el autor es bastante descarado e inicia su nueva creación repitiendo en forma textual el comienzo de una excelente novela escrita hace siete años que se llama ?Poeta ciego?.
Así las cosas, desde el primer párrafo el autor nos aclara que piensa amamantar de su propia obra, que además de recuperar pasajes textuales de ?Poeta ciego?, desarrolla la exacta estructura, la supuesta técnica sumeria, de otra excelente novela como es ?Flores?. Fragmentos pequeños, estrictamente numerados y anárquicamente alternados, en donde la primera persona y la narración autobiográfica, navega a la deriva entre historias en apariencia inconexas. En términos musicales alguien diría que se trata de un remix de la obra. Pero Bellatin va más allá y se permite hacer de este remix una fenomenal broma al permitirse aparecer a él mismo y a su gran amiga Margo Glantz como personajes de la obra, además de mencionar el performance que efectivamente realizaron hace poco más de un año en París.
Por lo demás, los elementos de la atmósfera Bellatin siguen siendo los exactamente los mismos: perros, medicinas, cuepos alterados por caprichos de la naturaleza, actitudes en aparienciaincomprensibls y la misma economía de lenguaje que es la marca de la casa.

Thursday, May 26, 2005

Dos aficionados viven en mí

Alguna vez he dicho que dentro de mi alma habitan dos aficionados al futbol. Uno que es sentimental, pasional, radical e intolerante y que sigue hasta la muerte a los Tigres de la UANL. Pero también existe un aficionado serio, analítico, con mentalidad de director técnico, que puede chutarse cinco partidos seguidos de la Premier o de la Champions, o de Italia, de España y Argentina sin aburrirse jamás.
Mi parte pasional, es decir la parte Tigre, carece de cualquier sentido de imparcialidad. Cuando Tigres está en una cancha, soy otra persona y lo único que deseo es que gane, aunque sea con errores arbitrales y jugando feo. Cuando en la cancha no está Tigres, lo único que deseo es ver muy buen futbol.
Digo esto, porque me doy cuenta que conforme crezco, el futbol mexicano me aburre cada vez más. De hecho, es rarísimo que yo vea futbol mexicano si el partido en cuestión no es de los Tigres. Dicho en otras palabras, el futbol mexicano me interesa únicamente por los Tigres y el resto me aburre mucho. Hace mucho, siendo soltero, aún me chutaba dos tres juegos de equipos mexicanos, pero lo cierto es que desde un tiempo para acá he dejado de ponerle atención a los demás equipos. En cambio, cada fin de semana siempre me aviento mínimo un juego de Inglaterra o de Italia o de España y por supuesto, de la Champions. Los América vs Chivas, Pumas, Cruz Azul y demás me tienen sin cuidado. Escribo esto, porque muchísima gente me ha preguntado a quién le voy en la final. La verdad me vale un carajo. Por mi águilas y tecolotes se pueden desplumar. Yo no lo veré o por lo menos no haré ningún esfuerzo por verlo ni abandonaré alguna actividad para poner atención a esa porquería de juego. De verdad señores, me vale madre quién gane. Me cuesta trabajo creer que todo un país viva obsesionado odiando u amando al América. Tecos, el equipo con menos afición de México, la encarnación de una universidad fascista y mojigata, tiene hoy en día más aficionados que nunca, pues los millones de tipos que odian con fervor a las águilas están con ellos. Me da risa ver como los aficionados pumas, cruzazulinos y chivas y la mariposa monarca de Josera, puedan desgarrar sus tripas en odiar a un equipo. A mí el América ni me va ni me viene. Me tiene tan sin cuidado, como me tienen sin cuidado Cruz Azul y Pumas. Los tres son la misma chilangada y yo los corto con la misma tijera pues me aburren por igual.
Ayer al medio día, mientras yo permanecía pegado a un televisor siguiendo las incidencias del Liverpool vs Milán, mucha gente me preguntaba ¿Y quién está jugando? ¿Y ese juego de qué es? Con desinterés e ignorancia total, extrañados de mi obsesión con semejante manjar futbolístico. Pero eso sí, todos esos imbéciles hablando vida y milagros del América vs Tecos, sobándose las manos como si semejante pedazo de mediocridad futbolera fuera a ser el platillo del año.
El aficionado mexicano promedio no sabe un carajo de futbol. Sí, es cierto, hay millones de tipos que aman o dicen amar este deporte, pero sí realmente lo apreciaran, estarían viendo juegos de la Champions o de la Premier y no perderían su tiempo con el América vs Tecos. Por favor.
El Esto es el reflejo puro y absoluto de la ignorancia futbolera. Vean su portada de hoy, ni por asomo menciona la hazaña de la Champions, la refunden perdida en interiores. Para los mexicanos el futbol es un asunto de borrachera, carrilla, de joderle la madre al prójimo, desearle la derrota al América y amar a la selección mexicana sobre todas las cosas como la virgencita de Guadalupe. Pero bueno, esa es la forma pedante en que el aficionado analítico y frío que vive en mí ve el futbol. Mi parte pasional comprende perfectamente que puedas hacer cualquier sacrificio por ver un mal juego. Yo he ido al estadio con los 5 grados centígrados de invierno regio a congelarme en las tribunas con un Tigres vs Irapuato y para no ir más lejos, fui capaz de viajar más de cinco mil kilómetros por tierra desde Boston hasta Monterrey sólo para llegar a tiempo a ver la final de Primera A Tigres vs Atlético Hidalgo. Y es que cuando el amor está de por medio, el buen futbol pasa a segundo término.

Wednesday, May 25, 2005

Dos formas de ver la vida en Estambul. LIVERPOOL VS MILAN


La Roja Felicidad

Amazing, astounding, awe-inspiring, breathtaking, extraordinary, hair-raising, heart-stirring, magnificent, marvellous, miraculous, moving, overwhelming spectacular, spine-tingling, striking, stunning, stupefying, stupendous, wonderful.

On what will go down as THE most incredible night in this club's illustrious history the Reds amazingly fought back from a 3-0 half-time deficit and won the on penalties. Jerzy Dudek was the hero, saving the decisive spot-kick from Andriy Shevchenko, but every player in Red was a hero on an unforgettable occasion in Istanbul. A first minute goal from Paolo Maldini and a double strike from Hernan Crespo just before the break looked to have left the Reds' hopes of Champions League glory seemingly in tatters before an amazing fightback saw them draw level. Three goals in a frantic five-minute second half spell sent Liverpudlians everywhere wild with delight and must have thrilled television viewers across the world. It was captain Steven Gerrard who got the comeback underway with a glancing header on 54 minutes. At the time it seemed nothing but a mere consolation but when Vladimir Smicer, in his last game for the club, then fired a long-range effort past Dida two minutes later belief and hope rung around the ground. In the 59th minute Gerrard was brought down in the box and from the resultant spot-kick it was 3-3. Alonso's first effort was saved by the diving Dida but he gloriously made no mistake with the rebound to spark ecstatic scenes among the travelling Liverpool fans. In what was the club's first European Cup Final since 1985, Liverpool fans converged on the Ataturk Stadium in their thousands and vastly outnumbered the fans from Milan. Their presence helped create an electric atmosphere but they were stunned into silence after just one minute when Maldini volleyed home from an Andrea Pirlo free-kick after Djimi Traore fouled Kaka. Rafael Benitez's team struggled to recover from the shock of this early setback and Luis Garcia was forced to head off the line as Milan threatened further goals. Andriy Shevchenko had a goal ruled out for offside before and to compound Liverpool's problems Harry Kewell limped off injured after 23 minutes. Hernan Crespo, the Argentinean striker on-loan from Chelsea, doubled the Italian's advantage in the 39th minute when converting from close-range and to every Liverpool fans horror he then added a third two minutes before the break when he chipped over Dudek. It seemed all over until the most miraculous of comebacks saw the Reds send this dramatic match into extra-time. There was to be no further scoring, although Liverpool had Jerzy Dudek to thank for a stunning double late save to deny Shevchenko, and for the second time a European Cup Final involving Liverpool was to be settled by the lottery of a penalty shoot-out. Hamann, Cisse and Smicer scored, Riise's effort was saved but Serginho blazed over and Dudek saved from Pirlo and Shevchenko to win the cup for Liverpool. Old big ears is back! Campioni Liverpool!!!

Y la Rossonera Tristeza

Prima la grande gioia, poi il grande spavento, alla fine solo una forte delusione. Il Liverpool è campione d?Europa, il Milan si arrende ai calci di rigore. Incredibile all?Ataturk: il primo tempo si chiude con la squadra rossonera in vantaggio di tre gol: non passano neanche sessanta secondi e i milanisti trovano il vantaggio con il loro capitano Paolo Maldini che infila Dudek per la prima volta. La gara si mette bene per i rossoneri che raddoppiano con Hernan Crespo e poi sempre con l?argentino trovano anche il tris, tra l?altro con un bellissimo gol, il sesto in Champions dell?attaccante. Tre a zero alla fine dei primi 45 minuti. Tutto si mette bene. E poi? E poi cresce il Liverpool e sbanda il Milan che in sette minuti si fa infilare tre volte, prima da Gerrard, poi da Smicer e infine da Xabi Alonso, che concretizza in ribattuta il calcio di rigore parato da Dida. La gara va ai supplementari, la squadra di Ancelotti potrebbe segnare con Tomasson e Shevchenko ma non succede nulla. A decidere i nuovi campioni d?Europa ecco i calci di rigore: gli errori di Serginho, Pirlo e Shevchenko e i centri dall'altra parte di Hamann, Cisse? e Smicer assegnano la coppa e regalano alla squadra di Benitez un successo insperato visto come si era concluso il primo tempo. I Reds vincono la loro quinta Champions League.

Tú nunca caminarás solo. No temas a la oscuridad, al final de la tormenta, habrá un cielo dorado.
Carajo, se me enchina la piel al leer este poema que parece haber sido compuesto para esta gran noche turca. Sobre el césped de Estambul había oscuridad y una tormenta de 3-0 se imponía sobre los rojos corazones de Anfield Road. Pero al final de la tormenta había un cielo dorado, un cielo con orejas grandes. La copa más deseada por un club estaba ahí, a tres goles de distancia, pero los guerreros de Anfield reaccionaron e hicieron lo imposible. Enterrarle tres goles en diez minutos a una defensa italiana. Hoy por la mañana salí de casa con mi roja camiseta del Liverpool, misma que aún traigo puesta al momento de escribir ésto. Vaya partido el de hoy. Me confieso feliz. Y luego me preguntan que por qué no me gusta el cine. Ja. Díganme ¿Quién carajos necesita perder su tiempo viendo una película de mierda? El futbol te da toda la emoción y el dramatismo posible que existe en este mundo y al que ningún director de Hollywood podrá aspirar jamás.
La de hoy será recordada como una de las grandes hazañas de la Champions. Uno de esos partidos que si es que estoy vivo para entonces, recordaré dentro de 20 años. Que señor juegazo. Cuando vi a Paolo Maldini adelantar al Milán a los 54 segundos pensé que la suerte estaba escrita. Llegué a imaginar al Milán defendiendo 90 minutos ese golecito tempranero suficiente para coronarse. Pero al ver a Crespo poner el 2-0 y el 3-0, sólo me quedó desear que Liverpool no regresara de Estambul con una goleada histórica. Pero cuando el cabezazo de Gerard venció a Dida y alzó los brazos hacia la Roja tribuna pidiendo calor, los Rojos corazones volvieron a encenderse. Y entonces ocurrió lo increíble, en un abrir y cerrar de ojos el marcador estaba 3-3. Ni en un sueño. Y luego los penales, la guerra de nervios, la silla eléctrica de los once pasos y al final el estallido, la gloria, la Orejona en manos de los Reds y el You Never Walk Alone retumbando en Estambul. Señores, el futbol es bello. Por el futbol, la vida merece la pena ser vivida.

Nunca caminarás solo. ARRIBA LIVERPOOL

When you walk through a storm
Hold your head up high,
And don't be afraid of the dark.
At the end of a storm,
There's a golden sky,
And thesweet silver song of a lark.
Walk on through the wind,
Walk on through the rain,
Though your dreams be tossed and blown...
Walk on, walk on, with hope in your heart,And you'll never walk alone,You'll never walk alone. Walk on, walk on, with hope in your heart,And you'll never walk alone...You'll never walk alone.