Me gusta lo improbable. Me gusta al menos una vez al mes desafiar al horario y a la rutina normal del día. Nada hay como fugarte un día de entre semana al medio día e ir a la Playa y tomarte unas cervezas helad, heladísimas en El Pescadito mien-tras lees. Uno de mis placeres más consumados es leer mientras bebo, si es frente al mar pues mucho mejor. Ayer pensé en terminar de leer Las piadosas, pero una novela gótica no debe nunca leerse bajo el sol playero. Sería un sacrilegio. Así que me leí un par de reportajes muy apetecibles. Una búsqueda fallida del cadáver del Che Guevara bajo una pista de aterrizaje en La Higuera Bolivia y Amanecer en La India, una crónica fuera de serie sobre la madrugada del 15 de agosto de 1947, cuando la Union Jack fue retirada del Palacio Real de Nueva Dehlí. Por cierto, el líder fundador de Pakistán Mohamed Alí Jinnah un fanático musulmán que bebía whisky, estaba mortalmente enfermo cuando se declaró la independencia india.
Si la declaración de independencia hubiera esperado, Jinnah hubiera muerto y posiblemente no hubiera nacido Pakistán y estaría unido con la India. Miles o millones de muertes en lucha fraticida se hubieran evitado. Todos los días se entera uno de algo.