Eterno Retorno

Friday, May 19, 2023

Blue Moon

 


La luna de mayo es azul. Azulísima, mancuniana y ciudadana.  Colegas: llevo casi cuatro décadas viendo futbol ininterrumpidamente cada semana y con conocimiento de causa puedo decirles que lo visto el miércoles en Manchester ha sido una de las expresiones más acabadas de un partido rayano en la perfección. Una orquesta sinfónica tocando con exacta y  malévola pulcritud. Así como Nadia Elena Comăneci tuvo un diez  en gimnasia, creo que ayer los Ciudadanos dieron la nota perfecta. El guardiolismo como una de las bellas artes. Yo pensaba que la más alta expresión del script de Pep lo habíamos visto en el casi perfecto Barcelona de 2010 con Xavi, Iniesta y Messi. Con brutal honestidad pensé que Guardiola jamás superaría semejante concierto blaugrana,  pero trece años después lo ha hecho y trapeó al Madrid del mismísimo Ancelotti. Casi nada.  El primer tiempo del City es de esas obras de arte que cualquier entrenador debería enmarcar en oro y mostrar por siempre a sus pupilos para dejar claro que la perfección futbolística existe. Ni siquiera logro descifrar la formación, una suerte de pentagrama letal  formado por Stones, Rodri, Gündogan,  Bernardo Silva, De Bruyne…uff. Lo mejor de Madrid fue Courtois. Le sacó tres a Haaland de la raya que yo ya había cantado como goles. Yo sé que hiere decirlo, amigos merengues, pero el juego pudo quedar  7-0 sin problema alguno. Hay partidos perfectos y el del miércoles  fue uno de ellos. El día que cumplí 15 años de edad, el 21 de abril de 1989, el Milán de Gullit y Van Basten aplastó 5-0 al Real Madrid de Hugo en la semifinal de la Orejona y fue la graduación del mejor cuadro lombardo de la historia. Aquel fue un partido de nota perfecta. Han pasado 34 años y otra vez en una semifinal orejona vuelvo a ver a un equipo jugar como orquesta.  Cierto, Inter es un equipazo, Lautaro está on fire, pero creo que nada impedirá la coronación del City en Estambul.

Pd- Sé  que los carnalitos Gallagher pueden llegar a ser odiosos, pero justo es reconocer que llevan la camiseta del Man City desde que estaban en segunda división, cuando eran los pobretones de la ciudad industrial y el United de Ferguson ganaba todo. La rueda de la fortuna es cabrona. ¿Se reunirá Oasis si levantan la Orejona en Estambul?

Pd- Por la noche, con mi camiseta Tigre bien puesta, me entregué a una velada de marrullerías y suciedades arbitrales. Con un “gol” que jamás entró y anulándonos uno legítimo, la basura rayada sacó un empate de San Nicolás. Yo sé que ellos son favoritos. Vaya, el Tigres más inestable y quebrado del siglo, con tres directores técnicos en cinco meses, con tres pilares fundamentales  lesionados,  jugando contra un Monterrey súper líder que batió su récord histórico  de puntos y ¿qué vimos?

Hago memoria de los clásicos de liguilla en los últimos 20 años desde que el Tuca se enfrentó a Pasarella en 2003 o Bato al Piojo en 2005 y mi conclusión es que nunca, pero lo que se dice nunca,  había visto a un equipo tan patético, soso, medroso y descafeinado como el rayados de anoche.

Podrán presumir 40 puntos, pero nunca en un clásico de liguilla vi un equipo tan de camión atrás como el de anoche. La peor versión en 20 años. La Vuce- cobardía Algunos le llaman futbol inteligente. Yo le llamo por su nombre: RATONERO.

Pd- Nada que decir sobre el clásico de los villamelones