Eterno Retorno

Monday, April 26, 2021

Evadir la esterilidad de la polémica

 

Hace algunos años, en mis tiempos de reportero jarcor y en las épocas de las blog-wars,  te habría dicho que la polémica revitaliza y que la ira es energía. Me gustaba pelear, me gustaba ofender y resultar chocante.  Hoy en día, después de muchos ejercicios de autocontrol, he aprendido a evadir la esterilidad de la polémica y no porque le saque la vuelta a los trancazos, sino porque pierdes un montón de tiempo y nadie te paga por ello. Es aterrador cuando reparas en todas las horas arrojadas a la basura en zipizapes facebookeros sin sacar ningún provecho. El espíritu de la época apesta. Vivimos una era sectaria y fundamentalista, llena de mojigatos del pensamiento único y eternos ofendidos aferrados a  sus dogmas de fe.   Twitter es un nido de inmundicia y mala entraña. Para mí, que soy volteriano y creo en la supremacía de las dudas sobre las certezas y en el eterno cuestionamiento, me resulta inconcebible que alguien pueda adorar ciegamente a un dios o a un político (sea de izquierda o de derecha). A cada minuto te topas con una barrabasada en redes y sientes el inmediato deseo de intervenir, pero luego respiras profundo, piensas en todo el tiempo que perderás y decides pasar de largo. Al final concluyes que fue mucho mejor.