Sueños húmedos
En los sueños más relajantes, reparadores y profundos que tengo, siempre aparece el elemento Agua. Cuando duermo más deliciosamente, lo cual por desgracia es atípico en mí, siempre sueño con mares o lagos. En esos sueños invariablemente estoy dentro del agua, nadando o buceando. Hay una sensación de plenitud, de comunión, de entrega. Anoche dormí muy bien y soñé que flotaba en un lago. También soñé que nuestra casa flotaba en esas aguas y que algunos peces y cetáceos saltaban hasta nuestra sala. Hasta ahora, por cierto, nunca he tenido pesadillas con un Tsunami.
Beatriz y Laura
Aunque envueltas en el aura de la leyenda, Beatriz y Laura fueron mujeres reales, supongo bellas, que inspiraron a dos de los más grandes poetas que ha parido la lengua italiana: Dante y Petrarca. Si uno lee Vida Nueva, se podrá enterar que Dante conoció a Beatriz a los nueve años de edad, pero no la saludó hasta nueve años más tarde. Después Beatriz se casó y murió joven, aunque el poeta florentino la inmortalizó como la mejor guía de turistas del Paraíso (Virgilio se quedó con las regalías del turibus de Infierno y Purgatorio)
El caso de Laura es harto interesante. Casi nadie sabe que Laura de Noves era una antepasada directa el polémico Donatien de Sade, el Divino Marqués. El autor de Julieta y los 120 días de Sodoma, siempre estuvo de lo más orgulloso de haber sido descendiente de la musa de Petrarca. Esta chica por cierto fue una de las víctimas más celebres de la Peste Negra que asoló a Europa en el Siglo XIII. Laura murió en Aviñon en 1348 víctima de la peste bubónica. Al respecto, Petrarca escribió: ¿Cuándo creerá la posteridad que hubo una época en que sin diluvio sin incendios, del cielo o la tierra, sin guerra o sin ningún aparente cualquiera, pueda quedar la tierra así de despoblada?
Mucha razón tenía Petrarca. La Peste Negra es la mayor epidemia que ha padecido la humanidad. Ni siquiera el Sida en África ha matado tanta gente. Más de la tercera parte de la población europea se fue al carajo por culpa de las pulgas de las ratas.
En los sueños más relajantes, reparadores y profundos que tengo, siempre aparece el elemento Agua. Cuando duermo más deliciosamente, lo cual por desgracia es atípico en mí, siempre sueño con mares o lagos. En esos sueños invariablemente estoy dentro del agua, nadando o buceando. Hay una sensación de plenitud, de comunión, de entrega. Anoche dormí muy bien y soñé que flotaba en un lago. También soñé que nuestra casa flotaba en esas aguas y que algunos peces y cetáceos saltaban hasta nuestra sala. Hasta ahora, por cierto, nunca he tenido pesadillas con un Tsunami.
Beatriz y Laura
Aunque envueltas en el aura de la leyenda, Beatriz y Laura fueron mujeres reales, supongo bellas, que inspiraron a dos de los más grandes poetas que ha parido la lengua italiana: Dante y Petrarca. Si uno lee Vida Nueva, se podrá enterar que Dante conoció a Beatriz a los nueve años de edad, pero no la saludó hasta nueve años más tarde. Después Beatriz se casó y murió joven, aunque el poeta florentino la inmortalizó como la mejor guía de turistas del Paraíso (Virgilio se quedó con las regalías del turibus de Infierno y Purgatorio)
El caso de Laura es harto interesante. Casi nadie sabe que Laura de Noves era una antepasada directa el polémico Donatien de Sade, el Divino Marqués. El autor de Julieta y los 120 días de Sodoma, siempre estuvo de lo más orgulloso de haber sido descendiente de la musa de Petrarca. Esta chica por cierto fue una de las víctimas más celebres de la Peste Negra que asoló a Europa en el Siglo XIII. Laura murió en Aviñon en 1348 víctima de la peste bubónica. Al respecto, Petrarca escribió: ¿Cuándo creerá la posteridad que hubo una época en que sin diluvio sin incendios, del cielo o la tierra, sin guerra o sin ningún aparente cualquiera, pueda quedar la tierra así de despoblada?
Mucha razón tenía Petrarca. La Peste Negra es la mayor epidemia que ha padecido la humanidad. Ni siquiera el Sida en África ha matado tanta gente. Más de la tercera parte de la población europea se fue al carajo por culpa de las pulgas de las ratas.