Eterno Retorno

Thursday, June 08, 2023

Olvidar lo que he olvidado


 

Furtividad bajo palabra. Ocultar un salero y arrojarlo al otro lado de la casa de los Milmo. ¿O acaso ocultaba un encendedor en la capillita azul? La barda se derrumba. La casa de los Milmo es esencia pura Them. Welcome Home. Alguien me contempla desde otro lado de la barda.
Recuerdas el vinilo de Mercyful Fate sonando en el tornamesa. ¿Era Come to the Sabbath o Melissa? At the Graves o Never Ending Hill? Sonaba el vinilo. Los alcahuetos espectros cumplían con ser arena entre los dedos, sombras de duermevela.
Deep Purple no toca en Montreux sino en un piojoso hotel pordiosero de Rosarito. Alguien ha reservado un pase rayado con plumón a nombre de Guillermo Daniel. Sobre gradas de alfombra tatemada cuatro o cinco cholos fuman aburridos. Mi cigarro rueda en la alfombra entre un mar de colillas y polvo, pero el asco no es tan fuerte que me impida seguir fumando. Intento sin éxito en enviar un texto. Deep Purple no sale.
Digamos que hasta ahora lo único claro es la negra gabardina de cuero. La prenda forma parte de una santísima trinidad del closet. La chamarra larga, un rectángulo indefinible y alguna cosa que has olvidado sin remedio. Era uno de esos relatos sincronía en donde cada parte a su manera embonaba y tenía sentido. Aún subido en la barca de la duermevela ya imaginabas el orden de esas palabras, el párrafo casi tan perfecto y coherente como esa triple corona de la chamarra agujerada, el posible rectángulo y lo demás. Todo aquello que irremediablemente se derrite con el primer lengüetazo de luz sobre la cocina y el primer presagio de un domingo náufrago.
Olvidar lo que he olvidado, reparar en que la casa de espantos de 1976 ya no espanta a nadie, que Demian se pasa de mofletudo y el setenterísimo corte de su madre es un abuso al estereotipo.  
Irrumpió el Pacífico, abrazo voraz en los tentáculos de su resaca, revolcadero verdugo,  olas oaxaqueñas reventando en la blancura del sillón. Furiosos océanos de duermevela, capaces de hacerte despertar con los labios cubiertos de agua salada.