A las salas de lectura nos vamos
Con muchísima emoción les comparto que muy pronto El
Samurái de la Gráflex se multiplicará por 10 mil y llegará a todas las
bibliotecas y salas de lectura del país.
Hace unas horas he firmado un contrato para imprimir una nueva edición no
comercial de 10 mil ejemplares destinados al Programa Nacional de Salas de
Lectura.
Quienes me conocen, saben que tengo una fe enorme en el
potencial transformador de los espacios públicos de lectura y en verdad me
honra que mi libro ahora forme parte de este programa.
A casi cuatro años de su publicación, solo puedo decirles
que no deja de sorprenderme el buen viento con el que sigue navegando este
barquito de papel. Aún estoy sorprendido de la extraordinaria respuesta que tuvo en Colombia donde se vendieron
muchísimos ejemplares durante la presentación y ahora mismo circula también en la Feria de Buenos Aires.
El Samurái de
distribuye actualmente en diez países y
ahora llegará hasta las más apartadas bibliotecas de México, en los lugares
donde no hay librerías.
Hace cinco años, Días de whisky malo se distribuyó en
todas las bibliotecas de Colombia y el resultado es que he recibido mensajes de
lectores de improbables rincones del territorio colombiano, sin embargo hasta
ahora no había tenido la oportunidad de que un libro mío llegara a todas las
salas de lectura de mi país.
Pronto, la historia de Kingo Nonoaka trepará las
escarpadas sierras, se internará en
abruptas selvas y peinará los llanos.
No todo ha sido arado marino colegas.