Vienen los Vikingos
En mis manos los boletos para el partido México vs Suecia, a jugarse el próximo 26 de enero en el Petco Park de San Diego. Será el primer partido del Tricolor en este complicado 2005 premundialista y el primer partido de futbol que se juega en la breve historia del templo beisbolero de los Padres de San Diego, ubicado en el mismísimo corazón de la vecina ciudad. He ido a muchos juegos de futbol en Qualcomm (Jack Murphy para los nostálgicos) pero aún no he ido a Petco Park, pues sepa el lector que jamás en mi vida he acudido a ver un juego de beisbol y jamás acudiré en lo que me reste de existencia pues yo odio con fervor ese miserable juego y la cultura que gira alrededor del él.
Por lo que al juego respecta, estoy en la disyuntiva sobre la indumentaria adecuada que debo llevar. Y es que aunque usted no lo crea, en mi inmensa colección de camisetas originales de futbol no se cuenta una sola de la Selección de México. Tengo más de 20 camisetas originales de los Tigres, pero no tengo ni una del Tricolor. La verdad es que no me gusta el diseño de Nike. En cambio, sí tengo una camiseta original de Suecia, cuyo diseño en amarrillo con rayitas azules me gusta en verdad. Dicha camiseta me la trajo mi amigo Ricardo Villarreal de Suecia y nunca se la pagué por cierto (si algún día lees esto Villy, debes saber que aún no olvido la deuda) La cuestión es que estoy pensando seriamente acudir al estadio con mi camiseta de Suecia con el único y loable fin de ponerle un poco de color al asunto y molestar a los aficionados tricolores. Yo no me considero un apasionado de la Selección Mexicana en realidad. Mi única pasión y fanatismo capaz de hacerme gritar un gol o llorar una derrota, son los Tigres. Cuando el Tricolor juega lo único que deseo es ver un buen partido y que gane el mejor pues el orgullo nacional y estas estupideces me valen un carajo.
Para explicarlo mejor: Imaginen que un mago o genio de la lámpara o hada o lo que sea me diera la opción de pedir uno de dos deseos: Que México sea campeón del Mundial Alemania 2006 o que Tigres sea campeón de la Libertadores. Disculpen patrioteros unidos de mexitlán, pero yo pediría que los Tigres sean los reyes del Hemisferio.
Por otra parte, tenemos serias, pero en verdad muy serias intenciones de ahorrar una lanota e incluso estaríamos dispuestos a sacrificar el no viajar en este año con tal de ir a Alemania 2006. Mi concuño dice que por el hotel no hay bronca alguna, podemos quedarnos con sus familiares, así que nomás hay que ahorrar para los boletos del avión y las entradas a los partidos. Me cae que vamos a ir. Eso sí que sería lo que cualquier cursi llamaría un sueño hecho realidad.
En mis manos los boletos para el partido México vs Suecia, a jugarse el próximo 26 de enero en el Petco Park de San Diego. Será el primer partido del Tricolor en este complicado 2005 premundialista y el primer partido de futbol que se juega en la breve historia del templo beisbolero de los Padres de San Diego, ubicado en el mismísimo corazón de la vecina ciudad. He ido a muchos juegos de futbol en Qualcomm (Jack Murphy para los nostálgicos) pero aún no he ido a Petco Park, pues sepa el lector que jamás en mi vida he acudido a ver un juego de beisbol y jamás acudiré en lo que me reste de existencia pues yo odio con fervor ese miserable juego y la cultura que gira alrededor del él.
Por lo que al juego respecta, estoy en la disyuntiva sobre la indumentaria adecuada que debo llevar. Y es que aunque usted no lo crea, en mi inmensa colección de camisetas originales de futbol no se cuenta una sola de la Selección de México. Tengo más de 20 camisetas originales de los Tigres, pero no tengo ni una del Tricolor. La verdad es que no me gusta el diseño de Nike. En cambio, sí tengo una camiseta original de Suecia, cuyo diseño en amarrillo con rayitas azules me gusta en verdad. Dicha camiseta me la trajo mi amigo Ricardo Villarreal de Suecia y nunca se la pagué por cierto (si algún día lees esto Villy, debes saber que aún no olvido la deuda) La cuestión es que estoy pensando seriamente acudir al estadio con mi camiseta de Suecia con el único y loable fin de ponerle un poco de color al asunto y molestar a los aficionados tricolores. Yo no me considero un apasionado de la Selección Mexicana en realidad. Mi única pasión y fanatismo capaz de hacerme gritar un gol o llorar una derrota, son los Tigres. Cuando el Tricolor juega lo único que deseo es ver un buen partido y que gane el mejor pues el orgullo nacional y estas estupideces me valen un carajo.
Para explicarlo mejor: Imaginen que un mago o genio de la lámpara o hada o lo que sea me diera la opción de pedir uno de dos deseos: Que México sea campeón del Mundial Alemania 2006 o que Tigres sea campeón de la Libertadores. Disculpen patrioteros unidos de mexitlán, pero yo pediría que los Tigres sean los reyes del Hemisferio.
Por otra parte, tenemos serias, pero en verdad muy serias intenciones de ahorrar una lanota e incluso estaríamos dispuestos a sacrificar el no viajar en este año con tal de ir a Alemania 2006. Mi concuño dice que por el hotel no hay bronca alguna, podemos quedarnos con sus familiares, así que nomás hay que ahorrar para los boletos del avión y las entradas a los partidos. Me cae que vamos a ir. Eso sí que sería lo que cualquier cursi llamaría un sueño hecho realidad.