Eterno Retorno

Wednesday, December 31, 2003

Urge a mis sueños transfusión de sangre

Uñas retràctiles

De niño querìa tener uñas retràctiles. Querìa trepar a los árboles con la agilidad de un ocelote y entrerrarme como navaja en la corteza de esas ramas serpentarias bajo cuyas sombras jamás creció el pasto. Era un árbol de aguacate, aunque màs parecìa un gran techo oscuro escupiendo hojas grandes. Aunque a decir verdad, para treparme al aguacate no requería mis soñadas zarpas de felino, pues ir tronco arriba como un mono y colgarme por horas como un perezoso hasta convertirme en fértil ecosistema de hongos y bichos arborícolas. Mis abuelos mandaron construirme una casa encima del aguacate. Pensè que serìa un sòlido habitad a donde trasladarìa mi cama y mis juguetes, pero fueron sòlo unas tablas sobre las ramas a manera de plataforma, que, sea lo que sea, disfrutè mucho, aunque yo lo que deseaba era pasar en el árbol, todo un dìa con su noche. Por ello pensè que en vez de uñas retràctiles, me convenìa tener las manos del perezoso. ¿Has visto las uñas de perezoso? Son un par de tenazas potentes, aunque no retràctiles. Es como colgar el cuerpo de uunos garfios y dejarlo oscilar en al vacìo. Tan fuertes son este par de tenazas, que hay perezosos que nunca en toda una vida descienden del árbol donde nacieron.


Todos los nombres de la Luna, son ojos que navegan bajo la falda de la noche. Hoy dejarè que el sueño invente las cosas que no entiende el hombre cuerdo, que el deseo inducido entre las veredas de mis arterias sea quien tome la palabra. ¿Tù entiendes lo que todo esto significa? Un pozo seco en mi mente, letras prófugas jugando a ser duendes en el Cerro de las Mitras.
Esta tinta, tantas veces derramada, son botas forjadas de hierro celeste hundiéndose en la nieve, murciélagos revoloteando en la corte de un falso anacoreta. Rostros, rostros, símbolos y gestos grabando la historia de las visiones crepusculares en los labios menores de una alcantarilla.
Regocijarse en saber que el sentido de las cosas es tan divertido como perder el tiempo inventando apodos. ¿Serà el conejo de la Luna un tatuaje impresionista?