Productividad bloguera = improductividad periodística
Sí, la hipótesis se ha convertido en teoría, sujeta a comprobación siguiendo el método científico. La teoría es la siguiente: “Mi productividad en el terreno del blog, es inversamente proporcional a mi productividad laboral”. En la medida que Eterno Retorno esté más atiborrado de postings, mi carpeta periodística, para furia del director editorial, está más vacía de reportajes de interés. Como era de esperarse, la semana pasada tenía el agua hasta el cuello y el jueves y viernes tuve que poner el acele-rador para terminar de una vez por todas mi reportaje sobre la UABC.
Me metí tan a fondo a bucear en los infernales abismos de la burocracia universitaria, que literalmente tuve que abstenerme la actividad blogueadora. Esta es la primera vez en mi vida que una adicción empieza a inferir en mi actividad profesional. Con ningún otro vicio me ha sucedido esto. Por ejemplo, hay gente que opina que para efectos de los criterios de la AA, yo soy un alcohólico. El argumento que yo utilizo en mi defensa es que hasta ahora el alcohol jamás ha dañado mi vida laboral o sentimental ni ha afectado severamente mi economía. Jamás he dejado un pendiente laboral para irme a una cantina, nunca he laborado borracho y jamás he dicho algo de lo que pudiera arrepentirme. Así pues, mi convivencia con el psito es perfectamente compatible y puedo prescindir de toda idea de rehabilitación.
El blog en cambio (ya sea como lector o creador) ha logrado abstraerme de tal modo, que en más de una ocasión aplique el mexicanísimo principio del eterno mañana, a más de un reportaje pendiente.
Finalmente, mi reportaje tantas veces pospuesto se ha publicado esta mañana. Pero mi blog tiene tres días sin una sola no-vedad, lo cual me es vergonzoso. Estos días que vienen hay cosas interesantísimas en lo que respecta a mi trabajo periodístico. Trataré de hacerlo compatible con el Blog. Tal vez pueda ser un matrimonio interesante, aunque hasta ahora el periodis-mo se suele llevar de la greña con el resto de los terrenos que conforman mi existencia.