Eterno Retorno

Saturday, May 17, 2025

El embrujo de la Copa FA



Hay una suerte de embrujo o encantamiento en el espíritu de la Copa FA de Inglaterra. De entrada, la heráldica y el traje de luces que viste al torneo futbolístico más antiguo del planeta. Saber que está en disputa una copa jugada desde 1872. Más de siglo y medio de historias ruedan con ese balón. Anécdotas de victorianos lords con boina y saquito partiéndose el alma bajo la lluvia en campos enfangados, disputando una durísima pelota de cuero que era como una roca al tacto. Pero además del blasón y la prosapia de la competencia, de la hechura tan sobria y elegante del trofeo entregado por el príncipe tras subir los 107 escalones de Wembley, me emociona su naturaleza inclusiva. Vaya, estamos hablando de un torneo en donde participan más de un centenar de equipos de todas las divisiones. Desde los multimillonarios de la primer hasta humildes equipos semi amateurs de pueblitos que juegan en la quinta división y una tarde cualquiera le dan un susto a un gigante. Esa es la esencia de los torneos de copa (podría hablarles de la Copa del Emperador de Japón y sus cientos de participantes, pero esa es ooootra fascinante historia de la que luego les platicaré). En fin: cuánto extraño en México el futbol de las divisiones de ascenso. La Copa Inglesa tiene un alma de la que cada vez nos alejamos más en nuestro país. Eso sí, debo confesar que me recaga y me ofende que hayan cedido al brillo de los petrodólares y hayan prostituido su nombre llamándola Emirates Cup. Los jeques lo corrompen todo.
Y en cuanto a este partido, solo puedo decir que me emocionó la hazaña del Crystal Palace, un equipo que en 120 años de historia jamás había ganado un título de primera división. Más de 900 millones de libras separan al Crystal Palace del Mánchester City, pero las finanzas se evaporan frente a un arquero del tamaño de Henderson. El efecto emocional de un penal atajado en una final es siempre contundente y agiganta al portero. Heroico lo del colombiano Dani Muñoz o del japonés Kamada, un auténtico Tánjiro cazando demonios. Increíble ver como una bestia goleadora como Haaland se achicopala tan drásticamente en juegos decisivos. Y bueno, mención aparte merece Pep Guardiola, el auténtico Caballero de la Triste Figura. Podrá ser uno de los técnicos más exitosos del mundo, pero siempre lo he interpretado como tipo esencialmente melancólico, con cierta vocación trágica. Y más de una vez como hoy, he visto a sus equipos ejecutar sus mágicas danzas de toque y toque con 80% de posesión de balón e incapaz de vulnerar a una defensa con los tanates bien puestos.

Por historias como estas es que adoro el futbol. Siglo y medio de épica brillarán esta noche en el Palacio de Cristal. 

Thursday, May 15, 2025

Divorcio en Juárez

 


Era una helada mañana la de aquel 20 de enero de 1961, típica del invierno juarense. En la radio, los noticieros hablaban de la toma de posesión de John F. Kennedy como Presidente de los Estados Unidos. El intenso frío había vaciado las calles de la frontera y  las pocas personas que caminaban en los alrededores del monumento a Benito Juárez no prestaron demasiada atención a la mujer que con paso decidido entró al Juzgado Primero de lo Civil. Llevaba un elegante pero discreto vestido negro y su rubio cabello era cubierto por una pañoleta. La gente se había acostumbrado a la presencia constante de extranjeros en aquel juzgado. La Ley de Divorcio del Estado de Chihuahua, vigente desde 1932, facilitaba al máximo la disolución de vínculos matrimoniales en cuestión de horas aún si las nupcias eran contraídas en otros países. Ello trajo como consecuencia  que en aquellos años miles de estadounidenses cruzaran la frontera para disolver sus matrimonios en Ciudad Juárez. Lo que poca gente sabía, es que la persona que acudió al juzgado ese 20 de enero era la actriz más deseada y cotizada del mundo, nada menos y nada más que Norma Jean Baker,  conocida e inmortalizada como Marilyn Monroe, quien viajó a la frontera juarense para divorciarse del guionista y dramaturgo Arthur Miller, con quien estaba casada desde 1956.

El 19 de enero Marilyn tomó un vuelo de Nueva York a Dallas y de ahí transbordó a El Paso, Texas, en donde la esperaba su abogado mexicano, Arturo Sosa Aguilar, con quien cruzó a Ciudad Juárez. La actriz eligió esa fecha para viajar, pues sabía que la prensa y la opinión pública estarían concentrados en la toma de protesta de Kennedy y no habría demasiados paparazis siguiéndole los pasos. Fue el juez juarense Miguel Gómez Guerra quien firmó la sentencia de divorcio. “El demandado es de carácter incompatible con la suscrita, lo que ha hecho imposible la continuación de nuestra vida matrimonial, al grado que desde el mes de noviembre de 1960 nos encontramos separados el uno de la otra y no siendo posible ninguna reconciliación me veo en la necesidad de demandar este divorcio para que sea disuelto el vínculo matrimonial que nos une, y se me restituya mi nombre de soltera”, se lee textualmente en la demanda.

El juicio de divorcio quedo asentado en el expediente número 4061961 de quince fojas que se encuentra en el Archivo Histórico del Supremo Tribunal de Justicia de Chihuahua. El trámite costó 500 pesos mexicanos de la época más los honorarios de los abogados y la sentencia fue emitida el 24 de enero.

La ley exigía que las partes en el juicio de divorcio pasaran al menos 24 horas en el Estado de Chihuahua, por lo que es un hecho que Marilyn durmió esa noche en Ciudad Juárez. Hay quienes aseguran que fue a mitigar sus penas y a gozar  su libertad de recién divorciada bebiendo unas cuantas margaritas en el célebre bar Kentucky, aunque esto último no está comprobado. Solamente un periódico local, El Continental, publicó la noticia de la presencia de la diva en Ciudad Juárez.

La realidad es que el juzgado juarense bien podría haber colocado una alfombra roja, pues en aquella época solía recibir a tantas estrellas como el Teatro Dolby de Hollywood en la noche de los Óscar. Además de Marilyn, personalidades como  Anthony Quinn, Frank Sinatra, Franklin D. Roosevelt Jr (hijo del expresidente del mismo nombre), Bette Davis, Lauren Bacall,  Zsa Zsa Gabor y Elizabeth Taylor, entre muchos otros, acudieron a divorciarse a Juárez. Por el lado mexicano destaca el polémico divorcio de Octavio Paz y Elena Garro. Paradójicamente, la iniciativa de aquella Ley de Divorcio que tan rentable fue para la frontera juarense, fue presentada en 1932 por el entonces gobernador Roberto Fierro, quien es nada menos y nada más que el piloto del Baja California II, el avión fabricado en Tijuana que efectuó el primer gran vuelo de la historia de México desde la Laguna Salada a los llanos de San Lázaro en 1928.

Marilyn Monroe visitó Ciudad Juárez en el momento más alto de su popularidad, pero la vida ya lo le sonreiría demasiado. Apenas un año y medio después de su divorcio juarense, la diva moriría en extrañas circunstancias por una aparente sobredosis de barbitúricos. Tenía 36 años de edad. Una leyenda nacía para la eternidad.