30 años de Ozzy Osbourne en Fundidora
El próximo 26 de agosto, dentro de exactamente un mes, se
cumplirán 30 años del primer concierto de Ozzy Osbourne en suelo mexicano, celebrado
en el auditorio Fundidora. Por supuesto, yo estuve ahí en primerísima fila. ¡30
años! Carajo, me aterra hablar de tres décadas como si tal cosa. Monterrey fue
la tercera fecha del tour Retirement Sucks
Yo era entonces un estudihambre de Derecho con recursos muy
limitados que trabajaba en una librería, pero como también trabajaba en el
radio (Stereo 7 FM) tenía acceso a
boletos gratis en excelentes ubicaciones y no pocas veces a meet and greet.
Recuerdo que fue un
sábado de calor extremo. Por la tarde Tigres jugó contra Cruz Azul la jornada 1
del torneo 95-96, el último de los torneos largos, recordado por el título de Copa
y el descenso. Fue un empate 1-1 con penal de Tab Ramos. Del estadio Universitario
me fui a Fundidora, pues para mí uno de los atractivos más fuertes de la noche
era poder ver a la banda abridora, Paradise
Lost, de la que en ese entonces yo era un ultra (después se fueron afresando).
El Paraíso Perdido tocó muy pocas rolas y casi todas de su entonces
recién sacado disco, Draconian Times, lo que me decepcionó un poco, pues yo
quería escuchar del Gothic y el Shades of God, aunque lograron prenderme al
máximo con As I Die y Embers Fire.
Recuerdo la cura que agarramos con el video introductorio de Ozzy,
en donde lo mismo parodiaba a Forest Gump, OJ Simpson y Madonna. El video acabó
y de repente irrumpió el Ozzy real sorrajándonos Paranoid para abrir boca.
Primera sorpresa de la noche: ¡Paranoid como apertura! Chútate esa. Yo la esperaba como cierre.
Lo más chingón es que como bajista venía el mismísimo Geezer
Butler, o sea que ahí teníamos a medio Black Sabbath frente a nosotros. Por alguna razón que no recuerdo no venía Zakk
Wylde de guitarrista y estaba en su lugar Joe Holmes. En la bataca el ya
fallecido Randy Castillo. Todo sonó poca madre. Impecable.
Siguió Desire (composición
de Lemmy), I don,t know, Flying high
again. Recuerdo
que agarré un prendón de aquellos con Sabbath Bloddy Sabbath, que es una de mis
favoritas de todos los tiempos y no la esperaba, misma que ligó con Iron Man y luego Children
of the Grave, para dar paso a Crowley, War Pigs y el primer cierre con el Tren
loco. El encore fue Mama i,m
coming home y Bark at the moon.
Les juro que no es la nostalgia por la muerte de Ozzy, pero haciendo
un recuento histórico, concluyo que ese fue el mejor concierto al que acudí en Fundidora
y en general suelo regio, y mira que en esa época, por trabajar en el radio y
tener boletos gratis, iba a absolutamente todos los toquines, así que me chuté muchísimos que no me interesaban
gran cosa y por los que no hubiera estado dispuesto a pagar, como Phil Collins,
INXS, Santana, Depeche Mode, Kansas, Alan Parsons (a Alan Parsons lo
entrevisté, por cierto).
Sí, yo creo que el de Ozzy en el 95 fue el mejor concierto que
vi en Monterrey. Tal vez el segundo lugar sería Pantera y Anthrax, también en
el Fundidora o Samael en el Ferrocarrilero, por encima incluso de Iron Maiden
(también entrevisté a Dave Murray, Steve Harris y Blaze), de Judas y Megadeth
(también entrevisté a Ripper Owens y a Mustaine), de Scorpions (entrevisté a
Rudolph Schenker) o del reciente festival al que acudí con Mercyful Fate y el
renovado Pantera (lo que habría dado por entrevistar a King Diamond y a
Anselmo).
Lo sé, la nostalgia es ácida seductora, pero todo el verano 95
estuvo impregnado por la esencia Ozzy, al igual que lo está el verano 2025. En
fin colegas, sigamos rockotorreando.