Eterno Retorno

Sunday, January 02, 2022

(¿a alguien le consta qué tan oscura es la boca de un lobo?)

 


Retorno, Eterno Retorno. Sigue girando, dirían los Ratones. Volver a empezar, partir de cero, con la cuenta en blanco. El primer garabato antecedió al primer sorbo de café que aún no he dado, peor que daré al momento de terminar esta frase. El sorbo primario ya va peregrinando por mi esófago y el segundo va tres pasos atrás…  

Tanta y tan gélida es la oscuridad de esta madrugada, que por un momento tuve la certidumbre de estar sin luz y hasta encendí la lámpara para comprobarlo. Boca de lobo, dice el lugar común (¿a alguien le consta qué tan oscura es la boca de un lobo?) frío de montaña. Un frío que nada tiene de metafórico. La red duermevelera me arroja el envío de un comunicado, una nota aclaratoria, un “lo que él quiso decir” o lo que yo quise decir pues al parecer el comunicado era para justiciarme a mí mismo o desmentir y desconocer un comunicado que nunca mandé (crisis de comunicación, le llaman). Arrancamos  el 22 hedonistas e intrépidos, yendo a las profundísimas profundidades de nuestro valle, hasta el oasis de la VenaCava. Hay un vestigio de embrujo a la orilla de ese lago y valió la pena surcar veredas anegadas y peppapigueanos charcos de lodo. El crepuscular retorno por la serpenteante carretera libre arañando los últimos destellos de moribunda luz que arrojó el primer sol del año, mientras el Conejo nos aguardaba con su Tita. Enero y su innegable esencia. Enero no se niega a sí mismo. El 1 es todavía una cápsula de irrealidad, un instante de fuga, pero el 2 tiene vocación de realismo crudo aunque sea domingo y poco a poco, el pino, los renos y los cojines navideños empiezan a mirarnos con el rostro de los desahuciados. 

(¿Qué acaso ya se valen los testimonios realistas en esta red duermevelera? ¿No se supone que todo debía ser vena onírica por estos rumbos? ¿Dónde han quedado las surrealistas arenas mojadas del subconsciente?)