Eterno Retorno

Thursday, January 01, 2004

En homenaje a un año de placentero blogueo, me sumo al diàlogo iniciado por Humphery y Bruno en torno a este medio y su futuro.


No se si el blog sea ?EL? futuro de la literatura. Creo que es uno de sus presentes y serà uno de sus futuros, cada vez màs consolidado, en la medida que haya màs blogs que trasciendan e influyan en lectores. No todos los blogs tienen vocación liteararia, pero la literatura, a menudo, es un fenómeno involuntario. La literatura màs disfrutable y autèntica, es aquella que brota sin pretender a priori ser literatura.


El fenómeno literario surge de la necesidad de contar, de dejar testimonio, no de la voluntad de hacer literatura en sì. Los epistolarios, los testimonios y aùn los refranes o adivinanzas, pueden llevar consigo una buena dosis de néctar litearario. Luego entonces, un blog puede ser involuntariamente literario.

Creo que cuando se escriba la historia de la literatura del Siglo XXI, necesariamente se tendrà que hablar de la revolución blog. Negarlo, minimizarlo o restarle importancia, pondría en evidencia una ceguera petulante, pretenciosa e ignorante.



Hay quien piensa que el texto en papel es y seguirà siendo superior. Honestamente no lo creo. Ciertamente, la literatura en papel es pràctica porque puedes llevarla a todas partes. Muchas horas de deliciosa lectura han transcurrido mientras me transporto de un lugar a otro y no creo que sea pràctico llevar una lap top encendida a bordo de una calafia o en el asiento trasero de un taxi guayina. Como dice Jesús Blancornelas, con una edición electrónica del periódico jamás podràs matar una mosca.
Pero fuera de esos aspectos pràcticos, creo que toda aquella forma de comunicación que pretenda sobrevivir hoy en dìa fuera de la red la tendrà muy difícil para existir.


Hay blogs que tienen muchos màs lectores que algunos libros de editoriales comerciales que te enjaretan a precio de oro en los aparadores de las librerìas.


El dinamismo, la interactividad y la capacidad de reinvención del blog, es algo que jamás podrà presumir el texto en papel.

Los puristas del papel y los teorrèicos, cuestionan al blog y le restan mèritos argumentando que cualquier pendejo puede publicar aquì las babosadas que se le ocurran. Ello genera que muchos de los auto denominados ?escritores profesionales? padezcan una terrible inseguridad y un pavor innegable a verse a si mismos chapotenado en una cancha absolutamente comunista en donde sus pulidos textos deben codearse con los chismògrafos de adolescentes que escriben en lenguaje ke. A menudo, el texto del ?escritor profesional? puede verse superado o descubierto como una oda al aburrimiento frente al espontáneo ingenio de un bloguero amateur que nada sabe ni pretende saber de literatura.


Seamos realistas: muchos ?escritores profesionales? basan su narcisìstico prestigio en el hecho de que ?no cualquiera? puede publicar un libro en una buena editorial, mientras que en el blog cualquiera que lo desee puede poner sus textos en la red. Ante ellos, la publicación y el padrinazgo de un sello editorial, tienen la misma personalidad que un exclusivo club de membresía al que el comùn de los mortales no puede acceder. La jodida mentalidad del yo sì y tu no. Dado que la publicación de un libro en papel implica un negocio (a menudo un muy mal negocio condenado al fracaso) son muy pocos los que acceden a llegar al club. La publicación se transforma en un tabù, una barrera que marca la diferencia entre el escritor ?profesional? y el ?aficionado?, pero que nada tiene que ver con la calidad. El blog se encarga de hacer pedazos ese tabù. Te pone en igualdad de circunstancias. Que el lector sea el que decida.


Confieso haber leìdo grandes obras que jamás han sido publicadas de la misma forma que he leìdo incontables bodrios sellados por el logotipo de una editorial continental.
Publicar jamás ha sido garantía de calidad.
Se dice que hay miles de blogs que son mierda absoluta, ejercicios pueriles, atontados y superfluos, lo cual me parece algo perfectamente natural y propio de elementales leyes de probabilidad.
Propongo que vayamos a dar una vuelta al Sanborns y contemos cuantas publicaciones, sean libros o revistas, son dignas de ser tiradas a la basura. Entre las confesiones de Gloria Trevi, Los diez pasos para ser millonario y atleta sexual, los libros polìticos de oportunidad (o sea Luis Pazos y compañìa), literatura doñil de Isabel Allende y Àngeles Mastretta, diarrea new age de Paulo Cohelo y las revistas del chisme y el corazón, se consume màs del 85% de la oferta editorial. La diferencia es que esas toneladas de basura implicaron una inversión y por ello te cobran por leerla. En cambio, un blog basura es totalmente gratuito y eres libre de leerlo o no leerlo sin invertir algo màs tu tiempo y la luz que consuma tu computadora.
Sì, en el blog hay suficiente mierda, pero en el mundo del papel hay mucha, muchísima màs y encima hay que pagar por ella.


Puedo afirmar que hay algunos blogs que me parecen màs interesantes, profundos, entretenidos y dignos de ser leìdos, que muchos libros o revistas que he comprado pensando en que me toparìa con un gran producto literario. Entre mis autores favoritos, se cuentan algunos blogueros.


Me gusta esta frase de Rafadro: -La vida, una ficción por post and publish-
Efectivamente. A veces me sorprendo a mi mismo bloguendo mentalmente mientras manejo o camino transformando cada acto de mi vida o idea espontánea, en una ficción digna de ser blogueada.



Además de fenómeno literario, el blog es un fenómeno de comunicación y psicología.


El blog està vivito y coleando y le queda muchísimo futuro por delante... pèsele a quien le pese.