Escribo desde Montevideo Uruguay, desde un café ubicado en la Avenida 18 de Julio casi esquina con Andes. Llegamos ayer, luego de ocho días en Buenos Aires. Hacía un buen rato que no me asomaba a una computadora. La capital de Argentina conquistó nuestro corazón. Si tuviera que elegir una ciudad en el mundo para vivir el resto de mis días sin volver a salir nunca, no dudaría en elegir Buenos Aires y seguro estoy que jamás me aburriría. Jamás había visto una urbe con tantas librerías por cuadra, por no hablar de cafés, bares y mil rincones mágicos. Montevideo es un poco más provinciano y aún no encuentro su magia. La salud de Carolina se mantiene estable, aunque el riesgo será latente durante unos días más. Si bien el daño que ha dejado parece complicado de curar, a Dios que tantas veces niego y a la Naturaleza damos gracias porque porque no avance más. Un abrazo grande a todos y muchas gracias por todo el apoyo. Aún quedan unos días en el Sur.
Tuesday, November 08, 2005
<< Home