Eterno Retorno

Friday, July 08, 2022

Breve introducción a la metafísica y antropología cultural del taco vario

 


Volvemos  a los tacos varios, como se vuelve siempre al amor. Entre todo lo que la pandemia nos robó, nada fue más triste que prescindir de una buena taquiza frente a un puesto. Yo no sé qué piensen ustedes colegas, pero creo que de todas las comidas callejeras del mundo, ninguna es tan nutritiva y tan completa como un taco vario. Vaya, no recuerdo ningún platillo de carrito que tenga tantos componentes alimenticios en una sola unidad. Dentro de dos tortillas hay proteínas, lípidos, vegetales,  A mí el que más me gusta es el de milanesa bañado en lengua, a lo que se agregan frijoles, arroz, nopales, cebollas, salsa verde. Ni hablar del de chile relleno o tortita de carne. Mención aparte la habilidad de los taqueros y su capacidad de concentración para manejar 18 guisos diferentes con sus respectivas salsas frente a un puesto siempre atiborrado. Todos un Dj a la hora de las mezclas. Claro, un buen comedor de tacos callejeros debe ser un gran malabarista capaz de comer de pie  haciendo equilibrio con el plato, la salsa, los limones y la bebida. Creo que solo los mexicanos tenemos esa bendita habilidad que heredamos genéticamente a nuestros hijos. Mención aparte la iniciativa legal que enviaré a al Congreso de la Unión  para que se declare al taco vario patrimonio gastronómico nacional. Si yo trabajara en la Secretaría del Bienestar, crearía un programa de subsidios e impulso al taco vario como parte fundamental de la canasta básica mexicana. Con dos tacos varios que te comas en la mañana tienes gasolina para el resto del día. Nutricionalmente es infinitamente superior a cualquier chatarra del Oxxo, hamburguesas o hotdogs. Créanme colegas: en el taco vario yace el futuro alimenticio de la nación y ya nomás de escribir esto se me antojó otro de milanesa.