Los vicios de la historiografía
A Galaor Zuazua le critican con sospechosa insistencia su amor por la historia. Lo acusan de prostituir la vena literaria en aras de un rigor histórico propio de académico. Lo que sus críticos parecen ignorar, es que la historiografía de Galaor Zuazua es absolutamente literaria. De entrada, si por literatura queremos entender ficción, podemos tener la garantía de que todos los personajes de Zuazua fueron paridos por su imaginación. Y con esa suerte de ojo de Balzac que es capaz de mirar hasta el los sótanos del alma de cada personaje, Zuazua nos ha dibujado perfiles que por momentos (y que me perdone por el espontáneo brote de cursilería) me parecen hasta poéticos.
Galaor Zuazua nació en San Pedro de las Colonias en 1969 y aunque estudió ingeniería, siempre acu-dió a clases con un libro de historia que leía cuando el maestro comenzaba a aburrirle.
Aunque La Barranca del Zarehuame constituye toda una enciclopedia de literatura historiográfica (perdón por forzar a los términos a esta imposible convivencia) por obvias razones de espacio he decidido incluir únicamente las crónicas previas a la fundación de la Barranca, que sin duda es la mejor llave para abrir la puerta de ese universo llamado Galaor Zuazua.
A Galaor Zuazua le critican con sospechosa insistencia su amor por la historia. Lo acusan de prostituir la vena literaria en aras de un rigor histórico propio de académico. Lo que sus críticos parecen ignorar, es que la historiografía de Galaor Zuazua es absolutamente literaria. De entrada, si por literatura queremos entender ficción, podemos tener la garantía de que todos los personajes de Zuazua fueron paridos por su imaginación. Y con esa suerte de ojo de Balzac que es capaz de mirar hasta el los sótanos del alma de cada personaje, Zuazua nos ha dibujado perfiles que por momentos (y que me perdone por el espontáneo brote de cursilería) me parecen hasta poéticos.
Galaor Zuazua nació en San Pedro de las Colonias en 1969 y aunque estudió ingeniería, siempre acu-dió a clases con un libro de historia que leía cuando el maestro comenzaba a aburrirle.
Aunque La Barranca del Zarehuame constituye toda una enciclopedia de literatura historiográfica (perdón por forzar a los términos a esta imposible convivencia) por obvias razones de espacio he decidido incluir únicamente las crónicas previas a la fundación de la Barranca, que sin duda es la mejor llave para abrir la puerta de ese universo llamado Galaor Zuazua.