Blue Moon
La luna de mayo es azul. Azulísima, mancuniana y
ciudadana. Colegas: llevo casi cuatro
décadas viendo futbol ininterrumpidamente cada semana y con conocimiento de
causa puedo decirles que lo visto el miércoles en Manchester ha sido una de las
expresiones más acabadas de un partido rayano en la perfección. Una orquesta
sinfónica tocando con exacta y malévola pulcritud.
Así como Nadia Elena Comăneci tuvo un diez en gimnasia, creo que ayer los Ciudadanos dieron
la nota perfecta. El guardiolismo como una de las bellas artes. Yo pensaba que
la más alta expresión del script de Pep lo habíamos visto en el casi perfecto Barcelona
de 2010 con Xavi, Iniesta y Messi. Con brutal honestidad pensé que Guardiola
jamás superaría semejante concierto blaugrana, pero trece años después lo ha hecho y trapeó
al Madrid del mismísimo Ancelotti. Casi nada. El primer tiempo del City es de esas obras de
arte que cualquier entrenador debería enmarcar en oro y mostrar por siempre a
sus pupilos para dejar claro que la perfección futbolística existe. Ni siquiera
logro descifrar la formación, una suerte de pentagrama letal formado por Stones,
Rodri, Gündogan, Bernardo Silva, De
Bruyne…uff. Lo mejor de Madrid fue Courtois. Le sacó tres a Haaland de la raya
que yo ya había cantado como goles. Yo sé que hiere decirlo, amigos merengues,
pero el juego pudo quedar 7-0 sin
problema alguno. Hay partidos perfectos y el del miércoles fue uno de ellos. El día que cumplí 15 años de
edad, el 21 de abril de 1989, el Milán de Gullit y Van Basten aplastó 5-0 al Real
Madrid de Hugo en la semifinal de la Orejona y fue la graduación del mejor
cuadro lombardo de la historia. Aquel fue un partido de nota perfecta. Han
pasado 34 años y otra vez en una semifinal orejona vuelvo a ver a un equipo
jugar como orquesta. Cierto, Inter es un
equipazo, Lautaro está on fire, pero creo que nada impedirá la coronación del
City en Estambul.
Pd- Sé que los carnalitos Gallagher pueden llegar a
ser odiosos, pero justo es reconocer que llevan la camiseta del Man City desde
que estaban en segunda división, cuando eran los pobretones de la ciudad
industrial y el United de Ferguson ganaba todo. La rueda de la fortuna es
cabrona. ¿Se reunirá Oasis si levantan la Orejona en Estambul?
Pd- Por la
noche, con mi camiseta Tigre bien puesta, me entregué a una velada de
marrullerías y suciedades arbitrales. Con un “gol” que jamás entró y
anulándonos uno legítimo, la basura rayada sacó un empate de San Nicolás. Yo sé
que ellos son favoritos. Vaya, el Tigres más inestable y quebrado del siglo,
con tres directores técnicos en cinco meses, con tres pilares fundamentales lesionados, jugando contra un Monterrey súper líder que
batió su récord histórico de puntos y ¿qué
vimos?
Hago memoria de los clásicos de liguilla en los últimos 20 años desde que
el Tuca se enfrentó a Pasarella en 2003 o Bato al Piojo en 2005 y mi conclusión
es que nunca, pero lo que se dice nunca, había visto a un equipo tan patético, soso, medroso
y descafeinado como el rayados de anoche.
Podrán presumir 40 puntos, pero nunca en un clásico de liguilla vi un equipo
tan de camión atrás como el de anoche. La peor versión en 20 años. La Vuce-
cobardía Algunos le llaman futbol inteligente. Yo le llamo por su nombre:
RATONERO.
Pd- Nada que decir sobre el clásico de los villamelones