Kafka en Miami y una cucaracha de estambre. Yo en bici rebasando por la Transpeninsular cuando de repente… ¡una librería! Hay una tercera bestezuela en la red duermevelera pero se ha esfumado. Por ahora, como dijo el carnicero, vámonos por partes. – Gregorio Samsa vive en Miami Beach con sus papás, un par de viejos m.a.g.a.s. pensionados bastante odiosos cuya casita está a pie de playa. Samsa aparece convertido en cucaracha, por supuesto. La escena inicial es en blanco y negro y surge algún debate en torno a la exactitud de la traducción o si el animalejo era un cucaracho o escarabajo. En cualquier caso, el Gregorio Samsa de mi red duermevelera era de estambre y podría hasta pasar por tierno muñequito de peluche, lo cual no impedía que su gabacho padre golfista lo zarandeara sin piedad e incluso urdiera un plan o estratagema para destruirlo. La casa no era particularmente ostentosa, pero eso sí, estaba muy bien ubicada, al fondo o la orilla de una playa algo sucia donde profunda era la noche y el oleaje hacía escuchar su canción. La pesca del alba en la red duermevelera arroja una carretera “terriblemente idéntica” (bueno, solo parecida) a la Transpeninsular, no tan desértica aunque eso sí, llena de tráileres y camiones de redilas a los que yo debía rebasar en bicicleta. En esas andaba, rebasando cafres cuando de repente… ¡Una librería! De la tercera criatura en la duermevelera red atrapasueños no queda ni vestigio y eso me hace rabiar, porque ahí (seguro estoy) había una historia sabrosa y alucinante para narrar. Descomunal es nuestro olvido y los agujeros de esa red.
Monday, July 13, 2020
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