Cuscatlecos en plan ladino
Había un retén al final de
la pendiente que desciende hacia el Forjadores de la Patria. Salté como pude el
charco de aguas negras y les dije a los soldados que vivo aquí y que suelo pasear siempre por el rumbo con mi
perro (he olvidado si Pappo me acompañaba). Ahí, en la vereda, del otro lado
del retén, estaba la caravana. Trailers, camiones, casas rodantes y chingos de
salvadoreños manifestándose, exigiendo no sé qué, si visas humanitarias,
trabajo, dinero o todo a la vez. Los
cuscatlecos en plan ladino y lastimero, chantajeando sentimentalmente pero
advirtiendo la posibilidad siempre latente de un brote violento, una erupción
de rabia, riot salvatrucha.