Eterno Retorno

Saturday, May 10, 2025

Era todo tan precario, tan prehistórico, tan utópico y anacrónico...

 


Bueno, digamos que me precede una laaaarga noche, densa como ella sola, pero tratándose de mí se sobreentiende que es una noche fragmentaria. Dormir en intervalos, en sesiones condicionadas por el tiránico biorritmo de las todopoderosas meadas, mostrencos pedazos de dos horas cuya frontera marcada es el interludio de mis sonámbulas caminatas al baño. Tan larga la noche y tan magra la red duermevelera. Tan densa la tiniebla y tan pordiosera la luz. Hace 26 años amaneció en nuestro depa de Playas, tomé una guayina amarilla, luego una café y me presenté a laborar al proyecto de un periódico sin nombre. Me aterra la facilidad con la que hablo de 26 años como si tal pinche cosa. Qué magro debut fue aquel 10 de mayo, qué estéril caminata. Tú vas a cubrir migración, me dijo Eva Solís y me salí a pepenar notas a las tijuaneras calles por primera vez en mi vida. Era todo tan precario, tan prehistórico, tan utópico y anacrónico

Friday, May 09, 2025

Para mí, que soy volteriano y creo en la supremacía de las dudas sobre las certezas...

 


Hace algunos años, en mis tiempos de reportero jarcor y en las épocas de las blog-wars,  te habría dicho que la polémica revitaliza y que la ira es energía. Me gustaba pelear, me gustaba ofender y resultar chocante.  Hoy en día, después de muchos ejercicios de autocontrol, he aprendido a evadir la esterilidad de la polémica y no porque le saque la vuelta a los trancazos, sino porque pierdes un montón de tiempo y nadie te paga por ello. Es aterrador cuando reparas en todas las horas arrojadas a la basura en zipizapes facebookeros sin sacar ningún provecho. El espíritu de la época apesta. Vivimos una era sectaria y fundamentalista, llena de mojigatos del pensamiento único y eternos ofendidos aferrados a  sus dogmas de fe.   Twitter es un nido de inmundicia y mala entraña. Para mí, que soy volteriano y creo en la supremacía de las dudas sobre las certezas y en el eterno cuestionamiento, me resulta inconcebible que alguien pueda adorar ciegamente a un dios o a un político (sea de izquierda o de derecha). A cada minuto te topas con una barrabasada en redes y sientes el inmediato deseo de intervenir, pero luego respiras profundo, piensas en todo el tiempo que perderás y decides pasar de largo. Al final concluyes que fue mucho mejor.

Así más o menos son tus avistamientos narrativos

 


El mundo no necesita más libros (ni buenos ni malos ni regulares) y esos párrafos que bailotean en tu cabeza no quieren ser escritos. Claro, podrías argumentar que las palabras son unas alcahuetas, unas calientabraguetas capaces de hacerte intuir un venidón apoteótico y que tú, pobre iluso, siempre acabas creyendo en los paraísos prometidos.  La promesa de una nueva criatura literaria irrumpe como el destello de una débil lucecita en medio de un cielo color chapopote. Te ha dado por equiparar esos brotes con la repentina aparición de colas o aletas de cetáceos cuando contemplas el Pacífico. Cuando te sientas a mirar el mar con ojos pacientes y analíticos, casi siempre acabas por distinguir algún delfín en la lejanía. Cierto, estos avistamientos distan de ser muy claros y a menudo  apenas distingues  el bamboleo circular de su torso, aunque algunas veces, muy pocas, los has visto emerger de cuerpo completo en un acrobático salto que envidiaría el Sea World.  Así más o menos son tus avistamientos narrativos. Irrumpen de la nada en medio de una caminata y de ti depende capturar la idea antes de sentir cómo irremediablemente se diluye de la misma forma que la aleta del delfín desaparece para ya no verla más.

Sunday, May 04, 2025

Pink Spider


 

Hideto Matsumoto, mejor conocido como Hide o Pink Spider, fue un genial guitarrista y compositor japonés que murió asfixiado el 2 de mayo de 1998 a los 33 años de edad. Cada que se cumple el aniversario de su muerte, su horda de seguidores, que es bastante nutrida por estos rumbos, organiza un concierto homenaje y nosotros no nos lo quisimos perder. Quisimos vivir la experiencia de un concierto de rock en tierras niponas y solo podemos concluir que estos amigos son bien portados y organizados hasta para rockear. El Gimnasio Olímpico de Tokio era una liturgia de pelos rosas.

Junto con el virtuoso baterista y pianista Yoshiki, Hide fue cofundador de la célebre banda de heavy power metal X Japan a mediados de los 80. En los 90 Hide emprendió diversos proyectos personales orientados al metal alternativo o industrial. En 1998, tras una noche de demasiadas copas, Pink Spider se ahorcó con una toalla. Oficialmente fue un suicidio, aunque hay quien sostiene que fue un accidente (tal vez un ritual de asfixia sexual). Anoche un grupo de músicos amigos con los que coincidió en su carrera ( principalmente de Spread Beaver) organizó la tocada. Lo mejor fue la irrupción de Tomoaki Ishizuka, el popular Pata, su compañero en el duo de guitarras de X Japan que en silla de ruedas y todo y dijo presente. Nosotros queríamos oír rolas de X Japan pero el set list se concentró en la etapa alternativa noventera que no nos prende tanto. Igual fue una experiencia chingona. Paradójicamente, el 2 de mayo también es el aniversario de uno de los más brutales guitarristas del metal extremo, el gran Jeff Hanneman de Slayer, al que la picadura de una araña violinista le jodió la vida.

Última tarde en Tokio


 

Última tarde en Tokio antes de emprender el retorno, eterno retorno. Al final del camino, de eso se trata y se ha tratado la existencia. Si tuviera que definir el sentido de la vida en dos verbos, todo queda en viajar y leer, leer y viajar. Son las dos cosas que más disfruto haciendo. La vida es muy corta y el mundo muy grande y si hay algo que me hace sentir hambre de futuro, es que siempre habrá una nueva ciudad por caminar y un nuevo libro por leer. Trenes, aeropuertos, taxis, metros, caminatas, cuartos de hotel, desempacar, empacar, cargar, andar, preguntar, descubrir. Perderse en metrópolis futuristas y aldeas de montaña. Osaka, Koyazan, Kioto, Arashiyama, Aomori, Hirosaki, Hakodate, Kanazawa, Takayama, Kamakura, Tokio, Los Angeles, San Diego, Tijuana. Vaya primavera. Claro, la súper master en descifrar el crucigrama oriental es Carol. Yo sigo pasmarote y maravillado ante su capacidad de organización y logística viajera en un lugar que no te la pone sencilla y que funciona con engranajes y procesos muy particulares. Si algún día quieres viajar al Sol naciente, pídele consejo y asesoría a mi esposa.

Claro, viajar llega a ser una reverenda chinga, pero es la chinga más disfrutable y fascinante de todas. Mientras haya vida y haya salud seguiremos emprendiendo travesías, porque sabemos que cada una puede ser la última. No hay que dejar escapar para viajar a otra mar. Nunca hasta ahora me he arrepentido de emprender un viaje y mira que no siempre las cosas salen bien.
Y claro colegas, es fascinante cruzar mares y entre más lejos vayamos mejor, pero la semilla y la esencia de la creatividad es saber estar de viaje hasta en tu propio barrio y mirar con extrañeza y ojos forasteros las calles que recorres todos los días. Puedo ir a Japón o a Islandia, pero eso no anula mi capacidad de sorpresa y fascinación al contemplar un atardecer en el Pacífico bajacaliforniano aunque haya contemplado miles. Me emociona tanto un templo en Kioto como ver por enésima vez al Sol ocultándose tras nuestras Islas Coronados. Flamas que encienden ese gran misterio llamado vida.

En Japón la gente sigue leyendo


 

En Japón la gente lee. Por tercer año consecutivo emprendo este ejercicio de caza fotográfica. Lo sé, es una invasión de la privacidad, pero me emociona la imagen de una persona abstraída en el bosque narrativo. En cada tren, metro o autobus que abordamos encuentro por lo menos un lector. Lo mismo en parques o plazas. Ese es el verdadero indicador. Lo que se ve no se pregunta. Puedes darme las estadísticas que quieras, pero para mí lo que cuenta es lo que se ve en la calle y en Japón veo mucha más gente leyendo que en otros países. La lectura es la más elevada forma de embrujo, una alquimia neuronal que consuma la perfecta conversión de un pictograma en un concepto. En Japón la gente lee y miles siguen apostando por la letra impresa. Es un país hiperdigitalizado en donde muchas acciones de la vida cotidiana se ejecutan a través de una pantalla. En muchos restaurantes no tienes contacto con un ser humano. Ordenas tu platillo a través de una tablet y lo pagas al final en una caja automática. Las pantallas están por doquier y sin embargo jóvenes y viejos apuestan por leer en papel. La gente es particularmente introvertida y hablan poco en lugares públicos. Leyendo logran una abstracción casi zen. En esta época un lector es una anomalía o un milagro, un error en la Matrix, un desafío o un escupitajo al zeitgeist. Cuando veo a alguien abstraído en la lectura siento haber encontrado un cómplice, un secuaz. Viajar y leer, leer y viajar. Para mí siempre serán sinónimos. La lectura es el viaje interminable y los lectores abanderamos la última resistencia.