Chilpayas garden
Todos los senderos bifurcaban en un jardín embrujado. Enfrente las vías del
tren, la carretera a Saltillo y la lacerada espalda del Cerro de las Mitras. Del
otro lado, al final de la calle, el Río Santa Catarina casi siempre seco.
Puertas adentro, una biblioteca
que también era una casa. El poco espacio que no acaparaban los libros lo
ocupábamos nosotros. Ahí transcurrió ese gran sueño llamado infancia.