El estado bruto de la palabra y el fluir de los pensamientos
En medio de este enero
hostil de puño al aire y cuchillo desenvainado, el canijo Juglar sigue en plan
pataperrero y hoy me encuentro con esta chingona reseña que incluyen mis
colegas de Publishers Weekly y que comparte Mau Bares. Dicen algo sobre un “…un
dispositivo verbal que logra reflejar el estado bruto de la palabra y el fluir
de los pensamientos y por ese camino, instaurar un orden literario en un caos
aparente”. Ustedes lo han dicho colegas: de eso se trata este arado marino que
me da por emprender cada día.