Las escenas más simples de tu vida, sobre todo aquellas que derrochan ternura en medio de una amorosa modorra cotidiana, enseñan en algún pliego el imperceptible hilo negro de la sombra que les acecha. Mi mente pinta inocentes antesalas de hecatombes.
Cada cuadro de cotidianidad es una danza macabra. En día más luminoso se insinúa siempre la proximidad de una sombra. La risa desbordada y el goce inconsciente navegan lentos hacia su abismo. La parca yace al acecho en algún rincón del lienzo.
Thursday, April 09, 2020
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