¿Cómo imaginaste el alba caribeña? En tu dibujo mental estuvo siempre el destellar de la primera luz sobre el turquesa del agua, el blanco de la arena en tus pies y algún detalle de tropical exotismo encarnado en la irrupción de una iguana o el vuelo de pájaros multicolores, pero no estabas preparada para encontrar –de buenas a primeras- cuatro dedos cortados dentro del cajón de un módulo de información turística. Inmersa aún en la resaca de una duermevela alucinante, el hallazgo fue sustancia pura de pesadilla e irrealidad.
Quieres creer en una confusión o un macabro humor negro – a lo mejor esas cosas pasan en México- pero aunque nunca antes has visto un dedo cortado, tienes la brutal certidumbre de que esas cuatro falanges embarradas de sangre seca estuvieron unidas hasta hace muy poco a una mano humana.
Saturday, April 22, 2017
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