El lector que nunca he sido
¿Cómo se sentirá ser
esa especie de lector que nunca he sido? Algunas veces he pensado en hacer el
experimento de dedicar un año de mi vida a leer solo libros que descarto a
priori, aquellos que ni siquiera volteo a ver en una librería. Suelo presumir
que soy un lector omnívoro que no le hace ascos a nada y cuyo radio de tolerancia
e interés es amplísimo, pero miento. La realidad es que en el mundo hay
millones de libros a los que nunca he dedicado dos segundos de mi atención.
Visto desde un punto de vista meramente utilitario, como lector solo me he
dedicado a perder el tiempo acumulando conocimientos inútiles. No leo para adquirir
saberes o habilidades prácticas y tampoco para ser mejor persona. Vaya, ni
siquiera tengo propósito alguno al leer
más allá del del principio del placer inmediato, el puro y vil hedonismo.