Hay tiro, hay tiro ¿quién gana? ¿Japón o Escocia?
Hay
tiro, hay tiro ¿quién gana? ¿Japón o Escocia? Los puristas dirán que el whisky
es escocés o no es whisky. Cierto, los caledonios les llevan varios siglos a
los nipones en esto de producir el elíxir de los dioses. En las tierras altas
de Escocia hacían whisky desde hace más de un milenio y medio mientras que en
Japón empezaron hace un siglo. Lo paradójico, es que el origen del whisky nipón
es literalmente una historia de amor entre un japonés y una escocesa: Masataka
Taketsuru y Rita Cowan. Nacido en Hiroshima, Taketsuru era el hijo menor de una
tradicional familia que fabricaba sake desde el Siglo XVIII y siendo muy joven fue
enviado a Glasgow, Escocia a aprender procesos de destilería y fue ahí donde lo
flechó Cupido y se enamoró perdidamente de Rita, hija de una familia de
whiskeros, con quien se casó. De regreso en Japón y con el capital del
inversionista Shinjiro Torii, Taketsuru empieza a fabricar su propio whisky y
así nace la destilería Suntory en 1923. La primera ceremonia de destilación del
naciente whisky japonés se celebró en Osaka el 11 de noviembre de 1924 a las
11:11. ¿Se acuerdan ustedes de aquella película llamada Lost in Translation?
Pues bien, fue ahí donde yo tuve la primera noción de que Japón hacía buen
whisky. En aquella historia, el motivo del viaje de Bill Murray a Tokio era
grabar un comercial para la marca Suntory y es entonces cuando conoce a Scarlett.
Macallan
nació en 1824 y su particularidad es que añejaba sus whiskys únicamente en
barricas de Jerez traídas desde Cádiz. Su fuerte y su distinción han sido
siempre sus barriles. Claro que hay de Macallan a Macallan (Sotheby’s acaba de
subastar una botella en 628 mil dólares que compró un empresario de Taiwán),
pero basta una botella con doce añitos para sentirte en un paseo por el siempre
nublado cielo de las tierras altas.
El
espíritu que inspiró Días de Whisky malo fue el Jack Daniels y el Wild Turkey,
pero hoy en día mi altarcito whiskero es compartido por el Hibiki y el
Macallan. El primer Macallan se produjo exactamente cien años antes que el
primer Suntory y aquí en nuestra Tijuana una botella de Hibiki cuesta casi el
doble que una de Macallan Gold. Yo con brutal franqueza no sé cuál prefiero.
Tendría que emprender una cata a ciegas. Eso sí, hay que beberlo rigurosamente
solo, con uno o máximo dos hielos o (aunque los puristas te dirán que lo bebas
a temperatura ambiente). El whisky se bebe de noche y su mejor maridaje son
cacahuates salados y un buen libro.