Eterno Retorno

Saturday, October 09, 2021

Limbos literarios

 


Junto a la gran enciclopedia de la literatura universal corre paralela la historia de la literatura que pudo haber sido y no fue.

En la teología católica, el limbo es la dimensión o el no lugar a donde van los nonatos; el sitio donde yacerían miles de embriones o fetos muertos durante el periodo de gestación; el santuario de las millones de posibilidades no materializadas.

Las zancadillas de las circunstancias;  el desfase en época y geografía; la adversidad de la crítica;  los demonios internos del autor o la terquedad de su auto-sabotaje arrojan a la región límbica miles de libros posibles. En contraparte, no pocas obras canónicas son pura encarnación de aleatoriedad. Todo parecía jugar en su contra y sin embargo existieron y perduraron

 A menudo cedo a la tentación de imaginar esos limbos literarios, los valles donde moran las obras abortadas, aquellas a las que hizo falta muy poco para materializarse y sin embargo fenecieron.

También me da por imaginar los giros radicales en el canon si se alterara ligeramente el rol social o político que en el imaginario colectivo han jugado determinados escritores. El joven suicida  muere siendo un anciano; la vieja vaca sagrada muere justo a tiempo, antes de oxidarse y corromperse;  el marginal encuentra un mecenas; el eterno malquerido encuentra un amor y se olvida de las letras.