Black Metal
En mis oídos: Winterthrall, Autumn Caskests: Black Metal californiano que Angel Decadente tuvo a bien facilitarme. Estos metalebrios tocaron el sábado pasado en Vodoo House. Después de escucharlos creo que de verdad hubiera valido la pena ir a verlos. Suena un Black Metal muy ortodoxo, muy fiel a la escuela de Noruega. Me gustó el disco.
Aunque en extremo marginal y en verdad subterránea, en Estados Unidos existe una radical escena Black Metal. En ese país que se la pasa proclamando la muerte del metal (en nombre de asquerosa y payasa basura neo punk) hay bandas metaleras realmente radicales. Los casos de black más extremo serían sin duda Acheron, Absu y Summon, por no hablar de ultra clásicos deathmetaleros oscuros como Morbid Angel y Deicide. Winterthrall es un agradable descubrimiento.
En la historia del Black Metal hay tres generaciones muy distinguibles:
- Primera Generación Black Metal: Es la integrada por los británicos Venom (padres bastardos, posers, pero indiscutibles de la criatura), los daneses Mercyful Fate (satánicamente comprometidos), los suizos Celtic Frost (O Hell Hammer para los nostálgicos), los suecos Bathory, y sin duda los primeros discos (únicamente los primeros) de los alemanes Sodom y los americanos Slayer. Cada una de estas bandas produjo obras que hoy en día son clásicas e imprescindibles en cualquier colección que se de a respetar. Welcome to Hell y Black Metal (el nombre lo dice todo) de Venom
Melissa de Mercyful, Into the Pandemonium de Celtic, The Sing of Evil de Sodom y Show no Mercy y Hell Awaits de Slayer son obras de las que todo blackmetalero mama y mamará.
- Segunda Generación Black Metal- A finales de los 80 el Black Metal cruzó el Mar del Norte y llegó a Escandinavia en donde encontraría su manifestación más radical. Teniendo a Mayhem como padres indiscutibles, esta oscura generación se desarrolló casi exclusivamente en Noruega. Burzum, Dark Throne, Immortal, Satyricon, Emperor y Gorgoroth completan el círculo noruego. Impaled Nazarene y Lord Belial en Finlandia y Disection y Dark Funeral en Suecia hicieron lo suyo, mientras Acheron mantenía la flama en Estados Unidos y Sarcófago en Brasil. Por desgracia, esta generacion es más conocida por asuntos extra musicales. La quema de iglesias en Noruega, el asesinato de Euronymus de Mayhem a manos del Conde Varg Vikerness. Una revista poser llamada Spin, dedicada normalmente a puro grupillo alternativo de mierda, sacó un extenso reportaje sobre aquellos hechos, documentados am-pliamente en el libro Lords of Chaos de Michaeal Mohinian. Musicalmente realmente vale la pena escuchar el Nightside Eclipse de Emperor, el Diabolical Fullmoon Misticism de Immortal, Nemesis Divina de Satyricon y Blaze in the Northern Sky de Dark Throne. Acusados de ser satanistas militantes y promover el nazismo, esta generación arrastra y arrastrará consigo una leyenda negra.
- Tercera Generación Black Metal- Esta tercera generación tiene también su base en Escandinavia y no se lleva nada bien con la primera. Los blackmetaleros clásicos los consideran maricones afeminados. La tercera generación se ríe de la insistencia de bandas como Dark Throne en grabar con mal sonido y sin mínima limpieza o evolución musical. Dos bandas ejemplifican a la perfección este nuevo estilo: Los británicos Cradle of Filth y los noruegos Dimmu Borgir. Ambos acusados de ser posers, balckmetaleros con ropa de marca que graban en multinacionales y abusan de teclados, intros y voces femeninas (aunque en lo de las voces femeninas el papá es Paradise Lost) Los primeros discos de Cradle of Filth me gustan mucho en lo personal, pero la verdad es que se han marylinmansoneado horriblemente con el tiempo. Su último disco fue grabado con la multinacional Sony Music. Algo similar pasó con Dimmu Borgir. De la tercera generación, los que más me gustan son los noruegos de Borknagar, banda en verdad excelente. Los también noruegos Old Man´s Child y los casi progresivos suecos de Opeth llevan en alto la bandera. Su sonido es mucho mejor y variado. Su mística no es tan comprometida.
Epílogo: A menudo se ha considerado al Black como la corriente más radical del Metal. Más allá de un estilo musical, los puristas consideran al Black un credo. Su satanismo comprometido, su odio al judeocristianismo, su búsqueda de raíces paganas, su atmósfera mística lo han elevado a una categoría que va más allá de un mero estilo musical. Yo disfruto mucho el Black Metal y sin duda hay discos del género que merecen estar en una antología de lo mejor que ha producido el rock. Pero claro, co-mo sucede en todos los géneros extremos, hay miles de bandas prescindibles. También me gusta mucho el Black como credo. Aunque no comparto la pose absurda de maldad de algunas bandas, me siento demasiado identificado con su odio al cristianismo y con la búsqueda de identidad en la cultura vikinga y goda. Algo que le critico mucho a la gente aficionada al Black Metal, es su intolerancia a hacia otros géneros. Yo soy feliz oyendo Emperor y Dark Throne, pero me emocionan de sobremanera bandas como Stratovarius o Hammerfall, a las que muchos radicales de la brutalidad detestan. Además, siempre vuelvo a lo básico y me siento en extremo confortable con mis discos de Maiden, Sabbtah, Rainbow, Deep Purple. Después de todo, es sólo Rock and Roll. El Black es su forma más extrema y la disfruto, pero igual me fascinan los Rollin y los Beatles.
Pd Geográfico: Pese a todo, la capital mundial del Black sigue siendo Oslo, Noruega. Con con todo y la enorme cantidad de teclados, arreglos y voces femeninas que tienen las bandas Black de tercera generación, la tierra de los fiordos y los trolls sigue siendo la que rifa en esto del Black, de la misma forma que Suecia tiene la patente del mejor Death y Finlandia reclama la del Metal Gótico y el Neo Heavy.
En mis oídos: Winterthrall, Autumn Caskests: Black Metal californiano que Angel Decadente tuvo a bien facilitarme. Estos metalebrios tocaron el sábado pasado en Vodoo House. Después de escucharlos creo que de verdad hubiera valido la pena ir a verlos. Suena un Black Metal muy ortodoxo, muy fiel a la escuela de Noruega. Me gustó el disco.
Aunque en extremo marginal y en verdad subterránea, en Estados Unidos existe una radical escena Black Metal. En ese país que se la pasa proclamando la muerte del metal (en nombre de asquerosa y payasa basura neo punk) hay bandas metaleras realmente radicales. Los casos de black más extremo serían sin duda Acheron, Absu y Summon, por no hablar de ultra clásicos deathmetaleros oscuros como Morbid Angel y Deicide. Winterthrall es un agradable descubrimiento.
En la historia del Black Metal hay tres generaciones muy distinguibles:
- Primera Generación Black Metal: Es la integrada por los británicos Venom (padres bastardos, posers, pero indiscutibles de la criatura), los daneses Mercyful Fate (satánicamente comprometidos), los suizos Celtic Frost (O Hell Hammer para los nostálgicos), los suecos Bathory, y sin duda los primeros discos (únicamente los primeros) de los alemanes Sodom y los americanos Slayer. Cada una de estas bandas produjo obras que hoy en día son clásicas e imprescindibles en cualquier colección que se de a respetar. Welcome to Hell y Black Metal (el nombre lo dice todo) de Venom
Melissa de Mercyful, Into the Pandemonium de Celtic, The Sing of Evil de Sodom y Show no Mercy y Hell Awaits de Slayer son obras de las que todo blackmetalero mama y mamará.
- Segunda Generación Black Metal- A finales de los 80 el Black Metal cruzó el Mar del Norte y llegó a Escandinavia en donde encontraría su manifestación más radical. Teniendo a Mayhem como padres indiscutibles, esta oscura generación se desarrolló casi exclusivamente en Noruega. Burzum, Dark Throne, Immortal, Satyricon, Emperor y Gorgoroth completan el círculo noruego. Impaled Nazarene y Lord Belial en Finlandia y Disection y Dark Funeral en Suecia hicieron lo suyo, mientras Acheron mantenía la flama en Estados Unidos y Sarcófago en Brasil. Por desgracia, esta generacion es más conocida por asuntos extra musicales. La quema de iglesias en Noruega, el asesinato de Euronymus de Mayhem a manos del Conde Varg Vikerness. Una revista poser llamada Spin, dedicada normalmente a puro grupillo alternativo de mierda, sacó un extenso reportaje sobre aquellos hechos, documentados am-pliamente en el libro Lords of Chaos de Michaeal Mohinian. Musicalmente realmente vale la pena escuchar el Nightside Eclipse de Emperor, el Diabolical Fullmoon Misticism de Immortal, Nemesis Divina de Satyricon y Blaze in the Northern Sky de Dark Throne. Acusados de ser satanistas militantes y promover el nazismo, esta generación arrastra y arrastrará consigo una leyenda negra.
- Tercera Generación Black Metal- Esta tercera generación tiene también su base en Escandinavia y no se lleva nada bien con la primera. Los blackmetaleros clásicos los consideran maricones afeminados. La tercera generación se ríe de la insistencia de bandas como Dark Throne en grabar con mal sonido y sin mínima limpieza o evolución musical. Dos bandas ejemplifican a la perfección este nuevo estilo: Los británicos Cradle of Filth y los noruegos Dimmu Borgir. Ambos acusados de ser posers, balckmetaleros con ropa de marca que graban en multinacionales y abusan de teclados, intros y voces femeninas (aunque en lo de las voces femeninas el papá es Paradise Lost) Los primeros discos de Cradle of Filth me gustan mucho en lo personal, pero la verdad es que se han marylinmansoneado horriblemente con el tiempo. Su último disco fue grabado con la multinacional Sony Music. Algo similar pasó con Dimmu Borgir. De la tercera generación, los que más me gustan son los noruegos de Borknagar, banda en verdad excelente. Los también noruegos Old Man´s Child y los casi progresivos suecos de Opeth llevan en alto la bandera. Su sonido es mucho mejor y variado. Su mística no es tan comprometida.
Epílogo: A menudo se ha considerado al Black como la corriente más radical del Metal. Más allá de un estilo musical, los puristas consideran al Black un credo. Su satanismo comprometido, su odio al judeocristianismo, su búsqueda de raíces paganas, su atmósfera mística lo han elevado a una categoría que va más allá de un mero estilo musical. Yo disfruto mucho el Black Metal y sin duda hay discos del género que merecen estar en una antología de lo mejor que ha producido el rock. Pero claro, co-mo sucede en todos los géneros extremos, hay miles de bandas prescindibles. También me gusta mucho el Black como credo. Aunque no comparto la pose absurda de maldad de algunas bandas, me siento demasiado identificado con su odio al cristianismo y con la búsqueda de identidad en la cultura vikinga y goda. Algo que le critico mucho a la gente aficionada al Black Metal, es su intolerancia a hacia otros géneros. Yo soy feliz oyendo Emperor y Dark Throne, pero me emocionan de sobremanera bandas como Stratovarius o Hammerfall, a las que muchos radicales de la brutalidad detestan. Además, siempre vuelvo a lo básico y me siento en extremo confortable con mis discos de Maiden, Sabbtah, Rainbow, Deep Purple. Después de todo, es sólo Rock and Roll. El Black es su forma más extrema y la disfruto, pero igual me fascinan los Rollin y los Beatles.
Pd Geográfico: Pese a todo, la capital mundial del Black sigue siendo Oslo, Noruega. Con con todo y la enorme cantidad de teclados, arreglos y voces femeninas que tienen las bandas Black de tercera generación, la tierra de los fiordos y los trolls sigue siendo la que rifa en esto del Black, de la misma forma que Suecia tiene la patente del mejor Death y Finlandia reclama la del Metal Gótico y el Neo Heavy.